Advertencia: Este capítulo contiene escenas sexuales explícitas (+18)
ZYAN PRICE
Valerie comenzó a moverse sobre mí, provocándome. Me aferré a sus caderas, pegándome aún más a ella para poder sentirlo todo. Mi acción provocó que ella dejara escapar un jadeo. Quería saborearla de todas las maneras posibles. Quería hacer muchas cosas con ella y saber que podía hacerlo, me encendía por completo.
—Valerie, vuelve a tu asiento y siéntate mirando en dirección a mí —dije—. Con las piernas abiertas.
Ella sonrió y elevó ambas cejas, sorprendida.
—Qué mandón —bromeó.
—Lo siento, no fue mi intención usar un tono tan autoritario.
—No te disculpes —contestó con esa misma sonrisa traviesa mientras hacía lo que le había pedido.
Ella se sentó en el asiento de copiloto, apoyó su espalda en la ventana y me miró a los ojos mientras abría las piernas lentamente, dejándome ver su ropa interior debido al vestido que traía puesto. Tragué saliva, sintiendo esa oleada de calor bajarme por el cuello y depositarse justo en mi entrepierna. Incluso sentía el pantalón más apretado que nunca.
Sin apartar mis ojos de los suyos, bajé lentamente hasta esconder mi cabeza entre sus piernas. Besé la parte interior de sus muslos lentamente, provocando que su piel se erizara y una pequeña risita se escapara de sus dulces labios. Repetí esa misma acción con su otro muslo, esta vez chupando su piel. Valerie parecía disfrutarlo y se veía… Impaciente.
No la culpaba, yo también me sentía de la misma manera, así que metí ambas manos a través de su vestido y bajé su ropa interior poco a poco hasta lanzarla hacia la parte de atrás. Volví a esconder mi cabeza entre sus suaves piernas y no quise dejar de mirarla mientras deslizaba mi lengua por sus pliegues con una tortuosa lentitud. Valerie desvió la mirada mientras de su boca salía un jadeo.
—Mírame —le pedí.
Ella se mordió el labio con fuerza antes de mirarme. Tragó grueso e hizo un esfuerzo monumental por dejar su timidez atrás y seguir manteniendo sus ojos justo sobre mí. Le dediqué una pequeña sonrisa antes de volver a acariciar su clítoris con la lengua. A través de sus expresiones, supe cuándo aumentar la velocidad de mis movimientos. Sobre todo a través de sus acciones. Comencé a mover mi lengua más rápido y a succionar cuando Valerie empezó a mover sus caderas.
Sus gemidos se escuchaban cada vez más fuerte. Hundió su mano en mi cabello y tiró de él con fuerza mientras yo introducía un dedo en ella sin dejar de mover mi lengua con rapidez.
—Zyan —gimió con fuerza, cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás.
—Mírame, Valerie —ordené—. Quiero ver tu rostro mientras acabas.
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Nuestro concepto de amor ✔ | Destinos Escritos 1
Teen FictionValerie Sand, una chica que nunca tenía las agallas suficientes para convertirse en quien realmente quería ser. Zyan Price, un apasionado guitarrista que siempre que comenzaba a escribir una canción, no era capaz de terminarla. Y una pregunta, tan...