Compañeros de piso

Capítulo 31

-Mamá, aquí estoy bien atendida, no hace falta que me trasladéis a una clínica privada.

-Podríamos llevarte a la clínica Westleak, conozco al jefe de cirugía general. El doctor Lackless es muy bueno, le han publicado algunos artículos en la revista nacional de medicina.

-El doctor Andrews es buen cirujano. Estoy segura de que me quedará una cicatriz casi invisible. Y las enfermeras son muy simpáticas. Mamá, de verdad, el doctor Andrews dice que necesito reposo, y el traslado a la clínica privada solo sería ajetreo y estrés.

-Vamos, querida, nuestra Katherine está bien aquí.-me apoya papá. Mamá resopla y me mira a mí y luego a papá.

-Está bien. Pero a la mínima que vea un rastro de conducta negligente, te cambiamos de clínica y este hospital no vuelve a abrir jamás las puertas.

-¡Mamá!-me quejo yo. Falta una semana para que me den el alta, y cada día es lo mismo. Las visitas de mis padres por las mañanas y por las tardes, las visitas de Travis por la tarde, las visitas de Mary por la noche, media hora antes de que se termine el turno de visitas. Un par de días han venido mis amigas de la universidad, pero como se acercan los exámenes parciales, no las culpo por no venir a visitarme más seguido. Kelly me limpia la herida y me cambia de gasa cada día, me trae los calmantes y si puede se queda un rato conmigo.

-Lo siento, mi niña, pero es normal que quiera lo mejor para mi hijita.

-Tu hija tiene casi veinte años.

-Ya lo sabemos, pero para tu madre y yo siempre serás nuestra pequeña.-añade mi padre. Genial, lo que faltaba para motivar aún más a mi madre para que denuncie al hospital si me traen el vaso de plástico mínimamente arrugado. Me preocupan mis padres. Han tenido que cancelar muchas cosas y están medio trabajando desde Boston. Mi madre ha aprobechado para hacer un poco de campaña por aquí. Empieza a sonar el móvil de mamá, y luego el de mi padre. Ruedo los ojos y miro a mis padres.

-Cogedlo, adelante. Por hoy ya habéis cumplido vuestra tarea como padres. Sé que tenéis trabajo, de verdad, lo entiendo. -Digo con una sonrisa cansada. Odio estar en el hospital. Es muy aburrido, y excepto estudiarme los apuntes que me trajeron Natalie y Jess ayer, no puedo hacer nada. Mis padres se van de la habitación, con una sonrisa culpable, y me aseguran que vendran más tarde. Justo cuando salen, entra Kelly.

-¿Kate?-me pregunta Kelly, mientras abre la puerta. Kelly es bajita, de constitución delgada. Tiene el pelo castaño y largo, y suele llevarlo recojido en una trenza o en una coleta, y unos dulces ojos azules. La cara en forma de corazón y los labios permanentemente rosas. Es muy guapa, con la piel muy pálida, conserva un deje de niñez que la hacen parecer una muñeca de porcelana.

-¿Sí, Kelly?

-Hay un chico en la sala de espera que pregunta por ti. No es Travis, ni el novio de Mary. Creo que ha dicho que se llama John. ¿Sabes quién es?

-No.

-¿Entonces le digo que se vaya, o que estás dormida?

-No, dile que pase. Tengo curiosidad por saber quién es. -Contesto, con una sonrisa. Kelly aisente con la cabeza y se va. Cinco minutos después vuelve seguida de un chico alto, pálido, de ojos verdes y pelo oscuro y corto. No es exactamente guapo, pero tiene algo que le hace muy atractivo. El chico entra y Kelly se marcha discretamente, dirgiéndome una mirada que me hace saber que querrá que se lo cuente todo cuando el chico se vaya. Kelly es increíblemente chismosa.

-Hola. Siento presentarme así, sin avisar ni nada. Sé que no me conoces, así que voy a presentarme. Me llamo John Holden, tengo veintitrés años y estudio pedagogía. Soy el chico que llamó a urgencias cuando te atracaron. Sé que debería haber venido antes, pero he estado fuera de la ciudad. Sé que te llamas Katherine, porque lo ví cuando los de urgencias te identificaron.

-Oh, vaya. Muchas gracias, John. Vaya, estoy en deuda contigo. Suerte que llamaste a urgencias. Un poco más y tal vez no habría sobrevivido.

-Vaya, ¿tan grave era?

-La hoja de la navaja estuvo a un par de centímetros de seccionarme una de las arterias principales. Y bueno, ya sabes, eso de desangrarse no es muy compatible con vivir. -Digo con una sonrisita irónica.

-¿Puedo... Sentarme?-dice, señalando el sillón que hay junto a la cama. Yo asiento.

-Bueno, siento que nos hayamos conocido en esa situación. Voy a presentarme yo también. Me llamo Katherine Howkings, aunque eso ya lo sabes. Tengo diecinueve años, y estudio derecho en Harvard.

-Vaya. Yo estuve a punto de estudiar derecho en Harvard, mis padres son muy estrictos y querían tener un hijo abogado. Pero al final me decidí por lo que yo quería.

-Qué valiente por tu parte.

-No podía vivir pensando en hacer algo que detestaba durante el resto de mi vida. En cambio, adoro a los niños. ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro.

-¿Qué hacías a esa hora en un callejón como ese?-dice, con cuidado. Me río de su expresión, es como si estuviera pisando un terreno minado.

-Oh, perdón, no quería ser entrometido. Pero es que una chica como tu haciendo esas cosas...

-¿Qué? Oh, dios no, no soy prostituta. Puedo pagarme el alquiler del piso haciendo de camarera y de becaria en un bufete. Tampoco me drogo. Volvía de casa de mi mejor amiga, y cogí un mal atajo.-John se pone rojo y yo me vuelvo a reír. Los puntos me tiran un poco, pero no puedo evitarlo.

-Una chica tan guapa como tú no debería ir sola a esas horas de la noche. -Dice, y entonces soy yo la que se sonroja.

Hey!! ¿Que tal la semana? Espero que bien ^^. Bueno, primero que todo, vamos a cantarle a clauarecas99 todos un muy buen cumpleaños feliz!! ¡Y bien fuerte!¡Tan fuerte que a los que estéis en otra ciudad os oiga!¡Desde el otro lado del charco os quiero oír!

Cumplaeños feliz...
cumpleaños feliz...
te deseamos Clau...
¡Cumpleaños feliz!

Jajajajajaja. Bueno, paramos ya. Pasemos a los temas importantes: las preguntas. ¿Qué opináis sobre los padres de Rine?¿Alguien quiere una amiga como Kelly?¿Qué opináis sobre John?¿Rine va a caer ante sus encantos, o va a seguir atormentada con lo de Travis?¿Habéis echado de menos a Trav en este capítulo? Yo sí.

Y hasta aquí, el capítulo de hoy. ¡Dejadme vuestros pensamientos en los comentarios, vuestro amor en los votos y nos leemos!