Parque de atracciones

800 29 11
                                    

Al cabo de un rato cerré las cortinas — ya que el sol estaba muy bajo y era bastante molesto — cuando me dí la vuelta sonó un pequeño click, el cual me hizo parpadear varias veces. Cuando se me aclaró la vista, Hope estaba sonriendo en mi dirección.

— ¿Qué estás haciendo?

— Me gusta como te queda — puso su mano en el pecho — Es solo para mí, no te preocupes por lo demás.

Traté de coger el teléfono pero lo apagó antes de que pudiera hacer nada, dejándome sin ninguna otra posibilidad de verla. Por ello le tiré un zapato que le dio justo donde yo quería.

_______________ ~  ______________

Se apagaron las luces y no se volvió a escuchar ningún sonido.

Debería de estar durmiendo a estas horas de la noche y no mirando al techo embobada, pero no dejaba de comerme la cabeza con cosas que aparentemente para mí no tenían mucha importancia.

Cuando ya mis ojos no soportaban estar abiertos, cedí y dormí.

_____________ ~ ______________

Me sobresalté por la noche dando un grito del cual no salió ningún sonido, estaba agitada y me costaba respirar, me apoyé contra la pared para tranquilizarme. No quería despertar a nadie, así que me encaminé al baño sin hacer ruido y me encerré allí.

Casi se me caía la cabeza en el desayuno del cansancio, estaba siendo un gran esfuerzo no cerrar los ojos y no volverlos a abrir en un par de horas.

Hope llevaba toda la mañana hablando por los codos y estaba llena de energía, debía de haber tenido una buena noche — a veces la envidiaba — .

Esa mañana el director citó a todos los alumnos y profesores por la mañana para un nuevo comunicado.

— Buenos días a todos, espero que estéis teniendo un día agradable. Hoy para dar comienzo al año tenemos una excursión planeada. — hizo una pausa — se requerirá que llevéis gorra, protector solar y el dinero es opcional.

Después de eso, nos retiramos a nuestras habitaciones para recoger todo lo que era necesario. Nos esperaban dos autobuses a la entrada del campus, donde los alumnos fueron distribuidos en ellos mientras que los profesores iban en sus vehículos.

Durante todo el camino la ilusión y la intriga eran lo único que se hacía notar. Cuando llegamos a las puertas de lo que era un parque de atracciones las sonrisas aumentaron. Salimos todos de golpe peleando por ser el primero en estar en la fila de cada atracción, pero la que más llamaba la atención tanto a mí como al resto de mis compañeros, fue la gran montaña rusa que se veía a lo lejos del parque, allí sería donde tendríamos que ir primero.

Me reuní con las chicas y una vez que nos dieran la aprobación que necesitábamos, salimos escopetadas del lugar hacia donde teníamos previsto ir, lo que era perfecto era que cada atracción del parque contaba con dos asientos por vagón.

— ¡No te quedes atrás! — dijo Amelia riendo, agarrando del brazo a Sasha para que cogiera el ritmo.

Llegamos a la cola de personas que se formaba en la entrada de la atracción, el calor era muy intenso, pero las ganas de subirnos en ella eran aún mayores.

Después de haber estado esperando toda esa larga fila, por fin llegamos, nos encontramos a Dylan y a Alec que estaban a un lado de la fila, pero parecía que ya llevaban un rato ahí.

— ¿Ya os han echado? — preguntó Hope.

— Ya quisieran, el grupo anterior era impar y queríamos montar juntos — puse los ojos en blanco pero ella parecía dar saltos de alegría. — pero la verdad es que a él le da miedo subirse solo. — apuntó hacia Alec y éste ignoró el comentario.

No todo lo que brilla es oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora