" Volvería a ti miles de veces, sin dudarlo, sin que el remordimiento aparezca, con el hecho de recordar todo lo que tenemos en común hace que enloquezca." -Samm de la Rosa.
Era una mañana distinta, incluso el viento que soplaba afuera lo sabía, porque muchas personas estarían en sus casas protegiéndose del frío, pero a mí me resultaba reconfortante, hoy sería uno de esos días que quedarían en mi memoria toda la vida.
Faltaban pocos minutos para que Connor llegara por mí, coloqué mi abrigo color vino que prometía mantenerme con calor, agarré mi celular y bajé hacía la sala.
– ¿A dónde irán? – Preguntó mi mamá.
Por supuesto que le había contado mi cita con Connor ¿Cómo no lo haría? Irradiaba felicidad, si fuera posible se lo hubiera contado a medio mundo.
– No sé y eso lo hace más interesante. –Le sonreí, ella hizo lo mismo.
– Bueno, a dónde vayan que sea con mucho cuidado y tomen sus precauciones –Su tono fue mordaz.
Viré los ojos, sabía a lo que se refería.
– Por favor –rechisté– será una buena tarde, sana.
Entonces me vino un recuerdo que no pude detener.Los rayos del sol iban directo a mi rostro, abrí de golpe mis ojos pero volví a cerrarlos por la luz que entraba a mi cuarto ¿No había cerrado las cortinas? Y fue cuando recordé como Connor había escalado para entrar a mi cuarto, volteé y ya no había nadie, sólo las cobijas revueltas consientes que alguien estuvo conmigo.
– ¿Qué les sucedió a mis plantas? –Gritó mi mamá afuera de la casa.
Salté de la cama y fui hacia la ventana, la abrí y ahí estaba ella con un rostro deformado por la consternación.
– ¿De qué hablas? –Le pregunté como si no supiera nada, cosa que era mentira.
– ¡Ve mis plantas, alguien las arrancó! –Volteó a verme.
Hice como si viera las plantas y después puse una cara de asombro.
– ¡Por dios! ¿Quién pudo haber hecho eso?
– ¿Tú no sabes quién lo hizo? –Enarcó una ceja.
– No, de hecho después de haberte marcado me fui a dormir, no escuché nada.
Estaba rezando para que sonara convincente.
– De acuerdo, en parte fue mi culpa por ponerlas afuera –Suspiró y entró a la casa.Sentí como el calor invadía mi rostro ¡No tenía que verme sonrojada! Me paré de inmediato, maldita sea.
– Bueno –empecé a balbucear– prefiero esperarlo afuera, ya sabes, me coloqué el abrigo y me está empezando a dar calor.
Ella entre cerró los ojos, mi nerviosismo era evidente, pero antes de que pronunciara una palabra sonó el timbre, suspiré de alivio.
– Es Connor, ya me voy, nos vemos al rato –Dije y corrí.
Abrí la puerta de inmediato y mi corazón acelerado apareció, se veía tan bien, en su cabeza posaba un gorro color vino, una chamarra azul marino lo protegía del frío, una camisa del mismo color, pantalón beige que resaltaba sus ojos y unos tenis color vino, era demasiado perfecto. No pude contenerme, di el paso que nos separaba, tomé su cuello y lo besé, al finalizar recargué mi frente en la suya, por nada cambiaría este momento.
– Bueno, no esperaba esta bienvenida, pero no negaré que me gustó –Dijo Connor.
Sonrió de lado, esas sonrisas me hacían dudar de mi cordura.
– Te vez bastante bien –Comenté.
Miró hacía el suelo apenado, lo observé con ternura, pocas veces lo había visto de esa manera.
– Gracias, aunque tú no te quedas atrás y por casualidades del destino combinamos el atuendo.
Fruncí el ceño y recordé el color de mi abrigo, reí.
– Pues podemos ser de esas parejas que hasta se compran la misma playera o me cambio.
– No, así nos vemos bien, más de lo normal –Afirmó dándome un beso fugaz en la frente.
– Está bien ¿Entonces a dónde vamos? –Pregunté.
Connor comenzó a menear lentamente la cabeza, una sonrisa con hoyuelos se dibujó en su rostro.
– Es un secreto –Dijo.
Me guiñó el ojo, reí.
– He visto esto en películas que no son nada agradables, al final encuentran el cuerpo de la chica en un lago.
Bromeé y sus ojos brillaron al captar el chiste.
– Bueno, sí estaba pensando en un lago, pero ahora tendré que cambiar de lugar ¿Quizás en un basurero?
Me crucé de brazos.
– ¿Disculpa? ¿Crees que merezco que me maten y después de todo mi miedo me tiren en un bote de basura?
Enarqué una ceja.
– Creo que el punto es esconder tu cuerpo, no que estés a gusto, o dime en qué película el asesino le dice a su víctima "Oh, por favor dime ¿Qué lugar prefieres para esconder tu cuerpo?"
Entre cerré los ojos, era muy gracioso.
– Bueno, deberían de hacerlo, la igualdad es importante.
Connor me miró fijamente y poco a poco una sonrisa fue apareciendo, hasta que una carcajada se escuchó, lo fulminé con la mirada.
– ¿En serio acabas de hablar sobre la igualdad cuando alguien en una película va asesinarte y esconderá tu cuerpo?
Alcé la cabeza.
– Por supuesto –Comenté.
Carcajeó de nuevo.
– Mejor vámonos.
Pasó su brazo por mis hombros y me atrajo a él, iba a contradecirlo pero cedí al oler su perfume.
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2 veces sin ti
RomanceCreo que cuando conoces el gran amor de tu vida y de repente lo pierdes, llega una gran tristeza que no te deja ver la posibilidad de luchar por el, pero igual creo que hay personas a las que no les importan las adversidades, ni cuantas cosas negati...