— Acuérdate de que hoy es el último día para apuntarte a las actividades — le dije a Hope.
— Vamos en el descanso de las 11 y nos lo quitamos de encima.
Acababa de terminar la clase de historia, esa mañana nos mandaron correos a todos los alumnos con formularios para los deportes extraescolares que querríamos realizar durante el curso.
— ¿Sabéis ya a cuál os vais a apuntar? — dijo la encargada de recepción era una señora mayor y el tema del ordenador todavía le bailaba un poco.
Miramos todas las opciones que había, discutimos cuál sería mejor para que podamos ir juntas y al final optamos por ir a baloncesto, — algo que me pareció muy raro viniendo de Hope ¿tanto le había gustado, o iría con otras intenciones? No lo sabía aunque tampoco tardaría mucho en enterarme. — La señora mayor nos sugirió que vayamos el miércoles a piscina y mi compañera asintió rápidamente.
— ¿Estás bien con eso? — me preguntó la recepcionista.
— Sí, sí, no hay problema — respondí rápidamente, nos pidió nuestros nombres y se tomó su tiempo para encontrarlos y apuntarnos.
— ¿Necesitáis algo más? — nos miró ella.
— No — le contestó Hope y seguido de eso salimos de la oficina y nos dirigimos al pabellón de deportes.
Pasamos un rato jugando al voleibol y más tarde se unieron algunos compañeros de clase y el aire se hacía más pesado y denso cada vez que pasábamos más tiempo ahí.
A uno del equipo contrario se le desvió la pelota haciendo que se salga hacia las oficinas y antes de que pudiéramos ir a por ella, un chico alto entró con la pelota en la mano, sin decir nada se puso en nuestro equipo y milagrosamente cuando este nuevo sirvió la pelota entró en el campo opuesto y ganando puntos.
Ella me miró y murmuró un <<no me jodas>> y seguido de eso puse los ojos en blanco, había venido toda la tropa.
Terminamos cansados después de esto, todos salieron del polideportivo pero Hope y yo nos acercamos al chico que se había unido al juego. Él se dió la vuelta y nos analizó cuidadosamente y sonrió al vernos.
— ¿No tendrías que estar con Alec ahora? — dijo Hope mientras yo me limitaba a quedarme más atrás.
— Enseño español aquí— dijo mirándola fijamente — ya te lo dije — me miró y yo le levanté una ceja.
<<En que momento estos dos se hablaban>>
— Imagino que ya te has encontrado con Alec — yo me crucé de brazos y antes de que pudiera responder se oyó una voz detrás.
— Qué pasa conmigo.
Cuando me fui a girar choqué contra su pecho, — el cual estaba duro por cierto — se notaba que lo trabajaba.
<<¿Estaría así todo su cuerpo?>> me quité de la cabeza esa duda rápidamente y me volví a dar la vuelta pero esa vez sonrojada, él me echó una ojeada y siguió a lo suyo
— ¿Soy el único tema de conversación que puedes tener? — me preguntó.
— El que más me da para meter mierda, sí — dije sin mirarle al principio, quería tener la atención en otra parte así que busqué cualquier distracción en el teléfono.
— ¿Hacéis otra ronda? — se interpuso Dylan con la pelota en la mano.
Ninguno dijo una palabra, pero nadie se negó. Éramos cuatro personas, haríamos equipos de dos y Hope y yo deberíamos de haber estado juntas, pero al final resultó que estuve en el equipo de Dylan.
ESTÁS LEYENDO
No todo lo que brilla es oro
RomanceSabía que no estaba bien, sabía que me iba a hacer daño pero no podía evitarlo... Él era mi condena y yo era su sentencia. Las reglas siempre habían estado impuestas pero tenia que haber alguien que las quebrantara. Sabia que el podía llenar mi...