Capítulo 21.
Con Haytmich tomamos el tren que nos lleva de vuelta al distrito 12. Katniss cumplió su palabra y se fue con Gale al distrito dos; no puedo creer que haya tomado esa decisión, no sé si lo habrá hecho por despecho, rabia, pena o celos. El tema es que se fue y quizás cuando va a volver.
- Tranquilo chico, ella volverá. Su destino no es estar con Gale.
- ¿Cómo lo sabes?, no sabía que aparte de mentor fueras adivino Haytmich.
- No, ojala fuera adivino, sé me solucionaría la vida bastante, pero tengo más años y experiencia en el cuerpo que tú. Lo que tú estás viviendo yo ya lo viví. Y puedo decirte que cuando dos personas se aman de la forma que ustedes lo hacen, es difícil que eso se termine tan fácilmente. - Haytmich se lleva su taza de té a los labios- ah el amor ¿no?
Yo lo quedo mirando unos momentos. A él nunca le desagrado la idea de ir al capitolio, hace unos meses atrás hubiera jurado que se habría tomado unas cuantas botellas de whisky para olvidar los malos recuerdos, pero esta vez no fue así. Ha tomado como la mayoría de la gente, no se ha emborrachado, no se viste mal, está más limpio, más aseado y más alegre. ¿Será que...? - Ehh... Haytmich, no mal interpretes pero... ¿estás enamorado?
El me mira un poco sorprendido unos segundos pero después se ríe estrepitosamente. - ¿a qué viene esa pregunta?
- Es que... no sé nunca antes habías hablado del amor... y me pareció que, bueno... no sé... te brillaban los ojos. Sin considerar que tu aspecto ha mejorado bastante.
- ¿Y si fuera así?- Él vuelve a llevarse la taza de té a los labios, mientras me mira con ojos de picardía.
- Si fuera así. Me alegraría mucho por ti, de verdad. Sabes que eres un padre para mí y que te aprecio mucho, y si una mujer puede sacarte de esa borrachera y soledad que te ha acompañado tantos años, yo feliz.
- Lo sé chico, creo que eres el único que siempre se preocupó por mí. Desde el primer día que nos conocimos mostraste ser una persona de buen corazón. Por eso estoy convencido que Katniss volverá contigo, tal vez no ahora o mañana pero pronto se dará cuenta que Gale no es el hombre que ella necesita a su lado. Estos días fueron de mucha emoción y me alegro que ella lo haya perdonado, que no albergue odio en su corazón pero hay heridas entre ellos que no se sanarán estando juntos. Hubieras visto a la chica cuando estabas en el capitolio.
- ¿Qué pasaba con ella?
- Estaba preocupada por ti. Ella quería ir a rescatarte pero Coin no se lo permitió, no dormía, no comía y pasaba la mayor parte del tiempo con Finnick tratando de ahogar sus penas. Ella te ama, tal vez no te lo ha dicho, pero desde que llegaste al distrito la vida de ella cambio notoriamente. Volvió a cazar, encontró trabajo, rehízo su vida y eso no fue gracias a Gale, fue gracias a la bondad y amor que le transmite tu corazón.
- A veces pienso que me idealizan demasiado. No creo ser un ángel o algo por el estilo.
- No, pero tienes un encanto que es natural en ti. No albergas odio, rencor o sentimientos que puedan ocasionar destrucción, irradias esperanza, alegría, bondad. Les recuerdas a las personas lo que es un ser humano. Creo que ya llegamos.
Efectivamente el tren va disminuyendo la velocidad y cuando frena, bajamos por nuestro equipaje y nos dirigimos a la Aldea de los Vencedores. En el transcurso mucha gente me detiene para agradecerme por las hermosas palabras de despedida o para desearme que me recupere pronto, algunos me dan consejos para que Katniss vuelva conmigo. Yo solo les agradezco pero estoy demasiado cansado como para hacer vida social.
- ¿Entonces estás enamorado?- Le formulo la pregunta a Haytmich cuando estamos afuera de su casa.
- Ya te lo respondí en el tren. Si, lo estoy. Ahora si vas a preguntar quién es la chica tendrás que esperarte dos días. Ella se va a venir unos días al doce para adaptarse un poco al ritmo del distrito y si todo sale bien, tendría una residencia permanente en mi casa.
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Crescendo (THG)
Fiksi PenggemarTras la guerra, la vida en Panem empieza a surgir de las cenizas. Se sacrificaron muchas vidas para que la paz y tranquilidad llegara a la vida de cada uno de los habitantes de ese pequeño lugar. Pero para Peeta Mellark ha sido una lucha diaria por...