🎸 Capítulo 8 🎸

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ZYAN PRICE

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ZYAN PRICE

Levi golpeó de manera suave sus baquetas dos veces, indicándome que comenzara. Deslicé mis dedos por las cuerdas de mi amada guitarra, al mismo tiempo en que cerraba los ojos. Junto a La roja —como yo le llamaba a veces— nos convertimos en uno solo. Esto sucedía cada vez que la sostenía con mis manos y la hacía sonar a todo volumen. El sentimiento aumentaba aún más si se trataba de canciones que me gustaran y me transmitieran mucho.

Blake se unió unos segundos después. El acompañamiento de su bajo le daba el toque. He oído, para mi desgracia, a muchas personas decir que varias canciones serían lo mismo sin la compañía del bajo. Qué equivocados estaban. Yo lo consideraba un gran instrumento, además de uno que le daba un toque increíble a la música. Levi no tardó en unirse a nosotros con la batería, subiendo por completo el tono de la canción que estábamos tocando. Sonreí, sintiendo esa adrenalina que me consumía cada vez que expresaba mi arte algo con estos dos idiotas.

Quién diría que acabaría formando una banda con los dos chicos que me cayeron mal cuando los conocí. Recuerdo perfectamente que en el instituto. Nos habían asignado un trabajo grupal y yo odiaba trabajar con personas con las que jamás había cruzado ni una palabra. Más si se trataba de una asignatura que odiaba tanto como historia. En fin, ellos ya eran amigos.

Blake actuaba con una gran indiferencia y Levi era el típico chico estudioso que se creía el jefe al mando del trabajo grupal. Aquel que tomaba las decisiones y se veía exageradamente afectado si alguien no las seguía. Yo era ese vago que no quería hacer una mierda y no veía la hora de irse a casa a jugar con su guitarra para matar el tiempo. Ese día, la combinación de nosotros tres no parecía buena en lo absoluto. Irónico que en la actualidad sea todo lo contrario, la mezcla de nuestras tres personalidades es lo que alimenta de manera eficiente a Midnight Moments. Se han vuelto mis mejores amigos y unos compañeros de banda excepcionales. No podría imaginarme con nadie más haciendo algo como esto.

Un nudo quiso formarse en mi garganta. Teníamos mucho talento, creía firmemente en nosotros pero el tiempo pasaba. Blake y Levi sabían componer melodías increíbles mientras que yo no era capaz de terminar una jodida canción. Ese miedo volvió a mí. Ese de que algún día se cansaran de esperar, conocieran a otras personas y quisieran aprovechar su talento en otro lado. Temía que me dejaran solo, ya que por mí estaban aquí estancados, dedicándose solo a cantar covers en el bar de mis padres.

«Ellos no harían eso, Zyan. Te han demostrado muchas veces que te quieren y permanecerán a tu lado pase lo que pase».

De todos modos, ni una palabra me tranquilizaba. Sentía que no los merecía. Sentía que estaba reteniendo las cosas, hasta que un día por fin todo lo que tanto quería me soltaría la mano.

Me di cuenta de que mis malos pensamientos habían afectado la forma en la que estaba tocando la guitarra. Mis movimientos se volvieron torpes, tanto que los dos chicos junto a mí se detuvieron y me miraron con confusión.

Nuestro concepto de amor ✔ | Destinos Escritos 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora