Capítulo 20.
Todo Panem está reunido, no para asistir a la cosecha, no para ver los juegos, no para presenciar la gira de la victoria; se reúne para despedir a miles de personas.
El día de velar y sepultar a nuestros amigos llego, después de haber esperado tantos años, por fin los padres enterrarán a sus hijos o viceversa.
Luego de mí entrevista muchos me felicitaron por el discurso, conmoví corazones y almas. Ahora me dirijo al distrito cuatro, estoy en el tren acompañado de Haytmich, Annie y el pequeño Finnick; quién cada vez se parece más y más a su padre. Katniss no quiso viajar con nosotros, tomará el próximo tren.
Es obvio que después de mi entrevista todos saben que ella y yo no estamos juntos pero solo Haytmich conoce el motivo real de nuestra separación. El ambiente es tenso cuando estamos juntos, no nos miramos, no hablamos, evitamos sentarnos uno cerca del otro. Somos dos desconocidos.
Cuando llegamos al distrito cuatro, Annie se baja con su hijo en brazos mientras que yo llevo entre mis manos una pequeña caja en donde están las cenizas de Finnick. A las tres de la tarde el tren aparca y nos dirigimos a la Aldea de los vencedores; vemos que las casas tienen banderas negras, los negocios están cerrados y la gente se está reuniendo en la plaza- no hay cámaras, no hay pantallas. Esto es algo privado e íntimo. Paylor decreto que los entierros se llevarán a cabo a las cuatro de la tarde y el velorio a las ocho de la noche en la plaza.- Cuando llegamos a la Aldea, entramos a las casa de Annie. Se parece demasiado a la nuestra, solo que está es un poco más alegre; hay juguetes de bebe, caminadora, fotos de la boda de Finnick y Annie, fotos del bebe, cuadros de pinturas y uno que otro adorno.
Las cenizas de Finnick serán enterradas en el jardín trasero de la casa: hay un pequeño hoyo donde descansarán los restos. Su mujer toma la caja y la besa, su hijo también coloca sus manitos sobre ella- parece que sabe que su padre está ahí- se quedan en silencio unos momentos. Haytmich y yo nos aprovechamos de despedirnos; le agradecemos su valentía, su apoyo, su ayuda, su sensualidad, su amistad y muchas otras cualidades que lo describen.
Encima de la pequeña caja colocamos unas fotografías: En una sale él abrazando a Mags, en la otra sale Finnick mirando el mar con un tridente en su mano derecha, finalmente sale una de su boda y otra del nacimiento de su hijo.
Con Haytmich tomamos una pala y empezamos a echar tierra encima de la caja. Cuando el hoyo quedo tapado, entre los tres plantamos unas flores y rosas. Nos quedamos un momento de pie mirando la pequeña sepultura. Ahora podrá estar cerca y rodeado de su familia, hasta el día que se reunan los tres.
"Adiós Finnick... nos veremos pronto"
Annie nos hace pasar a su casa. Me ofrezco para preparar algo para comer, mientras ella atiende a su hijo. Haytmich se sienta en el sillón a leer una revista; hago algo rápido pero contundente. Cuando son las cinco de la tarde, nos sentamos a la mesa a comer unas ricas pastas y una tartaleta de frutilla de postre.
Aprovecho de jugar con el pequeño Finnick, quién trata de dar sus primeros pasos pero sin mucho éxito. Al parecer le caigo bien porque se ríe de todo lo que hago, y cuando su madre quiere bañarlo él me abraza más fuerte. Al final lo termino bañando yo, se siente tan pleno tener un pequeño niño revoloteando, jugando, riendo y molestando por toda la casa.
Un sentimiento de añoranza me invade, desearía tanto tener un hijo con Katniss; pero cada vez lo veo más y más lejano. Mi traición no me lo perdonará jamás y no me imagino la vida al lado de otra mujer. Si no tengo hijos con ella, no los tendré nunca. Hablando de Katniss, ¿Dónde rayos está que no ha apareció para la sepultura?.
A las siete y media despertamos a Haytmich para ir a la plaza. Nos cambiamos de ropa y cada uno de nosotros sale con una vela en la mano; Annie lleva al pequeño Finnick en un choché y bien abrigado porque las noches son heladas. Ya ha llegado mucha gente, todo el distrito está ahí incluido el alcalde. La gente está vestida toda de blanco y alrededor del monumento están colocadas las velas.
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Crescendo (THG)
FanfictionTras la guerra, la vida en Panem empieza a surgir de las cenizas. Se sacrificaron muchas vidas para que la paz y tranquilidad llegara a la vida de cada uno de los habitantes de ese pequeño lugar. Pero para Peeta Mellark ha sido una lucha diaria por...