🎸Capítulo 26🎸

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Recomiendo escuchar la canción al mismo tiempo que Valerie y Zyan para una mejor experiencia

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VALERIE SAND

Me encontraba sentada en una esquina de la habitación, mientras que todos a mi alrededor se movían de un lado a otro como locos. Las damas de honor preparaban a Willow con mucho esmero. Ella se veía nerviosa, pero no dejaba de sonreír mientras se miraba a sí misma en el espejo. Traía un vestido blanco de novia que se veía hermoso en ella.

Say era parte de las damas de honor y llevaba el mismo vestido que ellas. Era largo, un poco suelto y de un hermoso color púrpura. En pocas palabras, era simple pero maravilloso. Le quedaba increíble. Daryl traía puesto un traje de color plateado. El saco lo tenía abrochado ya que no tenía puesta una camiseta. Se había hecho un delineado a juego y se veía espectacular. Yo había necesitado ayuda para saber qué ponerme, así que les pedí opinión. Daryl y Say llegaron a la conclusión de que tenía que usar un vestido negro de satén simple que me llegaba hacia la mitad de los muslos. Tenía una pequeña abertura en el lado derecho. Me gustaba mucho.

El día estaba soleado y el clima era agradable. Todo parecía indicar que sería un día increíble. Aunque yo seguía muy pensativa. El remolino en mi cabeza no me dejaba en paz, no paraba de darle vueltas al asunto y aquello me estresaba demasiado.

—¡Vamos con el fotógrafo a sacarnos fotos antes de que empiece la ceremonia! —exclamó una de las damas de honor, llevándose a la novia hacia algún lado.

Todas se fueron, a excepción de Say. Estaba a punto de preguntarle por qué no iba con ellas cuando Daryl me obligó a sentarme en una silla, Say cerró la puerta con llave y segundos después los dos se pararon frente a mí, de brazos cruzados y con mirada acusadora. Fruncí el ceño al instante.

—¿Qué es esto? ¿Una emboscada? —pregunté, tratando de levantarme pero Daryl me empujó suavemente para que volviera a sentarme.

—No me obligues a atarte a la silla, Valerie Sand —me amenazó.

—¿Qué está pasando? —Miré a Say—. ¿No irás a sacarte fotos con las demás damas de honor?

—Las fotos pueden esperar, tendremos muchas horas para hacerlas —contestó—. El chisme no espera.

Volteé los ojos.

—¿Cúal chisme?

—No te hagas —respondió Daryl—. Has estado muy extraña desde que subimos al avión. Tienes la mirada perdida, estás muy callada y no nos diste detalles del concierto de Metallica. Está más que claro que algo sucede.

—Exactamente —añadió Say—. Te conocemos el tiempo suficiente para saber que algo escondes. Sea lo que sea, suéltalo.

Suspiré, desviando la mirada.

Nuestro concepto de amor ✔ | Destinos Escritos 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora