Historias de Betty y Armando

Nuestra continuación.

Capítulo XVI.

Apartamento de Armando - 17:36 pm.

Betty se encuentra vestida únicamente con la camisa de vestir azul de Armando, que la cubre casi hasta las rodillas, se seca el cabello mojado con una toalla, mientras mira por los grandes ventanales. Armando entra a la habitación, vestido solo con sus pantalones de pijama y descalzo, portando dos tazas. Se apoya en el marco de la puerta y observa a Betty con una sonrisa de complicidad.

Betty termina de secarse el cabello y deja escapar un largo suspiro. Se da vuelta y, al ver a Armando, se asusta.

BETTY:- Ay, doctor, no me di cuenta de que estaba espiándome ...

Él sonríe y camina hacia ella.

ARMANDO: - ¿Y qué fue ese suspiro?

BETTY:-¿Qué suspiro?

ARMANDO: - El que diste, mirando por la ventana.

Betty se muerde el labio y agacha la cabeza. Armando se acerca a ella entregándole una de las tazas, toma la toalla que ella sostenía y la tira sobre el sofá.

BETTY:-¿Qué es eso?

ARMANDO - Un té de limón con miel. No quiero que mi doctora estrella se enferme después de tanta lluvia.

Betty mira a Armando, asombrada. Toma un sorbo de té

BETTY- Mmm, está delicioso, mi amor.

Armande sonríe mientras bebe de su taza.

Betty se vuelve hacia la ventana y observa la calle. Él la envuelve alrededor de su cintura y ella aprovecha para apoyar la cabeza en su hombro. Los dos miran la lluvia y contemplan la noche.

Betty cierra los ojos y vuelve a suspirar. Armando la mira admirándola. Deja caer su taza sobre una mesa cercana.

ARMANDO: (SUAVEMENTE) ¿Betty?

BETTY:-(OJOS CERRADOS) ¿Eh?.

ARMANDO:- (GENTIL) ¿Tienes frío?

BETTY:-(CON LOS OJOS CERRADOS) Un poquito... 

ARMANDO: - No te muevas de aquí. Yo ya vuelvo.

Betty abre los ojos y coloca su taza junto a la de él sobre la mesa. Ve al sofá y se sienta, Armando regresa con dos mantas y un rollo rojo, pero no se puede identificar realmente qué es. Se sienta junto a Betty en el sofá. Armando coloca sus pies en el sofá y coloca los pies de Betty en su regazo, toca los pies de Betty varias veces.

ARMANDO: Helados, como siempre.

Armando desenrolla el rollo, mostrando que en realidad se trata de un par de calcetas rojas. Empieza a ponérselo a Betty, quien se sorprende. Él la mira levantando los hombros.

ARMANDO:- Te las compré en Londres. Para esos piececitos tuyos que no se calientan con nada.

Betty lo admira y le pasa la mano por el pelo.

BETTY: -Me gusta tu cabello así.

ARMANDO:-¿Cómo cómo?

BETTY-Desaliñado, menos formal.

Armando se pasa la mano por el cabello y suena avergonzado. Él toma la manta y la coloca sobre sus hombros. Le pasa la mano por los brazos, por la manta, calentándola. Armando pone los pies en el sofá, frente a ella y se envuelve también en la manta. Los dos se miran. Betty aparta la mirada de Armando.

Armando quita suavemente un mechón de cabello del rostro de Betty.

ARMANDO:-Beatriz, ¿qué te pasa?