Me termino de vestir. Mi madre, increíblemente se ha quitado el vestido de persona inportante y se ha puesto un simple jersey de cachemire rosa palo y unos pantalones grises. Mi padre nos echa prisa. Es un poco obseso de la puntualidad. Y no sé porque corremos, pero le hago caso y me subo al coche.
La casa de mis abuelos paternos es impresonante, casi igual de despampanante que la mía. Y mi padre siempre me dice que lo único que dijo mi abuela a mi abuelo es que si se había vuelto loco, porque para limpiar esa casa ella sola iba a tardar siglos. Adoro a mi abuela Dianne. Ella es la más normal de la familia, era peluquera. Cuando llegamos mi tía Harriet y mis primos, Kyle y Lauren ya están allí y me alegro de verlos. Me abrocho un botón más de mi rebeca y salgo del coche. Mis abuelos, mi tía y su marido y mis primos están fuera, saludándonos. Eso seguro que ha sido cosa de mi abuelo.-¡Mi niña pelirroja!
-¡Abuela! Me alegro mucho de verte.
-Dime, ¿estudias mucho? Estás muy delgada, ¿comes bien en Cambridge?
-Sí, abuela, no te preocupes.
-Antes no estabas tan delgada. Recuérdame que te dé tupers con comida antes de que te vayas.
-Abuela, no hace falta. Como bien, simplememte he adelgazado un poco. Con los exámenes finales he estado ocupada, sólo eso.
-Bueno, estudia mucho pero recuerda que debes cuidarte.
-Dianne, no acapares a la niña. ¡Yo también quiero abrazarla!
-No te quejes, Trent. No he visto a mi niña desde hace... ¿Des de hace cuanto?
-Vine aquí en vacaciones, abuela.
-¡Es mucho tiempo sin verte!
-¡Yo tampoco la he visto!-Me río y abrazo a mi abuelo. Abrazo a mi tía y a Lauren y a Kyle. Los dos son rubios, altos y con los ojos azules, los mismos ojos que los míos, mi padre, mi tía y mi abuela. Mi tío Gregor, el marido de tía Harriet, es rubio, aunque empieza a tener calvas, y unos severos ojos verdes. Le doy dos besos y nos quedamos en la entrada, esperando a mi tío Andre, supongo.
-¿Que tal, Lauren? ¿Continúas trabajando para la ONG que lleva comida a la India?
-¡Sí! Ahora han tenido un pequeño problema legal con un tal Sean Grigory, pero todo arreglado.
-Kyle, ¿qué tal en Seattle?-pregunta mi madre.
-Bien, todo genial. Estoy en proceso de montar un bufete con un amigo.
-¡Vaya! Qué bien. Si quieres publicidad, ya sabes...
-Tranquila, tía Brenda, sólo mi apellido me da suficiente publicidad. -dice mi primo, con una sonrisa.
-Mamá, ¿y Andre y Daniella?
-Tu hermano me ha llamado diciendo que ya están en camino. -contesta mi abuela.
ESTÁS LEYENDO
Compañeros de piso
Teen Fiction-¿Cómo sabes que te acepto en el piso? -Porque soy limpia, ordenada, sé cocinar y te puedo dar un adelanto del alquiler de dos meses.-contesté, segura. -Vivir contigo será raro. -¿Raro porque soy la mejor amiga de tu hermano pequeño o porque soy la...