Es difícil comenzar una nueva vida cuando has sufrido tanto. A mis cortos 17 años he vivido, visto, sentido y experimentado muchas cosas que miles de personas jamás podrían imaginarse. He participado en dos juegos, participe en la revolución y hoy estoy viviendo las consecuencias de todo eso.
Todos hemos sufrido, miles de personas han perdido a sus seres queridos, se han extinguido generaciones, se perdieron familias completas. Siempre supe que una guerra podría causar esto, nadie podría sobrevivir a una masacre como está, pero las ansias de libertad por parte del pueblo fueron más grandes.
No los culpo 75 años aguantando pasar hambre, frío, viendo a tus amigos y miles de jóvenes asesinarse unos a otros, celebrar cosas en las cuales no estabas de acuerdo, trabajar en las minas doce horas diarias y ganar poco dinero que no alcanza ni para una migaja de pan.
Y de pan yo sé bastante. Mi familia tenía una panadería en el distrito doce, aprendí a hornear y preparar no sólo panes, sino también pasteles; sé hacer el decorado, el glaseado, miles de cosas que tengan que ver con la repostería. Empecé siendo muy joven, éramos cinco y todos debíamos ayudar para que el negocio nos diera algunas ganancias, lamentablemente habían días en los cuales no nos iba bien- si las personas no tenían dinero, era poco probable que pudieran comprarnos pan- pero mi madre no lo veía así, para ella eran todos unos marginados de la Veta.
La Veta no me resultaba para nada aburrida, al contrario tenía muchos amigos con los cuales solía jugar cuando era pequeño. Mi madre nunca estuvo de acuerdo en que me relacionará con ellos, yo tenía que comprometerme con alguien que me diera un futuro prometedor- dentro de lo posible al menos, si es que llegaba a pasar los 18 años- pero mis ojos y mi corazón ya tenían a una chica identificada, aunque ella no fue capaz de verme hasta después de la cosecha.
Una chica que no tiene comparación, para mi ella era perfecta y no podría haberle cambiado absolutamente nada; desde su pelo trenzado, hasta su temperamento; todo en ella me resultaba sumamente interesante y atractivo. Recuerdo que la miraba escondido cuando pasaba por la panadería con su hermana pequeña; Prim solía llevarla a mirar los pasteles que yo decoraba, veía como ella le sonreía. Nunca le hable no podía, trate muchas veces de acercarme a ella pero nunca llegó a concretarse ninguna; mi padre solía comprarle ardillas, decía que era una chica extraordinaria, siempre le daba a sus presas en el ojo.
Al principio pensé que era un amor de niños. Yo sentí cosas por ella cuando tenía cinco años, cuando la vi por primera vez... en realidad cuando la escuche cantar en la clase de música, usaba dos trenzas en ese tiempo. De ahí en adelante, solía admirarla en secreto, solo mis más cercanos sabían de mis sentimientos hacía ella. Con el tiempo me di cuenta que ese amor estaba lejos de ser un sentimiento de niño, era mucho más fuerte, traspasaba los límites de lo normal.
Sabía más o menos que era el amor, lo vi mucho en algunas parejas de la Veta; lamentablemente no los vi en mis padres, estaban juntos por estarlo; lo supe el día que mi papá me confesó que había estado enamorado de la mamá de Katniss cuando era joven. Fue una charla bastante interesante y que marco un precedente en mi historia.
- No creas que no te he visto.
- ¿De qué hablas papá?
- Sé que ves mucho a esa muchacha, cada vez que pasa te quedas embobado. Que no haya hecho un comentario no quiere decir que no lo haya notado.
Me sonrojo a más no poder y agacho la cabeza, el suelo se ve muy interesante - Lo siento.
- ¿Te disculpas por qué te gusta una chica?
- Es de la Veta y mamá dice que no puedo involucrarme con ese tipo de gente.
- Peeta, no eres un niño ya eres un muchacho. Y debes ser tú quién tome las decisiones de tú vida y no te disculpes por fijarte en una niña de la Veta.
- Pensé que se me pasaría en algún momento pero, el tiempo pasa y sigo sintiendo algo aquí- le señalo mi corazón llevándome la mano al pecho- cada vez que la veo, quiero acercarme, hablarle, acompañarla a su casa... quiero que me vea pero nunca he podido hacer nada de eso.
- Te entiendo perfectamente, a mí me paso lo mismo.
- ¿A qué te refieres papá?- Por fin levanto la mirada del suelo y lo veo a los ojos. Él también me mira, se sienta en un baúl y me indica que me siente. Ambos quedamos frente a frente.
