🥀 Yo Soy Tu Mami 🥀. 🥀 Yoonmin 🥀

🥀 42 🥀

Yoongi y JiMin guardaron silencio, cundo escucharon que seguido del golpe se escuchó la voz cargada de enojo de Yeji. No iban a negar que ambos se encontraban nerviosos y algo asustados, más por la pequeña niña.

Yeji es una mujer que no se mide y probablemente le pueda causar daño a ella para lastimarlos a ellos directamente por medio de la pequeña.

La niña lloraba quedito en el cuello de su padre, se aferraba con fuerza a él. Tenía miedo. Todos los tenían.

—Quedate aquí con la niña –sugirió el pálido entregándole la niña al menor.

Este negó de inmediato y lo tomo del brazo. Apretando con fuerza para que no se moviera.

—No YoonGi, quédate aquí, –sus ojos de empezaban a cristalizar —con nosotros, no vayas, ella te podrá hacer algo, tu madre está loca.

—¡SE QUE ESTÁN AHÍ! –les gritó desde la planta baja, mientras se escuchaba la risa  burlesca de ella.

Jimin llevo una mano a su boca, no esperaba esto, no estaba preparado para esto. Rogaba al cielo que Lee llegara pronto con sus hombres.

—¿¡NO BAJARÁN, QUERIDOS! ¡BIEN! ¡SUBIRÉ POR USTEDES!?.

—¡NO!, ¡DEJALOS EN PAZ!.

—¡AHORA ERES LA BUENA! –tomo de los cabellos a Rose y la levantó del suelo.

—No... –titubeo un poco, en sus ojos habían miedo, estaba casi segura que de ahí no saldría viva. –¿Qué te han hecho?, ¿Qué te hemos hecho?. –pregunto en un hilo de voz.

—Eso a tí, no te interesa. –apretó sus dientes –ya no me sirves. –apunto la cien con una arma que llevaba en sus manos, quito el seguro de ella y estaba a punto de disparar, cuando se escuchó una voz.

—Sueltala. –su voz salió fuerte, su ceño estaba fruncido claramente enojado, estaba portando un semblante más duro, ojalá hubiese utilizado ese mismo hace seis años atrás, y no estarían en esa situación, pensaba. 

—oh querido hijo –volteo a ver al pálido que se plantó frente a ella y era apuntado por tres hombres con una arma cada uno de ellos. –vaya, ahora eres todo un hombre duro –se burló.

—Deja tu sarcasmo aún lado Yeji, ¿que mierda quieres? ¿Porque haces todo esto? –hablo calmado.

—Sabes YoonGi –suspiro la mujer y se enderezó empujando a Rose a un lado –siempre quise hacerte a mi imagen y semejanza ¿sabes?.

—Pero no pudiste. –sonrió ladino.

—Exacto, no pude. –dijo con más molestia que aflicción –y no pude, porque desgraciadamente, eres hijo un hombre muy débil y una mujer muy tierna. –hizo una mueca de asco.

YoonGi estaba siguiendo los pasos de su madre, pero de pronto se quedó pensativo por un segundo en punto fijo.

—Oh, pobre SunMi, tan tierna y tan inocente. –divago en sus recuerdos.

—¿Que SunMi? ¿De que hablas? –gruño

—Oh... Siéntate querido, la historia es muy larga. –señalo el banco que estaba al lado de él.

Rose, lloraba en un rincón del lugar. No sabía que hacer, se sentía impotente. Maldita la hora en la que acepto todo, maldita la hora en la que su padre se metió con esa mujer.

—Primero que nada, me quitaré ante tí está maldita careta.

—Como si pudieras –respondió el pálido y acto seguido recibió un golpe en la cara por parte de unos de los hombres que acompañaba a su madre.