Compañeros de piso

Capítulo 4

-¡Mary!

-¡Dime!

-Tienes a tu novio en la puerta. ¡Date prisa! John quiere que nos vayamos antes del mediodía y me dijiste que me llevaríais en coche hasta el apartamento. Por cierto, muy bonito lo de no comentarme que el chico era el hermano mayor de Calum.

-Sabía que si te lo decía no aceptarías.

-Eso tú no lo sabes. Tal vez te hubiese dicho que sí.

-Eso es mentira. Mentirosa y lo sabes. Sabes igual de bien que yo que si te hubiese dicho que el chico era el hermano mayor de los Jordan te habrías negado categóricamente y habríamos terminado viviendo Bill, tú y yo en el apartamento. -Dice Mary, mirándome acusatoriamente. Me encojo de hombros y cojo mis maletas. Bill nos mira desde la puerta, divertido.

-¿Estáis listas, chicas?

-Sí.

-No.-contestamos Mary y yo al mismo tiempo. Miro a Mary extrañada. Lo tenemos todo, hemos apagado el gas y hemos cerrado las ventanas. ¿Qué queda por hacer?

-¿Qué falta?

-¡Tenemos que hacernos la foto de despedida!

-¿Cómo? ¿Qué es eso de la foto de despedida?

-Quiero tener un recuerdo de este piso. Cuando sea viejita...

-¿Más de lo que ya eres?-Mary me mira mal.

-Cuando sea viejita, quiero mirar la foto y recordar los buenos días que hemos pasado aquí. Eso y recordar lo buenas que estábamos. -Dice Mary, mientras se saca el móvil del bolso. Giro los ojos, esta chica no es normal.

-¿En serio?

-¡Sí! Amor, ¿nos puedes hacer la foto?

-Claro que sí.-contesta Bill, mirando a su novia embelesado. Son muy monos juntos, la verdad.

~*~

-¡Travis!¡Abre la puerta!

-¡Ya voy, ya voy!-contesta el pelinegro desde dentro. La puerta del apartamento se abre y no consigo ver la cara de Travis detrás de éstas cajas.

-¿Rine?¿Dónde estás?

-¡Aquí detrás! ¿Puedes ayudarme por favor?

-Sí, claro. -Travis me coje las cajas y yo me ajusto la correa de la bolsa de mi portátil.-Dios, Rine, ¿qué llevas aquí?

-Las cosas de la universidad. -Contesto. Bill y Mary aparecen por la puerta, Mary con la caja de mis pocas pertinencias decorativas y Bill cargado con mis maletas. Cuando Travis vuelve es cuando me doy cuenta de que solo lleva unos pantalones holgados. Sin camiseta. Su piel blanca casi parece relucir, y tiene un abdomen envidiable. Tiene un tatuaje en el pecho, creo que es una fecha.

-¿Admirando las vistas?

-Creí que cuando te dije que vendría sobre las once para instalarme, te dignarías a vestirte.

-Estoy vestido.

-No entero.

-Estoy en mi casa, puedo ir como a mí me dé la gana.

-Te recuerdo que ahora ya no vivirás solo.

-Perdonad, pero...¿dónde dejo esto? Sinceramente Rine, tu ropa pesa.

-Bah, qué novio más debilucho tienes Mary.

-Puedes dejar las maletas en la habitación del fondo a la derecha. -contesta mi ahora compañero de piso.