Compañeros de piso

Capítulo 41

Soy masoquista. Estoy completamente segura. ¿Cómo he podido aceptar una cena con Travis? Mierda. ¿Por qué? Yo creo que soy una buena persona. No mato. No robo. No miento, si puedo evitarlo. Incluso voy a galas benéficas. ¿Cómo puede ser que haya acumulado tanto mal karma? O energía negativa o como quieras llamarlo. Me planteo la posibilidad de abrir la puerta y tirarme del coche en marcha, pero el cinturón de seguridad me recuerda que debo asumir todo lo que se me venga encima. Ni siquiera he tenido tiempo de arreglarme. Travis me ha pillado en el pasillo y no me ha dado tiempo a reaccionar.

-¿Puedes encender la radio o algo? Por favor. No soporto este silencio.

-¿Nerviosa?

-A punto del colapso, más bien. -contesto yo, y puedo oír la risa suave y varonil de Travis a mi izquierda.

-No estés nerviosa. Sólo creo que finalmente debemos hablar, ¿no?

-La verdad es que sí.

-He estado muy confuso estos días.

-¿Que tú has estado muy confuso?¿A caso tienes alguna idea de lo confusa que he estado yo estas últimas semanas?-pregunto yo de golpe. ¿Por qué me he enfadado de golpe?

-Bien, Rine. No te culpo. Los dos sabemos lo que pasó, y no reaccionamos bien. No lo hablamos.

-¿Quieres hablar de eso tres semanas después?

-Acepto que no ha sido lo mejor. Pero los dos actuábamos como si no hubiera pasado nada, y quería creer que tal vez podríamos pasarlo por alto hasta que finalmente todo volviera a ser como antes. Pero no es así. Ni tú ni yo actuamos igual con el otro, por mucho que lo intentemos.

-Supongo que quería creer que podíamos ignorarlo como si no hubiera pasado. Que si lo hacíamos no habría pasado de verdad.

-Lo sé. Yo también. Pero somos personas adultas, y tenemos que actuar como tal, ¿no?

-Me sorprendes mucho, Travis Jordan. ¿Cuándo has madurado tanto?

-Supongo que tú me has echo madurar.-me dice con una sonrisa. Para el coche e inconscientemente me tenso al reconcocer el hotel donde cenamos la noche de San Valentín.

-¿Por qué me has traído aquí?

-Para cenar, ¿no?-contesta Travis con una sonrisilla burlona. Le sigo hacia el interior sin decir nada. Nos sentamos en una mesa y pedimos. Cuando llegan nuestros platos Travis se decide a hablar.

-¿Tan malo fue que nos acostáramos?

-No lo sé. Para empezar, no recuerdo casi nada. Iba borracha.

-Lo sé. Sabía que no estaba bien acostarme contigo cuando ibas borracha, pero lo deseaba tanto... Y tú también lograste minar cualquier resto de mi fuerza de voluntad.

-¿Por qué querías acostarte conmigo?

-¿Aún sigues con lo mismo, Rine? ¿Aún dudas sobre que te quiero?

-Me sentí muy dolida el día de San Valentín.

-Ya te dije que lo sentía.

-No te guardo rencor. Yo esa noche, tampoco hice nada bueno. Pero me refiero a que me sentí muy dolida. Creí todo lo que me dijiste, estaba radiante porque me querías y yo te quería. Creí que ya podríamos dejar de fingir porque lo que sentíamos el uno por el otro era de verdad. Y luego ví ese flash, y creí que era un periodista y que todo lo que habías dicho te lo había pedido tu padre. Me quería convencer de que no era verdad, y ví que era un simple móvil. Así que salí en tu busca, y te ví besarte con Gina Ryan. Y los dos sabemos lo que hiciste esa noche con Gina y Juliet. Así que me costaba creerte cuando me decías que me querías. Y luego nos acostamos y todo se complicó aún más.

-Me querías. ¿Aún me quieres?

-No es justo, Travis. Ya sabes la respuesta. Pero mi pregunta es si me puedes asegurar que tú sientes lo mismo por mí.

-No sé qué hacer para que te creas de una buena vez que te quiero de verdad, Rine. Pero te lo demostraré.

