𝐍𝐎𝐓𝐀𝐒... 𝐸𝑑𝑑𝑖𝑒 𝑀𝑢𝑛𝑠𝑜𝑛.💐

14.Mamá y Papá

Al llegar a casa de la señora Wheeler, ella estaba sentada en el sillón con expresión de miedo. Eddie y yo pasamos a la sala, me senté, y la señora Wheeler se acercó a mi, tomo mis manos y dijo.

- Jenn, linda... Llamaron de Orlando -lugar dónde mis padres estaban - dijeron, que tus padres, tuvieron un grave accidente mientras manejaban.

Mi expresión se volvió oscura, mi corazón comenzó a latir mucho, se que pesar de que yo no conocía tanto a mis padres, me estaba doliendo.

- Linda - los ojos de la señora Wheeler se llenaron de lagrimas- los llevaron al hospital, tu padre... Sufrió un derrame cerebral masivo, y no... Sobrevivió. Y tú madre, estaba hospitalizada, pero tuvo varios paros cardíacos a lo largo de los días que estuvo hospitalizada, y ya no soporto más... Lo siento tanto.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y me comenzó a dar un ataque de ansiedad, haciendo que mi respiración se hiciera rápida, mi corazón latiera mucho, mis manos y piernas comenzaron a temblar. Y no pude decir nada. Eddie de inmediato se dio cuenta de lo que estaba pasando conmigo, el ya había pasado conmigo por esto, yo ya había tenido muchos ataques frente a el. Así que me miró, sus manos se pusieron en mis hombros, y dijo.

- Escúchame bien linda, aquí estoy, lo sabes, ¿Cómo lo hemos hecho? Hemos avanzado, vamos, respira conmigo.

Comenzó a mostrarme como debía respirar junto con el. Diciendo.

- Inhala, exhala, lo hemos practicado, estarás bien.
- ¿Ella está bien? - la señora Wheeler preguntó -
- Tuvo muchos problemas de ansiedad este tiempo, lo hemos estado tratando, ¿Puede traerle algo de agua?

La señora Wheeler se levantó para traerme un vaso de agua, mi respiración comenzó a calmarme, Eddie sabía que este tipo de cosas me estaban haciendo daño, y una noticia así de fuerte hacia que mi corazón no parara.
Tomé las manos de Eddie con las mías, y comencé a respirar más despacio.

- Estoy bien... Estoy bien.
- Aquí estoy princesa, aquí estoy ¿Okey?

Mis ojos no paraban de mirarlo, asentí, y Eddie me abrazo.

La señora Wheeler comenzó a decirme cómo sería el hacer el funeral y la manera de actuar, mi mente no paraba de pensar en el porque, pero a pesar de que mis padres no estaban todo el tiempo conmigo, era algo doloroso, y no tenía idea de como se hacía esto. La señora Wheeler me quiso dar estadía en su casa, pero dije que no, no podía dejar sola mi casa, y no quería estar rodeada de tanta gente.

Eddie y yo volvimos a mi casa, no dije nada en todo el camino. Al llegar a mi casa, subí a mi habitación, me quedé parada un momento en el marco de la puerta, y mire mi cama, camine lentamente hacia ella, y me senté en mi cama, y comencé a llorar.

- Linda, está bien, está bien.
Eddie me abrazo, y tomo mis manos.
- Estoy sola Eddie, estoy sola, me quedé sola.
- Oye, no, yo estoy aquí, y no me iré jamás.
- ¿Pero que pasa si un día simplemente decides alejarte y no volver jamás?
- Eso es imposible, te amo, y aquí me quiero quedar siempre ¿Me oyes?

Puse mis manos en mi cara, mientras mis lágrimas salían, y escondí mi cabeza en el cuello de Eddie.

- Cada que algo malo sucede, sucede algo peor - dije -

No podía ni comer, cada que lo intentaba, me daba asco o no comía, mucho, y solo tomaba agua, las noches comenzaron a hacerse largas. Las pesadillas eran más, el despertar era difícil siempre.

El día del funeral de mis padres llegó, y fuimos al cementerio. Mi mente no podía pensar, mientras el pastor hablaba, yo miraba como mis padres estaban en una caja, y los metían dentro de un hoyo en la tierra. Eddie siempre estuvo conmigo, me apoyo en tantas ocasiones, y ese día estuvo ahí conmigo. Jamás me ha dejado sola, y quisiera estar siempre para el, como lo ha estado conmigo.

Al regresar a casa ese día, me quedé en mi cuarto por horas, dormía todo el día, y Eddie solo se acercaba a mi a acariciar mi rostro, y a darme besos, eso era lo que me estaba sosteniendo.
Al siguiente día, Eddie despertó a mi lado, parece que no había dormido mucho, así que lo mire, y toque su rostro con la yema de mis dedos, le di un par de besos en su nariz y dije.

- Gracias por no dejarme sola, bonito.

Abrió los ojos, me había escuchado y dijo.

- Nunca te dejare sola, solo quiero poder volver a verte sonreír.

Le di un par de besos, y comenzamos a hablar, Eddie dijo.

- ¿Sabes? Se que somos muy jóvenes, pero he pensado tanto, que lo único que quiero es tenerte cerca, ya he planeado todo.
- ¿De que hablas? -reí-
- Quiero... Casarme contigo, tendremos una casa con tres pisos, o sea una casa enorme, tendremos un gato y un perro, una granja enorme, tendremos 3 lindos hijos.
- ¿Te gustaría tener hijos?
- Claro que sí, serían dos niñas y un niño, y tendremos una vaca.
- ¿Una vaca?
- Si, una vaca, y ambos seremos muy muy felices juntos, trabajaré en mi música, y seré una gran estrella.
- Y yo trabajaré en el periódico más grande de Hawkins.
- Así es princesa, ambos estaremos juntos, y viviremos muy felices lo prometo.
- Owww Eddie, eso en serio me encantaría, me encanta la parte de una casa con 3 pisos y 3 lindos hijos.
- ¿Somos demasiado jóvenes para esto? Porque en serio quiero pasar mi vida a tu lado.

Tomé su rostro entre mis manos, y lo bese con profundidad, mi corazón era totalmente feliz con el. Yo había pasado un año horrible, mis padres murieron repentinamente, una cosa horrible casi me mata, y Eddie... Eddie siempre ha estado aquí, me sostuvo en sus brazos cuando tenía ataques de ansiedad, me ayudó a ir por una ayuda profesional, me escucho llorar cada noche, y el se quedó abrazándome, y agradezco a la vida, por ponerme lo en mi camino, porque el este junto a mi.

- Eddie... Lo siento por tantas malas experiencias, no sabía que esto iba a pasar, y en serio todo duele, todo el tiempo, pero sigues aquí, estás aquí, y no te importa, me apoyas en cada cosa que me está pasando, y no tienes idea de cuánto te agradezco... En serio.
- No tienes que agradecerme nada, estoy aquí, porque te amo, y porque quiero que estés bien.

Me dio un beso tierno, y miro mis ojos por un rato, el sabe cómo me hace sentirme de nerviosa, y me sonroje de manera rápida.

- Quería ver eso, extrañaba tanto eso.
Sonreí.
- Tu sabes muy bien que me haces sonrojarme cuando me miras a mi.
- Te adoro tanto Jenn, tanto que no encuentro la palabra para describir todo lo que siento por ti.
- Te amo tanto Eddie, demasiado...
Una de sus manos entrelazó la mía, y me quedé acostada en uno de sus hombros.

Definitivamente soy demasiado feliz con Eddie.