2 veces sin ti

Cap. 8- Disfruté esta noche

"No éramos amigos ni novios, éramos un pequeño intermedio que dolía en el corazón" -Desconocido.

Estaba en la sala y traté de localizar a Doreen para que me llevara a mi casa, maldita sea esto de no tener auto, fui al patio trasero y tampoco estaba, me dirigí de nuevo a la planta baja y nada, tal vez se encontraba con un chico, iba a buscarla en la parte de arriba cuando vi que Connor bajaba de las escaleras, di media vuelta y me eché a correr hacía la puerta principal, la abrí y ya estando fuera respiré hondo.

– ¿Tan mal está la fiesta? –Preguntó un chico.
– Pues si sumas que tu ex esté dentro con otra chica, te coqueteé pero te diga que eres un estorbo en su vida, sí, está muy mal esa fiesta.
Cerré los ojos y me recargué en la puerta.
– Entonces es un asco de fiesta, Arianna
Abrí mis ojos de golpe.
– ¿Cómo sabes mi nombre?
El chico alzó una ceja.
– Tú me lo dijiste ¿No te acuerdas de mí?
Traté de hacer memoria porque también él se me hacía conocido.
– ¿Gustavo? –Pregunté, la verdad no estaba segura si era su nombre pero el gesto que hizo respondió mis dudas.
– Es Ethan, me alegra saber que no me recuerdas –Hizo una mueca.
– ¡Ethan! ¡A ti te pregunté en una fiesta dónde se encontraba el baño!
– Buenos recuerdos –Rio y yo hice lo mismo.
– Perdón por no recordar tu nombre, la verdad es que tomé mucho esta noche.
– Eso explica muchas cosas, ahora cuéntame por qué estás aquí afuera –iba a hablar pero él me cortó con un ademán– dijiste lo de tu ex y es buen motivo para estar afuera ¿Pero a dónde vas?
– A mi casa –Respondí y me acerqué a la acera.
– Te acompaño a tu carro –Ethan caminó hacia mí y frunció el ceño cuando me quedé parada–¿Qué sucede?
– No tengo coche –Susurré.
– ¿Cómo planeabas regresar a tu casa? –Enarcó una ceja y yo quise golpearme por no haber pensado en eso.
– ¿Supongo que tomaré un taxi? –Pregunté, sí que era tonta.
– De ninguna manera, yo puedo llevarte –Sonrió y nos encaminamos hacía su carro, me abrió la puerta y me senté, él rodeó el auto y se subió en el asiento del piloto.
– Gracias.
Era lo único que se me ocurrió decir, no sabía qué platica hacerle, no lo conocía y estaba en su auto, sí que mi parte razonable estaba dormida.
– No hay que agradecer ¿Cenaste algo? –Preguntó mientras encendía el carro.
– No.
Hizo una mueca.
– ¿Bebiste y no cenaste nada?
– Eso parece –Fruncí el ceño.
– En ese caso te llevaré a una cafetería que no está lejos de aquí –Sonrió de lado y dio vuelta a la izquierda.
– ¡No! –Dije demasiado fuerte, me aclaré la garganta– no quiero ser una molestia, es genial que me lleves a mi casa, pero a cenar es demasiado.
– No para mí y la verdad es que yo también tengo hambre.
Y con ese comentario hizo que me relajara.

Unos minutos después llegamos a una cafetería llamada Años atrás, la cual estaba decorada de los años 60, honestamente ese lugar era hermoso, en el fondo había una rockola, las paredes eran color rosa y azul pastel y a pesar de que era media noche aún había gente en el local.

– ¿Increíble verdad? –Comentó Ethan mientras nos sentábamos en una mesa.
– Demasiado ¿Cómo conociste este lugar? –Pregunté mientras agarraba un menú que estaba en la mesa y lo leía, Ethan me imitó.
– Vine a casa de Brandon y no había comida, decidimos comprar algo y fue así como encontré este lugar.
La mesera llegó unos minutos después y preguntó qué queríamos.
– Yo quiero una malteada de fresa y unos bísquet de cajeta.
Ethan se me quedó viendo y me removí incomoda en el asiento, no a diario un chico guapo como Ethan me observaba.
–Tráeme lo mismo que ella –le comentó a la mesera sin dejar de verme– ¿Crees que sea bueno cenar bísquet y malteada después de haber tomado?
Su pregunta me dejó desconcertada.
– Pues... no lo sé, espero que sí –sonrió– ¿Cómo conociste a Brandon? –Le pregunté para cambiar de tema, aunque su mirada aún estaba clavada en la mía, así que la mejor táctica era distraerlo y funcionó.
– En la preparatoria, él apenas era un novato cuando entró al equipo de americano.
¿Qué?
– ¿Vas en la preparatoria con él? ¿Conmigo? –Comenté.
– Iba, hace dos años salí y ahora voy a la universidad
¡Es universitario!
– ¿También conoces a Johann? –asintió– así que por eso fuiste a su fiesta –Volvió a asentir.
– Conozco a todo el equipo hasta al nuevo capitán, creo que su nombre es Connor –mi estómago se revolvió al escuchar su nombre– ¿Te sientes bien?
Al parecer Ethan se había dado cuenta.
– Sí –Le sonreí para tranquilizarlo.