Advertencia +18
Alec
Ella se fue dejándome solo en el gimnasio con mi cabeza hecha un lío, si Dylan no hubiera llamado ¿hubiera sido solo un simple beso o habría llegado a ser algo más?, la verdad es que si por mí fuera, habría llegado hasta donde ella me lo hubiera permitido.
Por alguna razón llevaba tiempo deseando que pasara ese momento, pero siempre tenía que haber algún inconveniente que lo impediría.
En ese momento que había estado con ella, una sacudida de adrenalina recorrió mi cuerpo entero y no sabía porque me pasaba cuando ella estaba a mí alrededor, debía de ser tan solo atracción sexual, sí, eso es, no podría ser nada más que eso.
Malhumorado volví a llamar a Dylan y cuando me dijo que no quería nada importante, que tan solo quería verme fuera, mi cabreo aumentó drásticamente, ¿para esto nos había interrumpido?
Fui a su encuentro y cuando lo encontré no estaba más contento que yo, de hecho parecía decepcionado.
- ¿Dónde estabas Alec? - avancé hacia él.
- No, donde estabas Alec no, ¿por qué coño me llamas? - dije conteniendo mis ganas de darle un puñetazo.
- Por qué, ¿he interrumpido algo? - en ese momento Dylan parecía más enfadado que yo.
- Pues la verdad es que sí, - me acerqué más a él - y espero que lo hayas hecho por una buena razón.
- ¿Sabes dónde estaba Alec? - me crucé de brazos y le miré como si me importara una reverenda mierda - en el gimnasio, en el mismo sitio que estabas tú - me empecé a poner pálido - ¿¡En qué estabas pensando Alec, te has visto cómo vienes?! - Me miré los pantalones y había un claro bulto en ellos.
- ¡Y yo que sé Dylan, solo estaba pasando! ¡Y qué más da, si de todas formas no ha pasado nada! - él explotó.
- ¡Qué no ha pasado nada! Oh, menos mal, agradezcamos a Dios, a no espera, no ha pasado nada gracias a mí Alec, ¿qué crees que hubiera pasado si no hubieras recibido esa llamada mía? - yo también me había hecho esa misma pregunta. - ¿Qué crees que hubiera pasado Alec? además qué es esto ¿una aventura sexual? Que te quede clara una cosa, Adara no es como las otras que has tenido, a ella no la vas a utilizar, o tal vez sí y seas el capullo que siempre has sido, tratando a las chicas como una diversión de una noche, ¿o me equivoco? - Escuchar a Dylan hablar así de Adara me hizo ver todo como si estuviera nublado.
Le estampé un golpe a Dylan que le hizo retroceder, iba a atinar el siguiente pero él se me escurrió de entre los dedos y me devolvió el puñetazo.
- ¡Es una alumna Alec! ¿Qué crees que pasaría sí os descubren, has pensado en eso? - lo cierto es que no lo había tenido en cuenta, aunque siempre hemos estado a solas. - Deja de pensar con la polla y piensa con la cabeza Alec.
Se tocó el puente de la nariz y sin seguir alargando el tema se fue.
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El horario escolar había acabado, por ello para despejarme fui a un bar de copas que había por la zona, tenía pensado emborracharme hasta no poder recordar mi nombre.
Allí varias chicas se me acercaron para tontear conmigo y acabé arrimándome a una que me atraía más y conseguimos intercambiarnos los números de teléfono, ambos estábamos ciegos de alcohol pero eso no nos impidió irnos a una pequeña calle cercana al bar, no había nadie y tendríamos más privacidad.
Ella iba muy despacio y yo necesitaba más, le mandé un par de indirectas moviendo mis manos sobre su cuerpo reclamando más y ella lo entendió, debió pensar que un beso bastaría para satisfacerme o que tal vez me gustaría, pero la verdad es que estaba siendo horrible. Movió sus manos hacia mí entrepierna y dejé que ella se moviera libremente, hay abajo no podía salir nada mal, - al menos eso creía.
Fue bajando sus manos a lo largo de mi cuerpo y cuando encontró mi cremallera la bajó y metió la mano.
Me empezó a masajear para crear la erección que ya no había, la sujeté y le enseñé como me gustaba - porque por la experiencia que estaba pasando con ella, ni siquiera me estaba excitando su toque - Me siguió el ritmo y empezó a gustarme un poco más, ella se estaba restregando contra mí, mientras yo seguía masturbándome.
Empezaba a llegar al clímax después de un rato y una imagen se me vino a la cabeza y me hizo terminar antes.
- Adara. - susurré mientras ponía los ojos en blanco.
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No todo lo que brilla es oro
RomanceSabía que no estaba bien, sabía que me iba a hacer daño pero no podía evitarlo... Él era mi condena y yo era su sentencia. Las reglas siempre habían estado impuestas pero tenia que haber alguien que las quebrantara. Sabia que el podía llenar mi...