La comida dejó de ser incómoda cuando pasamos a repartir los regalos. Que toda tu familia sea rica significa que te regalen ordenadores, vacaciones, bolsos de Channel o relojes de Cartier. Así que he terminado con un iPad, un par de pendientes, dos bolsos nuevos y tres conjuntos nuevos. Mi madre me ha regalado um vestido que sé que quiere que me ponga esta noche, lo sé. Es bastante soso y aburrido, pero entre la gente de esta noche no desentonará para nada. Y esta noche será, además, el anuncio oficial de mi "relación" con Travis. Todo muy complicado. Mi abuela dejó de ir a esos eventos porque ella sigue siendo una mujer sencilla. Mi abuelo se tiraba de los pelos, porque él debía hacer acto de presencia en muchos eventos, y debía ir acompañado. Ahora mi abuelo ya no va a tantos eventos, solo a los más importantes.
La fiesta de los Trendon de esta noche es la oportunidad de mi madre para hacer "amigos" en el mundo de la política. Así que esta noche debo mostrarme encantadora y demostrar que soy una perfecta niña rica (a pesar de que mi cuenta corriente no sobrepasa los mil dólares). Me termino de vestir y salgo de mi habitación.-Preciosa, mi niña. -Dice mi madre. Me giro y la veo, en un elegante vestido con chaqueta de color violeta.
-Gracias, mamá. El vestido es muy... Bonito.
-Sabía que te gustaría.
-¿Como están mis amores?¡Vaya, realmente guapas!
-¿Estás listo?
-Sí.-contesta mi padre. Le sonrío y me devuelve la sonrisa.
-Pues vámonos, ¿no?
-No, mi niña, tu no vienes con nosotros. Travis te vendrá a buscar en su coche. Ya sabes, para que os vean juntos.
¿Cómo? ¿Y me lo dicen ahora?
-Vaya, bueno.... Esto... Supongo que está bien.
Unos cinco minutos después, pican al timbre. Albert, el mayordomo, abre la puerta. Distingo la mata de pelo negra de Travis.
-Bienvenido, Travis. -Saluda mi padre.
-Muchas gracias por aceptar.
-No es ninguna molestia. Sé como van estas cosas, así que ayudar será un placer. Además, Rine y yo nos lo pasamos muy bien, ¿verdad, pelirroja?
-Claro, Travis. Por supuesto. -Le digo con una sonrisa cínica.
-Bueno, nosotros nos vamos, Alec está esperando y además no podemos llegar tarde. Vosotros llegad un poco después ¿vale?
-Sí, mamá, lo tenemos todo controlado ¿vale?
-Está bien, mi niña. Nos vemos luego.
Mis padres se van y me quedo mirando a Travis.
-Espero que te hayas quedado a gusto.
-¿Con qué?
-Con lo de nuestra relación ficticia.
-Bueno, aún no hemos echo nada para que esté satisfecho. -dice, moviendo las cejas hacia arriba y abajo.
-Ni lo vamos a hacer, cariño.
-¿Cariño? Aww... Que mona, mi pelirrojilla. ¿No me vas a dar un besito?
-Sólo para curarte las heridas que te voy a causar.
-No te pongas agresiva, conejita.
-¿Conejita?¿En serio?
-Claro.-Travis se acerca a mí y me abraza por detrás.-¿Sabes? Una de mis mayores fantasías ha sido verte vestida de conejita playboy. -dice, susurrándome al oído. Me estremezco.
-Te lo dejé muy claro, Jordan, yo no soy una de tus conejitas. -me separo de él y lo miro divertida.
-Oh, vamos Rine, sabes que bromeo. Ya he superado eso.
-Más te vale. -digo, y me da una sonrisa sincera. Le devuelvo la sonrisa y nos abrazamos fraternalmente.
-¿Nos vamos, querida novia ficticia?
-Claro, querido novio ficticio.
Albert nos abre la puerta y se lo agradezco con una sonrisa. Me subo al coche de Travis, que se pone a cantar.
-Vaya.
-¿Qué?
-Que cantas muy bien.
-Gracias. -dice, desafinando de golpe a posta. Me río y le miro.
-Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?
-Sí. Y ya sé lo que me vas a decir. No te preocupes, fingir será muy fácil. Yo ya estoy enamorado de ti.
-¿Cómo?-digo, con una carcajada. Travis solo me mira divertido.
-¿No era esa tu pregunta?
-¡No! Te iba a preguntar qué tenías pensado hacer después de la universidad.
-Bueno, mi padre quiere que dirija la sede en París, ya sabes, por mi fluido francés. Pero yo no me quiero ir. Yo quiero montar mi propia discográfica. El mundo de la música me atrae mucho, y justamente ahora el verdadero talento está en Internet. Ya sabes, Youtube, Twitter, Instagram, Vine...
-¿Así que vas a hacer de cazatalentos?
-Algo así. Dirigir "JMusic".
-¿"JMusic"?
-Claro. O tal vez "JSound".
-Vaya, creía que cuando salieras de la universidad dirigirías alguna sede de tu padre, o empezarías a trabajar en otra. Pero no me esperaba de ti todo eso de la música.
-Bueno, Rine, no se puede decir que lo sepas todo de mi.
-Tampoco me he esforzado en saberlo.
-¿Y tu?¿Que quieres hacer cuando salgas de Harvard?
-Quiero trabajar en el bufete donde estoy haciendo las prácticas. Es muy bueno.
-Ya hemos llegado.
Travis baja del coche, y me abre la puerta. Le cojo la mano que me ofrece y él le entrega las llaves al aparcacoches. La entrada está llena de fotógrafos, así que Travis pone una mano en mi cintura, que va bajando peligrosamente hasta mi culo. Continúo sonriendo hasta que llegamos a la puerta de la casa de los Trendon. La casa es espectacular, despanpanante. Enormes salas, elegantes alfombras en el suelo de mármol, una impresionante escalera de caracol y lámparas de araña enormes colgando del techo abovedado.
-Travis.
-¿Sí?
-Saca tu mano de mi culo, por favor.
-Creo que mi mano está mejor ahí. -Me susurra en el oído. Lo miro con el ceño fruncido y le cojo la mano y se la subo a mi cintura.
-Creo que tu mano ahí estará muy agusto.
-No te creas.
-Bueno, déjate de estupideces y busquemos a alguien antes de que nos paren.
-¿Y a quién buscamos?
-No lo sé. A tus padres, a los míos, a tu hermana...
-¡Cuidado!-me chilla Travis. Yo ya me había soltado de su agarre, así que me coje del brazo para evitar que me choque contra un camarero. Travis me acerca demasiado y sucede. Me besa.
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Compañeros de piso
Teen Fiction-¿Cómo sabes que te acepto en el piso? -Porque soy limpia, ordenada, sé cocinar y te puedo dar un adelanto del alquiler de dos meses.-contesté, segura. -Vivir contigo será raro. -¿Raro porque soy la mejor amiga de tu hermano pequeño o porque soy la...