𝐍𝐎𝐓𝐀𝐒... 𝐸𝑑𝑑𝑖𝑒 𝑀𝑢𝑛𝑠𝑜𝑛.💐

50. El

𝐽𝐸𝑁𝑁𝐼𝐹𝐸𝑅:

Estaba algo preocupada por Chrissy, no sabía cómo pensar, y ¿Que tal y si ella tiene lo mismo que yo? ¿Y si yo también comienzo a alucinar? ¿Debo cuestionarme cada que veo algo para saber si es verdad o no? Estoy demasiado asustada, no sé que pensar.

Al llegar al trabajo, Robin y Steve estaban platicando, y me vieron entrar, Steve estaba recargado en un estante de la tienda. Ambos me saludaron y me puse mi chaleco de trabajo.

- ¿Puedo decirles algo loco? -pregunté-
- Claro -dijo Robin-
- ¿A mí quieres contarme algo? Que raro
- Steve, eres mi amigo de igual manera, solo necesito saber que piensan.

Ambos me miraron, me recargue en el mostrador.

- Es que, ¿Saben que he tenido dolores de cabeza y eso...? ¿No? -pregunté-

Ambos movieron la cabeza confundidos, pero dándome un si.

- Bueno, la novia de Jason, también tiene estos síntomas, y ve a la consejera, pero me dijo, que ella alucina... ¿Creen que me pase lo mismo?
- ¿Por qué crees que podrías alucinar?
- No lo sé, digo... Puede pasar.
- No creo que te suceda Jenn -dijo Steve- debes ser fuerte.
- ¿Tus pesadillas son fuertes o más que reales parecen? -pregunto Robin-
- No, bueno, solo una o dos veces se vieron bastante reales, pero cuando despierto después de una que no pareció real, casi no recuerdo los detalles, como cualquier sueño.
- Oye -Robin puso su mano en mi hombro- estarás bien, necesitas estar tranquila. Mejor, ¿Por qué no hablamos de tu cumpleaños?

Robin se emocionó y comenzó a saltar en su lugar. Yo reí.

- Bien, puedo hacer una fiesta, mmm no lo sé, no lo he pensado, ¿Saben?
- Vaya... Eres demasiado indecisa Jenn, deberías hacer algo que te guste.

En ese momento mi cabeza se llenó solo de Eddie, definitivamente quería pasar mi cumpleaños con el pero, mis amigos también son importantes, no sé que debería hacer.

- Debo pensarlo, en serio no me había puesto a pensar en mi cumpleaños, todo el tiempo estoy ocupada que no pensé en eso.
- Bien tu cumpleaños es en una semana, estoy seguro que pensarás en algo -dijo Steve-

Sonreí, y realmente si, el pensamiento de mi cumpleaños me estaba comenzando a causar intriga, pero la mayoría del tiempo me gustaría pasarla con Eddie, no tengo muchísimos amigos que digamos.

El día paso rápido, y Eddie llegó por mi al trabajo, cerré la tienda y el se encontraba pegado al auto fumando.

- ¿Podrías darme uno de esos? ¿Aún tienes o se acabaron? -pregunté-

Eddie saco de su bolsillo una cajetilla de cigarros, me los dio y yo los tome, saque uno, el prendió el encendedor y encendió el cigarro, me pegue al auto junto con el.

- Fue un día cansado -dije-
- ¿Quieres que hagamos algo linda?
- ¿Cómo que?
- No lo sé, yo solo quiero besarte -dijo Eddie-

Sonreí y me sonroje.

- No es una mala idea -dije- solo déjame termino mi cigarro.

El sonrió, y pasó su brazo por mi hombro, dándome un pequeño abrazo.
Pronto termine mi cigarro, y subimos al auto, está vez Eddie manejo a su casa. Al llegar deje mis cosas en el sillón. Estaba de espaldas y Eddie llegó por detrás mío, y me volteo de golpe, tomándome de la cintura y dando un pequeño giro. Me sostuvo de la cintura, y me pegó a su cuerpo, el me miraba, y echaba una mirada a mi por completo.

- Dije que lo único que quería era besarte. -dijo-

Y solo comenzó a hacerlo. Pasamos toda la noche juntos, besaba mi espalda, mi cuello y mis labios.