🥀 Yo Soy Tu Mami 🥀. 🥀 Yoonmin 🥀

🥀 21 🥀

Desesperado tomo las llaves de su auto, sus manos temblaban y su rostro reflejaba angustia.

Luego del pequeño incidente entre JiMin y Rose, quedó solo en su oficina era última se fue echando humo y jurando que se las iba a pagar.

Trato de hablar con ella pero lo único que recibió fue otro golpe en su rostro, estaba harto, cansado, tenía un sin números de emociones en su interior y sabia como lidiar con ello.

Con el pasar de los años, su valentía y sobre todo su frialdad se habían escapado de su interior, ahora solo un completo cobarde, un hombre que pasa la mayoría del tiempo asustado, temeroso.

Con miedo a todo.

Todo ese miedo ha sido sembrado en el, gracias a ellas.

Su madre lo ha utilizado como una marioneta, juro que eso jamás pasaría, pero no pudo cumplirlo.

Juro no querer a Rose, aunque eso siempre se ha mantenido en pie, la verdad que por la castaña el no siente absolutamente nada, bueno, quizás le tiene miedo. Pero amor o tal vez respeto. Está muy lejos de tenerlo.

Juro también no querer, ni amar a ese bebé que fue producto de una violación hacia su humanidad, pero ahí si, fue todo lo contrario.

Había luchado por casi un mes, en no ver mi escuchar nada que tuviera que ver con esa pequeña nena, pero no pudo, su corazón no le dejo.

No cuando escucho ese primer llanto, donde no había nadie más que pudiera atender a la pequeña, desde ese día se ha vuelto una pésima diferente.

Ya no solo pensaba en él, también en su mente estaba la pequeña de cabellos negros y labios gorditos, que le veía con esos ojitos chispeantes y redondos como los suyos.

Desde el momento que la cargo, su corazón obtuvo un latir diferente, pues sentir que su pequeño órgano estaba sincronía con la de la pequeña.

Ambos se hicieron unidos, el uno para el otro, la uña y la mugre por así decirlo, siempre estaban juntos.

Apesar que él estuviese en su trabajo y ella en otro lugar, sus corazones estaban cerca.

Era tan mágico sentir todo eso, el ama ser padre, ser el mandilon de esa pequeña cosita preciosa.

De su princesa mágica

Su respiración era agitada, el auto avanzaba a gran velocidad, necesitaba llegar tan rápido a ese lugar.

Le era imposible creer que su pequeña nena estuviese mal, se culpaba por no prestarle más atención, pero en realidad el desea poder acabar con todo.

Por eso algunas ocasiones está más tiempo en el trabajo que en casa, y todo tenía una justificación y una muy viable.

Aparco el auto y salió con el alma en un hilo, el olor a hospital entró de golpe a sus risas nasales, no recuerda cuando fue la última vez que estuvo ahí.

O quizás si, pero no quiere pensar en ello. Se suponía que todo estaba bien. Esperaba que no fuera lo que estaba pensando, le pedía a todo el que estuviera ahí arriba que no lo fuera.

.........

-- ¡pero, te dejo inflamado el labio! -- hizo una mueca con los suyos.

Su mayor estaba furioso, cuando llegó a casa no pensó encontrarlo a él, tal vez a su tía, pero no a él.

Seokjin se había vuelto muy sobreprotector, desde una noche UE el se rompió en llanto frente a él, precisamente el día que su pequeño angelito cumplía un añito de estar en el cielo.