🥀 Yo Soy Tu Mami 🥀. 🥀 Yoonmin 🥀

🥀 18 🥀

Tenerlo ahí frente a él mirándole fijamente, podía sentir que traspasa hasta su alma, carraspeo un poco y se removió en su lugar..

Lo que no sabía si era incomodidad o simplemente le agradaba que le viese de esa manera tan penetrante, podría ver en sus ojos ternura, admiración y ¿Amor?.

Para él es imposible poder creer que todavía el pálido sienta algún tipo de atracción o amor hacia el, los tiempos cambian.

Todos cambian, los sentimientos igual.

Aunque confesaba que sus sentimientos hacia ese hermoso hombre seguían igual intactos.

Quería prestar atención a lo que su amigo decía pero por más que lo hacía no podía, no cuando sentía su rostro arder al sentirse observado.

-- Yoongi estúpido, deja de verle así -- regaño taehyung.

El pálido parecía estar sumido en sus pensamientos o no le importaba que le dijesen algo, el quería seguir admirando el hermoso rostro tierno de Su pequeño.

-- vos idiota -- le aventó la servilleta en la cara.

El pálido arrugó la cara y le volteó a ver con sus ojos ya no brillantes, si no que aburridos sin brillo.

-- que! Tigresa... Déjame, no vez que estoy viendo un ángel -- le respondió recibiendo jadeos de sorpresas por las tres pequeñas criaturas que compartían mesa con ellos.

Al menos solo dos porque el tercero le veía confundido y hasta un poco celoso.

-- cual angel tío gatito --

-- papi, ¿donde esta?,  Quiero verlo -- chillo la nena.

El pálido parece que no recordaba este rodeado de pequeños, sintiendo sus mejillas arder apartó la vista y la posó en la pequeña que estaban ansiosas por era el ángel.

Negó y carraspeo un poco -- ay! Se fue... Solo lo pide ver un instante -- se excuso llevando su mirada a un JiMin manzanita.

Sonrió ladino, así que todavía se sonrojaba todavía por palabras cariñosas.

Las nenas hicieron un puchero.

-- yo quiero ver un ángel --

-- yo igual --

Yo ya lo estoy viendo... Pensó.

Taehyung podía sentir el nerviosismo de su amigo, no había dejado de tener ese color carmín en sus mejillas redondas, y evitaba a toda costa la mirada del idiota de su primo.

Pensaba que este no iba a volver hasta mañana pero se equivocó cuando el timbre sonó y creyó que era JiMin, al abrir la puerta estaba el pálido con una sonrisa en su rostro.

Ni como correrlo, se iba ver muy evidente de que esperaba a alguien más, ya que él siempre le decía que se quedará a cenar con la nena.

No tuvo más remedio que esperar y rogaba con que JiMin no se fuera al verlo ahí a él.

Pero cuando el peligris llegó se sorprendió no por como vestía, se veía tan hermoso con ese traje color vino, si no por la pequeña personita que estaba tras de él, agarrándose de su cintura.

¿JiMin había tenido otro bebé?

No dijo nada y lo recibió de abrazos abiertos, se sentía feliz de tener a su amigo otra vez en su vida.

-- y cuéntame, ¿como lo llevaste con tu carrera? --  sabía que iba a ser un poco complicado para JiMin el poder bailar.

-- me fue bien, hice terapias por alrededor de seis meses, pero confieso que al principio quería tirar todo por la borda, -- su voz bajo y ya no se escuchaba fuerte y clara.