Nuestra continuación.

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Capítulo XXVI.

Ecomoda - 17:45 pm.

Bertha y Sofía están sentadas en sus mesas. Bertha come chicharrones sin parar, nerviosa. Sofía intenta hacer cálculos, pero le irrita el ruido de Bertha comiendo

SOFÍA:- ¡Bertha, por Dios, me está volviendo loca!

BERTHA:- ¡Me estoy volviendo loca con estos dos dentro de la Presidencia! ¡No puedo soportarlo!

Sandra, Mariana y Aura María se acercan

MARIANA: Entonces chicas, ¿alguna novedad?

SOFÍA: Nada todavía.

SANDRA: ¿El doctor mató a Betty? 

SOFÍA: Ay, Sandra, eso es absurdo, claro que no.

AURA MARIA: (EMOCIONADA) Ella simplemente se suicidó por amor, como son estos dos.

MARIANA: - Al parecer no es nada grave o ya habríamos escuchado los gritos de Armando.

Inesita viene del estudio de Hugo y se une al Cuartel.

AURA MARIA: ¡Miren, ni Inesita pudo con su curiosidad!

INESITA:- Nada de eso hija mía, ya me voy.

SANDRA: ¿No va a esperar a ver cuál fue esa sorpresa de Don Armando?

INESITA:- Ya basta por hoy chicas, ya fue suficiente lo que me hicieron pasar con Betty.

Sofía mira su reloj de pulsera.

SOFÍA: - Dios mío, ¿nunca saldrán de esta habitación? ¡Qué agonía!

AURA MARIA: - Bueno, les digo chicas, estas dos están ahí dentro ocupados.

INESITA:- ¡Aura María!

BERTHA:-¡Ah, vamos, que no puedo más!

Bertha deja caer la bolsa de chicharrones y se levanta. El Cuartel la mira. Coge un jarrón con flores de plástico de la mesa. Saca las flores. Después de la presidencia, pegando la oreja al cristal, intentando oír.

INESITA: Bertha, eso no se puede.

AURA MARIA: (EMOCIONADA) Ay, ¿qué pasa?

Todos se acercan a Bertha, Inesita emocionada niega con la cabeza, pero también se acerca, Todos se quedan atentos.

MARIANA ¿Y luego Bertha?

BERTHA: ¡Cállense, sino no oiré nada!

Presidencia de Ecomoda - 17:50 pm.

Betty y Armando están sentados en el sofá, conversando. Armando tiene su brazo alrededor de Betty y ella tiene su cabeza apoyada en su hombro. Armando sostiene la mano izquierda de Betty, jugando con el anillo en su dedo.

BETTY:- Creo que lo sorprendí un poco con lo que dije, pero necesitaba aclarar algunas cuestiones con mi padre, sobre todo con respecto a mi.

ARMANDO: ¿Y cómo reaccionó?

BETTY: Al principio no dijo nada. Pero sé que me queda un largo camino por recorrer. No será fácil.

ARMANDO: Es difícil cambiar la forma en que un padre ve a su hijo. Una gran parte de la razón por la que metí a Ecomoda en este lío fue porque quería que mi padre me mirara de la misma manera en la que ve a Daniel València. Pero necesitaba pasar por todo esto para comprender la mayoría de cosas en las que yo me equivoqué.

BETTY: Sí. Es difícil saber el origen porque no sé si mi forma de ser vino de toda esta protección contra el mundo o contra él. Pero entender esto me ayuda a tomar decisiones que tienen sentido para mí de ahora en adelante y que no son resultado de lo que quieren otras personas.

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora