Capítulo 5

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Me sorprende la amabilidad de Travis. Es gracioso, vanidoso pero agradable.

-No me esperaba que fueses así, Travis Jordan. ¿En el instituto tenías malas influencias o la universidad te ha cambiado?

-Sólo intento que nos llevemos bien. Que no soportes a tu compañero de piso debe ser jodido.

-Buena reflexión. -Contesto. Travis abre la puerta del apartamento y en pocos minutos vuelvo a concentrarme en mi tarea.

-Bueno Rine, voy a salir a hacer unos recados. Volveré para la hora de la cena.

-Vale. ¿Hay comida en la nevera?

-Creo que sí. La verdad es que llevo mucho tiempo alimentándome de comida basura.

-Entonces debes matarte en el gimnasio ¿no?

-Voy de vez en cuando. -Dice, restándole importancia. Yo hace mucho que no tengo tiempo para hacer deporte. Harvard te absorbe mucho.

-Vale. Yo voy a terminar esto y luego haré la cena.

-Guay. -dice, y se va.

Me quedo inmersa en mi trabajo hasta que no recibo una llamada por Skype de Calum.

-Hola Rine. Veo que ya estás en el piso nuevo.

-¡Sí!

-¡Rine! ¡Ya estoy aquí!-grita Travis.

-¿Esa no era la voz de mi hermano?

-Sí, verás... ¿Recuerdas cuando te conté lo del compañero de piso amigo de Mary?

-Sí.

-Pues resulta que era tu hermano.-contesto, algo nerviosa. Calum se rasca la nuca.

-Vaya, qué violento ¿no?

-La verdad es que es algo incómodo. Pero lo bueno es que él parece que se está esforzando por ser amable.

-¿Travis siendo amable? ¿Me lo estás diciendo en serio?

-Sí.

-¡Rine! ¿Con quién hablas?

-¡Con tu hermano!-contesto, y Travis aparece.

-¡Hola Cal!

-¿Por qué chillas tanto?-le responde su hermano, sin saludarle.

-¡¿Cómo dices?!

-TU HERMANO DICE QUE QUÉ POR QUÉ CHILLAS TANTO.

-¡Oh! ¡Llevo los auriculares puestos!

-¡Pues quítatelos!-le reprocho, con una sonrisa divertida. Travis se quita los auriculares y se asoma a la webcam.

-¡Hola hermanito!¿Qué tal todo por la vieja Inglaterra?

-Bien, pero se me está pegando el acento de Cambridge. Por cierto, no te costaría nada contestar mis llamadas de vez en cuando. Sé que las de Valerie sí las contestas.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque Val es buena hermana y sí habla conmigo, no como otros.

-No sé a quién te estás refiriendo.-contesta Travis, encogiéndose de hombros.

-No lo conoces.-responde Cal. Travis y Calum hablando son un espectáculo digno de ver. Y cuando los tres hermanos Jordan empezaban a discutir, era divertidísimo. Empezaban a reprocharse cosas de hace mucho tiempo y usaban insultos realmente originales.

-¿Qué has comprado?

-Ah, he ido al centro comercial. Necesitaba un par de cosas para un proyecto de la universidad. ¿Has hecho la cena?

-La verdad es que me he olvidado un poquito. Me he concentrado mucho en mi trabajo y no he vuelto al mundo real hasta que no me ha llamado Cal.

-Que por cierto, sigue aquí.-dice Calum, saludando con la mano.

-Bueno, ¿cómo va tu carrera?

-Bien. Mañana vamos a la base que aún sigue estudiando Stonehenge. -dice mi mejor amigo, con los ojos iluminados. Él es así, un friki de la historia desde muy pequeño.

-Vaya. Me dijiste que estaréis allí tres días, ¿no?

-¡Sí! Es para que podamos documentarnos bien para el trabajo que debemos hacer.

-Qué bien. Yo pasado mañana tengo que ir al juzgado estatal. Vamos a dar una clase práctica allí. Y a mí me toca hacer de abogado del diablo.

-¿Abogada del culpable?

-Exactamente. Además, el que hace de culpable es Adam Grifith, el tipo que te dije que me mira raro. -Travis se aburre de nuestra conversación y se va.

-Si tienes algún problema con él dímelo ¿vale? Si dices que te mira raro, no me mola ese tío.

-No te preocupes Cal, sé cuidarme sola.

-Lo siento Rine, te tengo que dejar. John me está llamando por que no sé qué dice que falta en la nevera.

-Dale recuerdos de mi parte. Adiós Cal.

-Adiós Rine.-se despide, y cierra la webcam. Me levanto y voy a la cocina.

-Lo siento, no he hecho la cena. Ahora preparo algo.

~*~

Este mediodía he quedado con Mary y Bill a comer. Salgo de la facultad. El profesor Spencer, el organizador de la salida de mañana, nos ha hecho meternos en nuestro papel hasta el fondo. Y nos ha exigido ropa formal. Este hombre es el mejor profesor que he conocido. Ha programado la vista de un juicio de verdad para el mes que viene. Entro a la pequeña cafetería donde solía comer cuando vivía con Mary. Se hace extraño. Antes Mary y yo nos despertábamos juntas, almorzábamos y nos íbamos cada una por nuestro lado. Travis va a Boston, bueno, son menos de 20 minutos de trayecto pero él se va antes de que yo me despierte. Travis es... Divertido, arrogante, idiota. No para de coquetear conmigo, aunque sé que todo es por seguir su papel de payaso. Tengo muy claro que es un chico muy mujeriego.

-Hola Rine.

-Hola Paola.-saludo a la camarera. Paola es una camarera brasileña que, con el tiempo, se ha hecho amiga de Mary y de mí.

-Mary y Bill ya están aquí, en la mesa del fondo.

-Vale, gracias. -le sonrío a la castaña y me siento con mis amigos.

-Hola Rine. Hemos pedido por tí.-me saluda Bill.

-Bueno, he pedido YO por tí. Este no sabía lo que pedirte.-añade Mary, apretando la mejilla de Bill como lo hacen las abuelas.

-Gracias. ¿Qué tal están mis chefs favoritos?

-Bien.

-Bueno, tu amiga, definitivamente tiene demasiadas cosas.

-Lo sé. Una semana después de mudarnos, ya había llenado el apartamento de cuadros y figuritas.

-Oye, no te quejes. Tú tienes demasiada ropa.

-Doy fe de ello. ¿Cuántas maletas te llevaste?¿Cinco, seis?

-Cinco y la bolsa de mano. Pero la ropa es algo que se necesita. Los objetos decorativos tan solo son complementarios.

-Sí, lo que tú digas. Por cierto, ¿qué tal con Travis?

-Es más agradable de lo que recordaba.

-¿Ves como no es tan malo?

-¡Puta! ¡Perra! ¡Zorra!

Compañeros de pisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora