𝐍𝐎𝐓𝐀𝐒... 𝐸𝑑𝑑𝑖𝑒 𝑀𝑢𝑛𝑠𝑜𝑛.💐

13.Bonito...

𝐽𝐸𝑁𝑁𝐼𝐹𝐸𝑅:

Después de que Will volvió a casa, y prácticamente todo volvió a la normalidad, Eddie y yo comenzamos a pasar más tiempo juntos. Después de mi experiencia con el Demogorgon, no podía dormir, así que Eddie se quedaba conmigo en casa, o iba con el a la suya, ya que, yo tenía pesadillas y dormía solo unas cuantas horas, así que estaba más que asustada todo el tiempo.
Eddie me hizo sentir protegida, me hizo sentir que siempre estaría conmigo.
Mi proceso fue más que difícil, a veces me quedaba sola en mi cuarto, cuando el bajaba a hacer de desayunar, o salía a comprar algo, cuando regresaba conmigo, me encontraba al borde de las lágrimas, todo el tiempo tenía miedo. Así que Eddie me sugirió el hablar con alguien profesional sobre estás pesadillas y miedos cuando estaba sola. Así que he comenzado a ir a un psicólogo, día con día he ido mejorando, duermo un poco más, y ya no me da tanto miedo estar sola. Eddie me ha ayudado mucho en este camino, pues me escucha, me compra cosas, habla conmigo, toca la guitarra para mí, me da regalos, y me he dado cuenta que el ha estado conmigo todo el tiempo, y siento qué no he dado lo suficiente para el, el merece mucho, y quiero dárselo, y si pudiera darle el mundo entero, lo haría.
Un día, estábamos en mi cuarto leyendo un libro juntos y escuchando música, el estaba acostado, y yo estaba acostada en frente de el.

- Eddie...
- Dime cariño.
- Lo siento, has estado aquí todo el tiempo, me has escuchado, me has llevado a terapia, y no se, haces demasiado por mi, lo siento por no ser lo suficiente, o no dar tanto...
Hice una cara de tristeza.
- ¿Que dices? Oye, tu eres la chica más increíble que he conocido, tuvimos una experiencia horrible, casi mueres, pero estás aquí ahora, y mi único objetivo, es que tú estés feliz ¿Entiendes?
Mis ojos se llenaron de lágrimas, y dije.
- Lo se, y yo quiero que tú seas muy feliz, prometo dar más, porque mereces mucho cariño, mereces mucho, y se que puedo dártelo.
Me miró como comencé a llorar, me tomo entre sus brazos, y dijo.
- Quiero verte feliz, y simplemente con que tu existes... Me haces feliz princesa.

Pude sentir en su abrazo amor, y cariño hacia mi, tanto que no podía evitar llorar de la emoción y tristeza al mismo tiempo.
A la mañana siguiente decidí levantarme temprano, Eddie seguía durmiendo, así que decidí hacer el desayuno para el, pero quería hacer algo rico, así que tome algo de dinero, y deje una nota para el, y no se asustara cuando despertara.

"𝐺𝑢𝑎𝑝𝑜, 𝑓𝑢𝑖 𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑎𝑟 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑦𝑢𝑛𝑜, 𝑛𝑜 𝑡𝑎𝑟𝑑𝑜, 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜."
𝐴𝑇𝑇𝐸: 𝐽𝑒𝑛𝑛.

Me vestí, y me dirigí hacia el supermercado, comencé a tomar varias cosas para el desayuno. En la sección de ropa, había tanta ropa que se que le podía gustar a Eddie, vi una playera de Black Sabbath, se que le encanta esa banda, también es una de mis favoritas, y decidí comprarla para el. Mientras veía la ropa, mire hacia otro pasillo, y mire a Steve Harrington.

- Oh dios, ahora no.
Dije dentro de mi mente mientras fruncía el ceño.
- ¿Jennifer?
Su voz de Steve me llamo. Mire hacia donde el estaba.
- Steve... Hola.
- ¿Cómo has estado? No te he visto desde...
- Bien, estoy bien - no lo deje terminar su oración, pero sabía a qué se refiera- ¿Que tal estás tú?
- Bien, todo está bien.
Hice una seña con mi cara, asintiendo.
- ¿Y que tal Eddie? ¿Sigue contigo?
Steve preguntó.
- Si, me la he pasado con el. Prácticamente vivimos juntos, porque mis padres aún no regresan de su viaje.
- Increíble... - dijo sin ánimos -
- ¿Tu sigues con Nancy?
- No... Si, más bien, no lo sé.
- ¿Cómo que no lo sabes?
- Pues, pasamos la navidad juntos, y eso, pero creo que si seguimos juntos, no la he visto.
- Ya veo, bien, te veo luego Steve, debo irme a casa, Eddie debe estarme esperando.
Asintió, y antes de que pudiera alejarme dijo.
- Te ves bien hoy ¿Sabes? Te ves bastante bien, y parece que has mejorado.
Sonreí.
- Gracias... Nos vemos.
- Adiós linda...
No le devolví la mirada, fruncí el ceño ante tal frase.

Olvide lo sucedido, y regrese a casa, Eddie estaba sentado en el sillón.

- Ya volví guapo.
- Si cariño, ¿Que tal te fue? No habías salido.
- Me hizo bien un poco de aire fresco.
Sonrió.
- Me alegra escuchar eso.
- Mira, lo que te traje
Saque de la bolsa de compras la playera que había encontrado para el.
- ¡No puede ser! ¡Es de Black Sabbath!
- ¿Te gusta?
- Me encanta.
Me levanto de la cintura, cargándome, dándome un abrazo dulce y tierno.
- Eres increíble.
Me miró y me besó profundamente.
Me sonroje.
- ¡Cielos! ¡Te ves hermosa! No te había visto sonrojarte, te había extrañado tanto.
- Eddie... Se que había estado como si estuviera desaparecida, y hoy, me siento totalmente viva, no entiendo cómo había pasado los días, sufrí tanto.
- Lo se nena, lo sé, pero estamos aquí, estoy aquí, y estamos juntos.
- Te adoro tanto...

En ese momento sonó el teléfono de mi casa. Conteste.

- ¿Hola?, Oh Señora Wheeler, ¿Que tal está?, Me alegra... ¿Quiere que vaya a su casa? ¿Puedo saber por qué? ¿Mis padres?... Si llego en un rato...

Colgué. Y Eddie hablo.

- ¿Esta todo bien?
- No lo sé, justo cuando todo empieza a mejorar, todo se empeora y no puede ser posible... Creo que algo les pasó a mis padres.

Eddie y yo nos alistamos, y salimos directo a casa de la señora Wheeler.