- Te confesaré algo Peeta... yo tampoco me atreví a confesar mi amor por la madre de esa muchacha, y hasta el día de hoy me arrepiento. No creas que no estoy feliz con tener a tres maravillosos hijos, son lo más preciado que tengo... pero si podría volver atrás haría las cosas muy distintas a como las hice. Conocí el amor solamente esa vez y nunca más lo he vuelto a sentir; no cometas el mismo error hijo, por alguna razón la historia se repite... no dejes que tus miedos sean más fuerte que tu amor.
Mi padre fue un hombre maravilloso, nunca nos golpeó, siempre tuvo una palabra de consuelo para nosotros, nos daba nuestros besos de buenas noches, jugaba con nosotros, nos aconsejaba... mi madre fue lo contrario, nos golpeaba, nos insultaba, nos reclamaba, nos refunfuñaba todo el día; no sé cómo mi padre llego a casarse con una mujer así. El amor que yo vi en mis padres era muy distinto al que vi en los padres de Katniss. Su padre era romántico, atento, caballero; lo sé porque un día que espiaba a Katniss; vi cuando su padre llego a casa con unas pequeñas flores, vi los ojos de su madre iluminarse y como sus hijas lo abrazaban y él decía "mis mujeres, ¿Qué haría sin ustedes?"
Deseaba que las palabras de mi padre me infundiera el valor necesario para acercarme a ella, pero no paso después de muchos años más. Cuando ambos salimos en la cosecha de los 74° juegos del hambre, vi mi selección como una señal de que por fin podría estar a su lado, de que me conociera, que se diera cuenta que yo siempre he estado ahí aunque ella nunca me veía.
Sabía que sería poco el tiempo que teníamos para estar juntos, llegado el momento uno de los dos tendría que morir. Al menos si eso pasaba, me iba tranquilo sabiendo que tuve la oportunidad de que supiera mis sentimientos... aunque claro ella pensó que era todo fingido. Se dio cuenta de lo contrario al tiempo después; cuando logramos salir los dos con vida de la arena. Fue una época horrible, fingir que nos amábamos con locura, besarnos delante de una cámara, estuvimos a punto de casarnos por un show televisivo... el show de los trágicos amantes. Es difícil besar a la mujer que amas con todo el amor que le tienes y que ella te bese por obligación; un corazón no aguanta eso, por muy enamorado que este
De eso ya ha pasado harto tiempo, actualmente me encuentro aquí en el distrito trece; luchando por recuperar a la persona que solía ser: el Peeta amable, atento, respetuoso, amigable y honesto... pero me veo en el espejo y visualizo a otra persona; un Peeta delgado, derrotado, vencido, confundido, serio, opaco... todo por culpa de... no sé, ¿katniss tal vez? O ¿Snow?, quizás ambos.
La mayoría de mis recuerdos ha vuelto, sé que es real y lo que no. Pero algunas cosas siguen siendo perturbadoras y hasta que no esté totalmente recuperado no podré volver a casa, no podré volver al doce, no podré verla de nuevo.
Porque si de algo estoy seguro es que Snow pudo borrar mis recuerdos, pudo manipular mi mente, pudo torturar mi cuerpo; pero no pudo eliminar mis sentimientos hacia ella, y haré lo posible por estar a su lado de nuevo.
Sólo debo seguir el tratamiento, hasta que mi mente esté estable emocional y psicológicamente; después de eso, estaré de vuelta en casa. Quiero verla, no he sabido de ella desde que nos separamos en el capitolio, después que ganáramos la guerra.
Ganar, como si hubiera sido un juego... en cierta parte lo fue, un juego que termino con la muerte de Boggs, Finnick, Jackson, Portia, Cinna, Rue, Prim y muchas personas más... aún recuerdo cuando empuje a Mitchell haciendo que cayera en una vaina mal etiquetada, activando la red de alambre de púas. Sueño con eso todas las noches. Ojala Katniss estuviera aquí, ella sabía desaparecer mis pesadillas con su abrazos.
Vamos Peeta, eres fuerte no has pasado por todo este camino de incertidumbre para darte por vencido ahora, ¿quieres ver a katniss?... bien, empieza por salir de aquí.
Te prometo que volveré, porque si de algo estoy seguro es que estoy completamente enamorado de Katniss Everdeen, la chica en llamas.
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hola esta historia no es mia es de janesita y con su permiso la publique en Wattpad espero que les guste.
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Crescendo (THG)
FanfictionTras la guerra, la vida en Panem empieza a surgir de las cenizas. Se sacrificaron muchas vidas para que la paz y tranquilidad llegara a la vida de cada uno de los habitantes de ese pequeño lugar. Pero para Peeta Mellark ha sido una lucha diaria por...