Valerie Sand, una chica que nunca tenía las agallas suficientes para convertirse en quien realmente quería ser.
Zyan Price, un apasionado guitarrista que siempre que comenzaba a escribir una canción, no era capaz de terminarla.
Y una pregunta, tan...
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VALERIE SAND
Say me hablaba con entusiasmo de la boda de su hermana mientras yo solo miraba las nubes y el paisaje a través de la ventanilla del avión. Sí, del avión. Estábamos nada más ni nada menos que en camino a California. Santa Mónica para ser más específica, ya que sería donde se llevaría a cabo la gran fiesta. Apenas era capaz de prestarle atención a mi amiga, ya que mi mente estaba dándole vueltas al mismo tema desde hacía tres días atrás, luego del concierto de Metallica.
Sentí una mirada puesta sobre mí, otra vez. Me fijé y me arrepentí al instante. Se trataba de Zyan, quien estaba sentado unos asientos más adelante. Desvié la mirada al instante. Había estado evitándolo de una manera sutil desde el concierto. ¿Por qué? Pues, no sabía ni por dónde empezar para responder a aquella pregunta. Era un conjunto de cosas.
Me sentía más confundida y abrumada que nunca. La noche del concierto había sido una maldita montaña de emociones. Primero todo había sido… Mágico. Casi podía sentir que éramos solo Zyan y yo por una noche, pero alguien me pegó una fuerte cachetada y me despertó del trance. Y no había sido cualquier persona, había sido ella. Ashley.
Tenerlo cerca solo me recordaba aquel momento. Aquel donde había creído que me besaría. Estaba tan cerca… Su rostro a tan solo centímetros del mío. ¿Él realmente se estaba acercando o era mi imaginación?
No podía ser tu imaginación, Valerie.
Lo peor de todo era que quería que me besara. Quería saber qué se sentiría ser besada por él. Por Zyan, por mi mejor amigo. Dios, sí que lo quería. Pero ella apareció y se lo llevó. No sabía de qué habían hablado pero había algo que sí sabía: ver aquel abrazo fue desconcertante. Un nudo se había formado en mi garganta y había caído en la realidad.
Una realidad donde Zyan Price estaba con Ashley Grey.
Una realidad donde Zyan Price era solo mi mejor amigo.
Una realidad donde él me veía solo como a una mejor amiga.
No sabía qué estaba ocurriendo entre nosotros y tampoco sabía qué podría haber ocurrido si Ashley no llegaba pero sabía lo que había visto cuando se abrazaron.
O lo que creías haber visto…
No.
Yo… Había visto como ella le sonreía. Al fin y al cabo, estaban saliendo. Lo cual no debería preocuparme de esta manera porque yo era Valerie, su mejor amiga de toda la vida. Solo eso. No tenía que estar queriendo que me besara ni nada por el estilo. No estaba cumpliendo con mi palabra, no estaba luchando contra la «sensación» como había dicho que haría. Solo me estaba dejando alimentar por ella y… Oh, Dios.
