Historias de Betty y Armando

Nuestra continuación.

Capítulo V.

Betty suspira y se levanta de la cama. Se apoya en el escritorio sin poder mirar a Armando, que la mira sintiéndose culpable. (Betty cierra los ojos).

BETTY:- (OJOS CERRADOS) Fue muy difícil... para mí... perdonarlo. Estaba dolida, muy resentida por lo que pasó. No podía entender por qué habías sentido eso conmigo. Por supuesto, sabía que era para no perder a Ecomoda, pero al mismo tiempo estaba tratando de entender por qué no habían confiado en mí, mi palabra. A menudo gritaba por dentro, porque el dolor parecía consumirme cada día que pasaba. 

Armando la mira con los ojos lorrosos y sintiéndose aún más culpable.

BETTY:- (OJOS CERRADOS / SUSPIRO) Pero sabía que tenía que perdonarlo, no solo por ti, sino por mí también. Para poder seguir viviendo. Y también porque, a pesar de todo, todavía te seguía amando y te sigo amando cada vez más.

Betty abre los ojos, mirando al frente, evitando la mirada de Armando.

BETTY:- Cuando regresé a Ecomoda, todavía tenía un resentimiento muy grande dentro de mí. Y cuando lo volví a ver después de todo el tiempo que estuvimos separados, me di cuenta de que todo el esfuerzo que estaba haciendo para sofocar lo que sentía dentro de mí no servía de nada. Así que deja de negarme a mí mismo que lo amaba. Dejé de decir que ya lo había olvidado. Simplemente decidí resignarme y comprender que no sería posible que estuviéramos juntos.

Armando llora en silencio:

BETTY: Cuántas... (CONTIENE LAS LÁGRIMAS) Cuántas veces me he debilitado ante sus avances... Cuántas veces he sentido ganas de tirarme a sus brazos... Pero me controlé, porque todavía Sospeché que detrás de todo había un puñal listo para clavarme de nuevo en el pecho. 

BETTY: - Por un momento pensé que lo que me decías era verdad... Pero luego llegaste con Alejandra... y volví a sentir que me había equivocado. Que de nuevo me estaba engañando a mí mismo con sus palabras. Y finalmente, no me di cuenta de que no podía soportar verlo con otra mujer... Que todavía quería que yo fuera la mujer de sus sueños...

Armando abre los ojos y mira a Betty. Ella lo mira y sonríe levemente.

BETTY: - Pero eso ya lo sabes porque lo leíste en mi diario.

ARMANDO:

BETTY: (SUSPIRA) Pero hoy Armando, hoy todo lo que dije de perdonarte fue verdad. No solo por lo que me dijo doña Marcela sino... 

ARMANDO: (SORPRENDIDO) ¿Qué te dijo Marcela?

BETTY:- Ella solo me aclaró cosas que pasaron cuando yo estaba en Cartagena. Le ha dado razones a mi mente para creer todo lo que me has estado diciendo desde que regresaste a Ecomoda... Porque mi corazón... (Suspira) Mi corazón creyó por mucho tiempo.

ARMANDO:-... 

BETTY:- Mi corazón creyó en cada palabra que dijiste y latió fuera de ritmo con solo tu presencia. Mi alma rogaba, era tuya en todo momento, Sí, Armando, nunca pude negar que aún te amaba, tanto, o más que antes.

Betty se acerca a Armando, arrodillándose frente a él. Ella toma sus manos, él mantiene la cabeza gacha.

BETTY: Otro para mí. ARMANDO:-(CABEZA ABAJO)

Betty le pasa la mano por la cara, haciendo que él la mire.

BETTY:- Mírame, mi amor.

Armando mira hacia arriba. Su cara está mojada por las lágrimas. Betty le seca las lágrimas con los dedos.

BETTY: La respuesta a tu pregunta y... No. No quiero que te vayas. Me mereces, mi amor. Me mereces como yo te merezco a ti. Si te equivocas, si prolongo este sufrimiento, si los dos salimos heridos... Eso se acabó. Lo único que me importa en este momento es estar juntos. Y si nos rompemos el corazón, juntos uniremos las piezas del otro.

Armando mira a Betty, conmovido.

BETTY: -Y yo te perdono, mi amor. Te perdono con toda mi alma. Te perdono con cada centímetro de mi ser. Te perdono frente al mar y te perdono aquí, ahora, en esta habitación. Y te perdonaré cuantas veces sea necesario para que entiendas que te amo, Armando Mendoza... Te amo y quiero estar contigo el resto de mi vida...

Armando cierra los ojos, derramando más lágrimas. Lleva sus manos a la cara de Betty, pasando sus dedos por todo el contorno de su rostro. Abre los ojos, mirándola profundo. 

Betty lo mira con los ojos llenos de lágrimas. Da una dulce sonrisa. Armando la abraza con fuerza, besándola en la frente y luego en el cabello. Presiona sus labios en la oreja de Betty.

ARMANDO:- (SUSURRA) Yo fui lo peor que hay, Beatriz, un sinvergüenza egoísta que destruyó todo lo que tenía. Pero cuando estoy contigo, siento que soy la mejor versión de mí. Tú me haces mejor persona, Beatriz.

Betty sonríe a través de sus lágrimas, que mojan la camisa de Armando.

ARMANDO: - Te amo, mi amor. Te amo. Nunca quiero estar lejos de ti otra vez. No me alejes más, Betty.

Armando la besa y va cayendo sobre ella en la cama, suavemente. Mientras que  Betty, va acariciando la espalda de Armando.

Armando se encuentra acariciando el rostro de Betty con una mano mientras la otra recorre su cuerpo (ella suspira).

 Armando se aleja de Betty, mirándola a los ojos. Presiona sus labios contra los de ella, sin besarla, con los ojos abiertos. Ella también mantiene los ojos abiertos.

ARMANDO: - (SUSSURRANDO) Te quiero, mi amor...