Capítulo XXV.
Producción Ecomoda - 17:15 pm.
Betty e Inesita continúan revisando las hojas de cálculo. A cierta distancia, Aura María masca chicle y habla con uno de los empleados de Ecomoda. Mariana llega apresuradamente y arrincona a Aura María.
MARIANA: (SUSPIRANDO) Sandra me acaba de llamar diciendo que el Doctor Armando le pidió a Betty que subiera.
AURA MARIA:-(EMOCIONADA/SUSPIRANDO) ¿Qué se le ocurrió, eh?
MARIANA: (SUSURRANDO) ¡No lo vi y al parecer no le contó a nadie!
AURA MARIA:-(EMOCIONADA) Ay, ¡qué emoción! (DA SALTOS DE ALEGRÍA).
Betty escucha la voz de Aura María y se gira para mirarla. Inesita pone los ojos en blanco. Mariana se disfraza y se acerca a Betty.
MARIANA: - Betty, el doctor... Gutiérrez... está en la presidencia y dijo que necesita hablar contigo urgentemente, está súper molesto.
BETTY:-(EXTRAÑA) ¿Gutiérrez?
Mariana mira a Aura María con desesperación.
AURA MARIA: - Ay, Betty, será mejor que vea lo que quiere.
BETTY: Sí... Luego ya vuelvo para que terminemos, Inesita.
INESITA:- Sí, hija.
Sale Betty. Aura María, Mariana e Inesita la miran de lejos, emocionadas.
Ecomoda - 17:20 pm
Betty sale del ascensor. Todas las mesas de chicas del Cuartel están vacías. Camina hacia la puerta de la presidencia y encuentra extraños los pasillos vacíos.
Presidencia de Ecomoda - 17:21 pm
Betty abre la puerta de la Presidencia, que está a oscuras. Ella se vuelve más intrigada.
[Suena: Volví a Nacer-Carlos Vives]
Una luz se enciende en la pequeña habitación que solía ser la de Betty al mismo tiempo que la música resuena a través de la presidencia.
Betty camina lentamente hacia la puerta de la pequeña habitación, sin creer lo que ve.
Las luces navideñas cuelgan del techo de la habitación, sobre la mesa, sillas y estanterías. Champán y rosas blancas decoran toda la habitación.
Armando, vestido con su traje de montar, está sentado en la silla que alguna vez perteneció a Betty. Él observa su reacción, incapaz de contenerse y sonríe.
Betty se cubre la cara con las manos, encantada.
BETTY: Doctor (con voz y cara de enamorada).
Armando se inclina hacia adelante sobre la mesa, indicando la silla para que Betty se siente.
ARMANDO:- Sabes, Betty, hace unos 300 años, había un irlandés llamado Richard Joyce. Y este señor vivía en un pueblo de pescadores llamado Claddagh.
Armando extiende sus manos sobre la mesa y toma las de Betty entre las suyas.
ARMANDO: - Amaba a una mujer y pretendía pedirle matrimonio apenas regresara de su último viaje, ya que era tripulante de un barco pesquero. Pero el barco fue capturado por piratas y toda la tripulación fue vendida como esclava. El pobre Richard Joyce es vendido a un hombre en Marruecos. Este hombre, sin embargo, era un orfebre muy hábil e hizo de Joyce su aprendiz.
Betty sonríe, interesada. Armando se recuesta en su silla y continúa el relato.
ARMANDO:- Pero como podrás imaginar, durante todo el tiempo que pasó cautivo, nunca pudo olvidar el amor que quedó atrás en Irlanda. Escondiéndose del orfebre, creó un anillo muy especial y se juró a sí mismo que pediría la mano de la chica que tanto amaba, tan pronto como regresara. Pero sólo catorce años después el pueblo de Inglaterra logró la liberación de los esclavos. En ese momento, el pobre tenía pocas esperanzas de que su amada todavía lo estuviera esperando. Ahora el orfebre, que había aficionado al niño, le ofreció la mitad de su negocio y la mano de su hija en matrimonio para poder quedarse. Aunque la propuesta del orfebre resultó tentadora, Joyce la rechazó y regresó a su pueblo.
Armando se levanta mirando la mesa, acercándose a Betty.
ARMANDO:- Cuando llegó a Claddagh, a pesar de no tener esperanzas, inmediatamente fue tras su amada y para su sorpresa, ella todavía lo estaba esperando. Luego mostró el anillo que había creado y conservado durante tantos años, al que llamó anillo de Claddagh, y le pidió su mano en matrimonio.
Betty se muerde el labio, ansiosa. Armando observa la habitación.
ARMANDO: - Este lugar, Beatriz... Este "agujero" donde te puse, y quizás el único lugar que era sólo nuestro. Fui aquí donde tuve la suerte de que te enamoraras de mí. Y también fui allí donde me di cuenta por primera vez que estaba perdidamente enamorado de ti... Entre estas paredes mohosas surgió un amor que nunca esperé para ser posible. Por eso quiero que este espacio sea testigo de algo más.
Armando se arrodilla frente a Betty. Mete la mano en el bolsillo y saca un par de bragas de terciopelo negro.
ARMANDO: - Cuando te pedí que te casaras conmigo, se me pasó un detalle.
Armando abre la caja y revela un anillo Claddagh: dos manos sosteniendo un corazón de esmeralda, con una pequeña corona.
Betty cierra los ojos, intentando no llorar.
ARMANDO: - ¿Aún quieres casarte con tu Don Armando De La Vega*?
Betty asiente con la cabeza, entre lágrimas. Armando le toma la mano izquierda, poniéndose el anillo.
ARMANDO: - El corazón simboliza el amor, las manos simbolizan la amistad y la corona simboliza la lealtad infinita. Estas tres cosas, Beatriz, me las diste antes de que lo mereciera, antes incluso de convertirme en la persona que soy hoy, gracias a ti.
Betty mira el anillo en su dedo. Armando entrelaza su mano con la de Betty.
ARMANDO:-(CONTENIENDO LAS LÁGRIMAS) Mi mejor amiga, mi compañera... mi amor.
Betty abraza fuertemente a Armando. Armando derrama lágrimas y esconde su rostro entre su cabello. Betty se aleja, apoyando su frente en la de Armando.
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Historias de Betty y Armando
FanfictionAclaro: Yo no soy autora de esta historia,las he sacado de grupos de Facebook.