Nuestra continuación.

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Capítulo  XXIX.

Residencia Pinzón Solano - 18:43 pm.

Betty duerme en su cama. Llaman a la puerta.

La puerta del dormitorio se abre y deja ver a doña Julia. Ella sostiene el teléfono en una mano. Se acerca a la cama, donde duerme Betty. Doña Julia toca con el dorso de la mano la frente de Betty. Ella sigue durmiendo.

Doña Julia respira hondo, preocupada, sale de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.

En el pasillo se pone el teléfono en la oreja.

JULIA: Ella todavía está durmiendo, doctor, prefiero no despertarla ahora.

ARMANDO:- Está bien, Doña Júlia. ¿Y está segura de que ha bajado la fiebre?

JULIA: Sí, hijo. Ha pasado aproximadamente una hora. Estamos monitoreando su temperatura, trate de no preocuparse.

ARMANDO: (TENSO) No me diga eso, Doña Julia.

JULIA: Doctor, mantenga la calma. Ella sólo necesita descansar.

ARMANDO: ¿Está segura de que no quiere que vaya allí y esté con ella? ¿Para que la lleve al médico? 

JULIA: - No, no. Conozco a mi niña, solo necesita descansar. Esperemos hasta mañana.

Doña Julia cuelga el teléfono y baja las escaleras. Abajo, Hermes camina de un lado a otro.

JULIA: Pobre hombre...

HERMES: ¿Fue otra vez el doctor Mendoza?

JULIA: Lo fue, Hermes. No puedes soportar la preocupación,

HERMES: ¿Y la niña? ¿Él recordó?

JULIA: No, todavía está durmiendo. Pero la fiebre bajó, gracias a Dios.

Hermes se sienta en el sofá y se cruza de brazos.

HERMES: No entiendo, Julia. ¿Qué sucedió? ¿Ella se enfermó?

JULIA: No, Hermes. No sé.

Hermes respira profundamente, preocupado. Doña Julia le toma la mano, igualmente preocupada.

Residencia de los Pinzón-Solano, día siguiente: 08:38 a.m.

Sentada en su cama, Betty bebe una taza de té. Doña Julia está sentada a su lado, con el teléfono en la oreja.

JULIA: (AL TELÉFONO) Sí. Creo que mañana estará mucho mejor para volver a trabajar. Pase el mensaje a todos, ¿quiere?

Betty deja caer la taza sobre la mesita de noche. Ella suspira, angustiada.

JULIA:(AL TELÉFONO) Gracias, Aura María. Pásenlo bien.

Doña Julia cuelga el teléfono.

JULIA: Está bien Bettica, en Ecomoda todos están avisados.

​​BETTY: (PENSAMIENTO LEJOS) Gracias mamá.

JULIA: (PREOCUPADA) Betty, Hija, ¿no me va a decir qué está pasando?

Betty mira a doña Jluia con los ojos llenos de lágrimas.

JULIA: Hija. ¿Fue algo con Armando?

Betty comienza a llorar convulsivamente, tapándose la cara con las manos. Doña Julia la abraza sin saber qué hacer

Ecomoda, Oficina de Armando - 08:42 a.m.

Aura María está parada nerviosamente.

AURA MARIA: Eso dijo la mamá de Betty, doctor.

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora