Nuestra continuación.

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Capítulo XIX:

Apartamento de Armando - 01:05 a.m.

La televisión está encendida y se proyecta una película en blanco y negro. Armando y Betty duermen, Betty con la cabeza apoyada en el hombro de Armando, Roni, el perro de Armando, duerme en el suelo, cerca del sofá.

Armando se despierta y respira hondo, estira el brazo para mirar la hora en su reloj de pulsera.

ARMANDO: - (Susurrando) ¿Betty? Betty, mi amor, despierta.

Betty se mueve en los brazos de Armando, sin abrir los ojos.

BETTY:-(ADORMILADA) Ay, no, déjame dormir...

ARMANDO:-(SONRISA) Betty, tengo que llevarte a casa. Don Hermes puede matarnos por la hora.

BETTY: - (ABRE LOS OJOS) ¿Qué hora es? 

ARMANDO:- Es la una pasada, mi amor.

Betty se sienta rápidamente, se pasa las manos por el cabello y se despierta. Armando, desaliñado y somnoliento, la observa. Betty lo mira. Ella suspira largamente y lleva su mano a su rostro, acariciándolo. Armando le pone la mano en la cara.

ARMANDO: - ¿Qué pasó mi amor?

Betty sonríe.

BETTY: - No quiero irme Armando.

ARMANDO: Ay, Betty, no me digas esas cosas.

BETTY:- Pero es verdad. Es cada vez más difícil para mí.

Armando se acerca y la rodea con sus brazos. Betty, de espaldas a él, se relaja contra el pecho de Armando.

ARMANDO: - Para mí también, amor mío, Para mí también.

BETTY: -Prométeme que no nos quedaremos dos años en la oscuridad, ¿vale?

Armando se ríe.

ARMANDO:- Ay, Betty, hoy me casaría contigo, si no fuera por el respeto que le tengo a tu familia. Quiero que las cosas se hagan bien, ya que el principio no fue muy bien.

Betty cierra los ojos y suspira.

BETTY:- Está bien, Don Armando.

Betty comienza a levantarse. Armando la toma del brazo y la tira hacia atrás.

ARMANDO: Betty, lo siento, no quise ser condescendiente contigo.

Betty respira hondo, se apoya en el sofá y se cruza de brazos, a Armando le resulta extraño.

ARMANDO:- Beatriz... ¿Qué pasa, eh?

BETTY:- Ay, Armando... Hay muchas cosas que están mal en mi relación con mis padres. En la forma en que todavía me ven. Y si antes no pude imponerme, si creé un producto como me miraban, ya es hora de romper con eso.

ARMANDO: ¿Qué quieres decir?

BETTY:- Que necesito actuar de acuerdo con la persona que quiero ser.

Betty se levanta y se dirige a la mesa del comedor a buscar su bolso. Levante su teléfono celular y marca. Armando la mira preocupado.

Armando entra al pasillo de su departamento, sosteniendo a Betty de la mano. Ella todavía lleva la camisa azul de Armando y él todavía lleva solo los pantalones del pijama.

Betty tira de él y lo hace volverse hacia ella. Lo sostiene por la cara, acariciándolo. Armando la besa, presionándola contra la pared. Los dos se besan apasionadamente, Armando se aleja de ella jadeando.

Los dos se miran intensamente. Betty se aleja de Armando y camina por el pasillo. Armando la observa. Ella se vuelve hacia él y mira todo el cuerpo de Armando.

Muerde su labio inferior y suspira. Armando se sonroja, con expresión de incredulidad. Betty entra a la habitación de Armando. Él la sigue.

Betty y Armando caen sobre las sábanas, besándose. Betty se da vuelta para ponerse encima de Armando. Ella se sienta sobre él y comienza a desabrocharle los botones de la camisa que lleva puesta.

Primer plano de las manos de Betty, que abren con delicadeza la camisa botón a botón.

Armando la mira dulcemente, admirando cada gesto.

Betty lo mira, a través de los mechones de pelo que caen sobre su rostro, sensualmente.

Armando se sienta y la acerca a él para darle un beso lleno de deseo. Betty pasa sus manos por el pecho desnudo de Armando. Él tiembla. Se inclina hacia adelante y besa suavemente la cálida piel de Armando. Cierra los ojos y respira entrecortadamente.

Betty acaricia su pecho, subiendo por su cuello hasta llegar al rostro de Armando. Ella pasa las yemas de los dedos por sus labios entreabiertos y él abre los ojos para mirarla ebrio.

ARMANDO: - (Susurrando) Beatriz, eres lo mejor que me ha pasado.

Betty se llena los ojos de lágrimas. Armando le acaricia el rostro con ternura.

ARMANDO: (Susurrando) Eres el amor de mi vida.

BETTY:- Te amo, Armando. Te amo...

Betty llora. Armando besa el camino que las lágrimas de Betty hacen por su rostro. Betty lo abraza con fuerza.

Armando sonríe, feliz. Le da la vuelta a Betty y le toca la cara con la nariz, recorriendo todo su rostro con afecto. Betty se estremece. Armando la sujeta por la nuca y la besa apasionadamente.

Primer plano solo de los rostros de Armando y Betty, con la frente levantada, mirándose a los ojos. Jadeo. Armando cierra los ojos, tocando con sus labios entreabiertos la comisura de los labios de Betty. Ella respira profundamente, temblando.

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora