Nuestra continuación.

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Capítulo II.

Residencia Pinzón-Solano, horas después.

Betty está sentada en su cama, escribiendo en su diario. La rosa está de tu lado.

BETTY:  Cuando nos besamos sentí que la vida volvía a mi cuerpo nuevamente, sentí que mis piernas temblaban y mi corazón latía con cada toque de sus labios sobre los míos.

Don Hermes entra a la habitación, sosteniendo el teléfono. Betty lo mira y sonríe, cerrando el diario. Él le tiende el teléfono y ella se levanta para tomarlo.

BETTY: - ¿Quién es, papá?

HERMES: (Disgustado) Ese Doctor Mendoza...

Betty sonríe y coge el teléfono. Don Hermes se queda ahí parado.

BETTY: - ¿Hola?

ARMANDO: - Hola, mi vida...

Betty sonríe aún más. Mira a Don Hermes, que la sigue mirando con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Ella pone su mano en el teléfono.

BETTY: - Papá, por favor...

HERMES: - (IRRITADO) Bueno...

Sale Don Hérmes humeante. Betty cierra la puerta, riendo. Se sienta en la cama, poniéndose el teléfono en la oreja de nuevo.

BETTY: (SONRIE) Hola mi amor...

ARMANDO:- No sabes lo bueno que es saber de ti, Beatriz. Te extraño mucho. 

BETTY: (SONRIE) Yo también. Tuvimos tan poco tiempo para estar juntos hoy.

ARMANDO:- Ah, mi amor... ¿Quieres una sorpresa?

BETTY: (CURIOSA) ¿Qué?

ARMANDO:- Ve a la ventana.

Betty, sosteniendo el teléfono, se acerca a la ventana y ve a Armando, de pie al otro lado de la acera, con el celular en la oreja, la saluda con la mano. Sentado junto a él, un perro husky siberiano.

BETTY: (SONRIE) ¡No puedo creerlo, doc! ¿Qué haces aquí?

ARMANDO: - Vine a verte, mi amor.

BETTY:- ¿Y el perro?

ARMANDO: Ah, él también vino a verte.

Betty se ríe.

BETTY: - ¿Es tuyo?

Armando acaricia las orejas del perro.

ARMANDO: - Sí...

BETTY: - ¡No sabía que tenías un perro!

ARMANDO: Entonces te presento. Este es Ron***. Roni, esa hermosa mujer en la ventana es el amor de mi vida.

BETTY: (EMOCIONAL) Ay, doctor... 

ARMANDO: No, no llores, mi vida...

Betty se llena los ojos de lágrimas, mirando a los dos. Armando la mira, sonriendo.

BETTY: - Doctor... espere un minuto.

Betty cierra la ventana. Armando encuentra extraña su reacción.

ARMANDO: - ¿Hola? ¿Betty? ¿Hola?

Armando mira su celular sin entender.

Historias de Betty y ArmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora