te quiero.

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Capítulo 12.

Aún no sé porque soñé con Amy; nunca antes la había visto y ayer fue la primera vez que la conocí. De todas maneras trato de no pensar demasiado, no tuve un sueño fuera de lo común, solo recordé nuestro episodio con el garrón.

Lo bueno es que no tuve pesadillas y no sabría decir si Katniss las tuvo porque me sumergí tanto en el sueño que no la escuché gritar. He decidido que volveré a dormir con ella, no es que el miedo se haya ido pero la necesidad de sentirla a mi lado es más fuerte. La quiero y eso es indudable y no puedo aguantar demasiado tiempo sin ella.

Las noches a su lado desearían que fueran eternas. Durmiendo solo, espero que la noche se vaya y el sol aparezca pronto para volver a verla.

Hoy me levanto con toda las energías, voy a colocar los anuncios y espero que llegue gente interesada en trabajar.

Ahora que las cosas en Panem han cambiado mucha gente tiene oportunidades de trabajo. Aquí en el doce no es la excepción, la gente puede trabajar en las minas, hospital, supermercado, quemador, etc.

Katniss se levantó temprano para ir a cazar y llevarle las presas a Sae; ella aún no ha decidido en que trabajar. Fue al hospital y la verdad están interesados en contratarla, pero supongo que el recuerdo de su madre y hermana le impiden tomar la decisión de aceptar el puesto de ayudante de sanadora.

Decido colocar los anuncios en distintos puntos, en la entrada este y oeste. En el quemador los comerciantes me autorizaron para colocar algunos; algunas personas se paran a leer lo que estoy colocando y más de uno me pregunta si pueden ir a verme más tarde.

El día fue bastante agitado, mucha gente vino a entrevistarse conmigo; aproximadamente veinte personas, jóvenes y adultos: Al final decido contratar a James Novak, tiene 32 años, se parece un poco a mi hermano: es corpulento, lo cual puede ayudarme para cargar los sacos de harina. También contrato a Christopher Vedek y Asley Murock, ambos tienen 25 años.

Los llamo a los tres, incluidos a Tomás y Amy- extrañamente con la última me pongo un poco nervioso, ¿qué me pasa con esa mujer?- les dijo que se acerquen mañana a mi casa a eso de las once de la mañana para ver el tema de los contratos y ver el sueldo, los horarios, las tareas de cada uno y esas cosas.

Sin darme cuenta el día se me paso demasiado rápido. A eso de las siete arreglo mi bolso, voy a dormir con Katniss hoy en la noche y decido llevar lo necesario: piyama, cepillo de dientes, ropa, peineta, toallas; en otras ocasiones me iba con la misma ropa.

Golpeo la puerta de su casa y ella me recibe. Buttercup aprovecha de salir a tomar aire, se ve bien cuidado, a pesar de que a Katniss nunca le ha gustado ese gato, se nota que lo cuida por la memoria de Prim.

- ¿Qué traes en ese bolso?- ella me deja pasar y me quedo de pie a su lado.

- Mis cosas, antes no traía nada. Así que aproveche de traer ropa, piyama, cepillo de dientes y esas cosas. Imagínate ¿qué pensarán los vecinos si me ven entrando y saliendo con la misma ropa?- Ambos nos reímos, nuestro único vecino es Haytmich y él sabe que dormimos juntos.

- Seguramente se espantarían. Pasa la cena está lista y compré un vino para nosotros.

- ¿Vino?, Cuidado Katniss tanta junta con nuestro querido mentor, va a terminar pegándote el gusto al alcohol.

- Es un vino especial. No tiene demasiado alcohol y es parecido al que probamos una vez en el capitolio, ¿lo recuerdas?

- El que probamos una vez en el tren ¿real o no real?

- Real, era demasiado suave y tenía un gusto exquisito. Llego hoy al quemador y cuando lo vi, me acorde y lo compré.

- