🎸 Capítulo 22 🎸

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VALERIE SAND

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VALERIE SAND

Era raro.

La atmósfera había cambiado por completo de un momento a otro.

Solo estábamos bailando, mi corazón latía como loco en mi pecho, mis manos sudaban un poco, la «sensación» se apoderaba cada vez más de mí y sentía que apenas era capaz de sostenerle la mirada.

¿Por qué no podía evitar sentirme de esa manera?

Fade Into You de Mazzy Star sonaba de fondo y me hacía sentir como si estuviera atrapada en una película romántica de los ochenta, casi noventa. En una de las tantas que había visto y siempre había querido ser parte, viviendo algo parecido.

Esto, este momento se sentía de esa forma. Y no era tal y como lo había imaginado tantas veces.

Era aún mejor.

Una de las manos de Zyan se quedó en mi cintura, mientras que la otra la abandonó para posarse sobre mi mejilla derecha. La acarició con suavidad pero no como todas las otras veces en que lo había hecho. Había algo distinto en ese roce. Estaba segura de ello.

¿En qué momento nos habíamos acercado tanto?

Todo ocurría sin que pudiera analizarlo y quizás, de vez en cuando, las mejores cosas sucedían de esa forma.

Sus labios rozaban los míos muy ligeramente, logrando un cosquilleo agradable. Fue un impulso que no pude controlar cuando me puse de puntillas de pie, buscando no solo un roce. Él fue rápido. Quería lo mismo que yo. Buscaba lo mismo que yo.

Zyan me besó.

Sus labios estaban sobre los míos y era una mezcla de emociones completamente inexplicable.

Y…

¿Acaso estaba sonando Fade Into You realmente?

—¡No puedo creer que hayas soñado eso! —exclamó Say mientras Daryl movía su cabeza al ritmo de la canción. Al parecer, la había puesto para entrar en ambiente.

Mierda.

Estaba pensando en voz alta.

—Oye, la canción es realmente hermosa —opinó Daryl, hechizado. Tenía los ojos cerrados.

—Sí, lo es —agregó Say—. Pero vamos a lo más importante: el sueño de Valerie.

Suspiré. Aún no entendía cómo había soñado algo como eso y lo peor de todo era que se había sentido tan real… Esto estaba muy mal. ¿Por qué? Pues porque no estaba bien soñar que mi mejor amigo me besaba. Se trataba de Zyan de quien estábamos hablando. No era cualquier simple amigo.

Era mi mejor amigo de la infancia. Prácticamente habíamos sido criados juntos.

—No tengo nada más para decir —dije—. Debo cambiarme para ir a trabajar al bar.

Nuestro concepto de amor ✔ | Destinos Escritos 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora