🥀 Yo Soy Tu Mami 🥀. 🥀 Yoonmin 🥀

🥀 29 🥀

Un mes ha pasado desde que tuvo el valor de decirle al pálido de que su padre se encontraba con vida. Y fue ahí que él supo en realidad que sucedió con Rose aquella vez en el hotel, donde el le vio en la cama plácidamente dormido y a ella semi-desnuda.

No niega que entro en shock, fue una fuerte confesión, tantos años el mayor guardando ese dolor.

Era muy claro que no solo el ha sufrido en silencio, el único que ha luchado contra sus propios demonios.

Yoongi, no tomo muy bien sobre el embarazo y sobre todo que dicho bebé que no existe. Odiaba a Rose, más de lo que ya lo hace.

Esa mujer este llena de malicia, de odio, de rencor, solo por no haber obtenido ese amor que tanto le ha pedido. Y que el no puede y nunca podrá darle.

Porque el ya tiene y siempre a tenido a quien amar, quien tenga todo ese sentimiento. Park JiMin, el hermoso chico de cabellos rubios, ojos avellanas, piel blanca y suave con un cuerpo tan exquisito.

-- ¿Que tanto me ves?.

Estaba sonrojado, el pálido no había dejado de verlo con esa mirada llena de amor, sus ojos brillaban como dos hermosas piedras negras de mar.

Este sonrió de lado y suspiro, el menor aún usaba esa fragancia suave y dulce. Vainilla y coco.

-- No has cambiado nada, digo... Hablo sobre tu físico, sigues siendo pequeño, tierno, suave, tus mismos ojitos brillantes, labios gordo al igual que tus mejillas. Sigues siendo bello.

Lo dijo todo en un tono suave, meloso. JiMin se sonroja aún más y baja su rostro, no quería que el pálido vieja su sonrisa tonta de enamorado.

Ambos se encontraban cenando en un pequeño restaurante, JiMin vestía un traje rojo pegado al cuerpo le hacía lucir tan hermoso, reluciente. El siempre con su traje negro, sin gracia alguna, pero a JiMin eso no le importaba, igual le vería elegante y pulcro.

-- Mirame. -- pidió tomando el mentón del menor alzandolo.

-- Basta, me pones nervioso -- confesó tomando la mano del mayor.

-- ¿sabes? Igual me pones nervioso -- río de el mismo.

-- ¿Yo, porqué?.

-- No se, talvez, porque han pasado tantas cosas en nuestras vidas, JiMin, apenas cumpliríamos dos años de ser novios, y de pronto todo se acabó.-- relamió sus labios un poco nervioso -- te deje de ver, has crecido, madurado, ya no eres el pequeñín tierno que debía proteger siempre, siento que ahora los papeles se han invertido -- todavía ronda en su cabeza el momento en que JiMin lo tuvo en sus brazos y lo consolaba mientras el lloraba desconsolado.

Este sintió sus ojos picar, es cierto que ha crecido y madurado, no de la manera que se supone que un ser humano debe de hacerlo, pero no todos tienen esa oportunidad.

Talvez los problema al final del día es, eso esencial en la vida de cada uno, ellos son los únicos que te hace madurar, ver la realidad.

No todo es de color rosa, los caminos nunca son fáciles de correr y eso JiMin lo ha aprendido muy bien y tan rápido.

Se enamoró, entrego su pureza, según el y su falta de racionalidad le hizo creer que le fueron infiel, le engañaron, se embarazo muy joven, y para colmo de sus males y dolores, no tiene en brazos en su vida a su amor, su otro gran y hermoso amor. su bebé.

Trago el nudo de su garganta, y asintió a lo que el mayor dijo, no tenía por qué negar lo innegable. Carraspeó un poco y se sentó derecho, tomo la pequeña copa de vino y dio un trago, uno que le sabe amargo.