~*~

Mary ha insistido mucho para que venga a este concierto con ella. Me ha casi obligado, pero en cambio no me ha dicho de quién es el concierto. Cuando hemos entrado me ha dejado sentada, sola, y se ha ido a buscar unos tés helados porque ella sabe que yo prefiero no beber alcohol. Es un bar musical, y está bastante lleno. La verdad, me extrañó mucho que Mary quisiera que la acompañara a un concierto. Ella y yo no coincidimos para nada en gustos musicales. Cuando vuelve, viene muy sonriente. Conozco esa sonrisa, es la sonrisa de niña traviesa que pone cuando hace travesuras que considera que son por el bien mayor. Cosas de Mary. Me deja el vaso de tubo y coge su chaqueta azul.

-¿A dónde vas? El concierto aún no ha comenzado.

-Lo siento, pero me tengo que ir. Bill me ha llamado. En fin, quédate aquí y grábame el concierto, por favor. Quiero verlo.

-Está bien. ¿Puedes por lo menos decirme quién va a cantar?

-Pronto lo verás, pequeña impaciente. -Mary me da un abrazo y se va. La gente se empieza a acercar a la pequeña tarima que hay como escenario, donde solo hay un taburete y una guitarra acústica. Entonces sube al escenario un chico de pelo oscuro y ondulado, de tez pálida y ojos azulísimos, rodeados de espesas pestañas negras. Es Travis. Se sienta sobre el taburete, esboza una pequeña sonrisa torcida que hace que todas las féminas del público mojen las bragas y se aclara la garganta.

-Bueno, esta es la primera vez que canto con tanto público. Yo solo suelo cantar en la ducha. En fin, la primera canción se la quiero dedicar a una chica muy especial para mí, que creo que está conmigo esta noche.-dice, y examina con sus preciosos ojos todo el público. Sus ojos se posan en mí y me sonríe. Yo me sonrojo y le devuelvo la sonrisa.
Siento como me derrito con la voz de Travis. Dulce, melodiosa y varonil. "Thinking out loud" suena mucho mejor saliendo de sus labios.

Después del concierto que olvido por completo grabar, Travis deja la guitarra y baja del escenario. Me levanto y voy hacia él. Me apoyo contra la pared y lo miro. Él habla por unos momentos con una rubia teñida de grandes pechos, pero cuando la rubia le toca el brazo insinuante, Travis la rechaza educadamente y viene a mi lado.

-¿Te ha gustado?

-Me ha encantado. Aunque has mentido. Tú no cantas en la ducha.-digo, y él ríe.

-Canto en la ducha, pero me espero a que no estés en casa.

-No sabía que cantabas así de bien.

-Yo hago bien muchas cosas. -Dice, subiendo y bajando las cejas. Me río y de repente estoy arrinconada entre su pecho, sus brazos y la pared. Un leve rubor aparece en mis mejillas.

-¿Estás segura por fin lo que siento por ti?

-Travis...yo... Sí.

-¿Y tú sigues sintiendo lo mismo por mí?-Me pregunta, mirando mis labios.

-Sí.

Hola!! Lamento el retraso, pero la inspiración últimamente no acude a mí. ¡Shoro! Quedan sólo cuatro capítulos para el final, y no os puedo garantizar que sean muy... Interesantes.

Creo que mi subconsciente sabe que no quiero que se termine esta historia porque, sinceramente, le he dedicado casi un año de mi vida. La empecé el primer año de instituto y ahora ya voy a segundo. El tiempo pasa tan rápido.... En fin, dejo ya las sensiblerías.

¡Capítulo intenso! Muy lleno de emociones. La Rine y el Travis al final se aclararon.... Bien. Esos dos ya me estaban mareando.

¿Qué opináis sobre la cena?¿Debemos creernos la repentina madurez de Travis?¿Alguien se imaginaba que Katherine iba a ser tan cabezota?¿Alguien quiere tirarle un zapato en la cabeza por no creer a nuestro querido Trav?(Yo no, entiendo bastante su opinión) Y por último, ¿alguien se esperaba que Travis cantara?

Esto es todo. ¡Dejadme vuestros pensamientos en los comentarios, vuestro amor en los votos y nos leemos!!