CAPÍTULO 3.

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"AMOR INCONDICIONAL"

Aproximadamente un mes después del cumpleaños de Armando, Betty empieza a sufrir unos malestares, por las mañanas... Sentía náuseas y varias veces tuvo que salir coriendo al baño a vomitar. Armando al enterarse de los síntomas de Betty se emociona pensando que podría estar embarazada y de inmediato hace que lo acompañe con la ginecóloga que siempre revisa a Betty. La doctora le hace los análisis pertinentes y les dice el resultado que arrojaron.

Ginecóloga: Muchas felicidades señores Mendoza, van a ser papás... Doña Betty tiene cuatro semanas de embarazo.

Betty: Cuatro semanas.

Voltea a ver a Armando y ambos hablan al mismo tiempo.

Betty: ¡El día de tu cumpleaños!

Armando: ¡El día de mi cumpleaños!

Ambos ríen y Armando abraza a Betty.

Armando: Pero claro que fue el día o más bien la noche de mi cumpleaños, es que esa maravillosa y apasionada noche nos tenía que dejar algo maravilloso como el bebé que estás esperando.

Betty (completamente sonrojada) : Amor... la doctora te está escuchando, no digas esas cosas.

Armando: Perdón mi amor, pero es que estoy muy emocionado y cuando me emociono digo lo que siento sin pensar en nada más.

Minutos después salen de la clínica y platican mientras caminan hacia donde estaba su carro en el que irían a Ecomoda a trabajar.

Armando: Mi amor, estoy feliz, esta noticia de nuestro bebé me tiene de lo más emocionado y más porque estoy seguro que este bebé será unbniño.

Betty: Mi amor, eso no lo podemos saber aún, existen las mismas posiblidades de que tengamos un niño o una niña.

Armando: Algo aquí adentro (tocándose el pecho)... Me dice que será niño y lo será, ya lo verás.

Aproximadamente media hora después llegan a Ecomoda y después de darse muchos besos cada quien va a su respectiva oficina y se disponen a trabajar. Minutos después Mario llega a la oficina de Armando.

Mario: Hola Armando, ¿qué hay? Pero miren nada más que semblante tiene hoy, parece estar muy feliz. ¿Puedo saber a qué se debe tanta alegría en su rostro?

Armando: Pues sí Calderon, usted tiene toda la razón, estoy muy feliz y tengo un motivo muy fuerte para estarlo. Betty está embarazada, vamos a ser papás otra vez... ¿Se imagina la maravilla Mario? En ocho meses poco más o menos mi Betty y yo tendremos un hijo más a quién amar.

Mario (sarcástico) : Sí claro, es maravilloso, si llenarse de hijos a quién cuidar es el sueño de cualquier persona... A ver Armando, ¿dijo que su hijo nacerá en ocho meses?

Armando: Pues yo calculo que sí, es que la doctora que revisa a Beatriz dijo que tenía cuatro semanas de embarazo.

Mario (usando un tono francés al hablar) : Oh la la, con que cuatro semanas de embarazo, eso quiere decir mon cheri que Betty quedó embarazada en fechas muy cercanas a su cumpleaños.

Armando (sonriendo sin poner atención a las palabras maliciosas de Mario) : Así es Mario y eso me tiene feliz, por que mi hijo será como mi regalo de cumpleaños, un maravilloso regalo de cumpleaños que mi Betty me dará.

En eso llaman a la puerta.

Armando: Siga...

La puerta se abre y Betty entra.

Betty: Mi amor... ha, no sabía que estabas ocupado, buen día don Mario.

Mario: Buen día Betty.

Betty: Mi amor, Gabriela y Kenneth quieren que nos reunamos con ellos por que al parecer tienen noticias para nosotros de parte de mr. Stevenson, así que por favor pasa a la sala de juntas.

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora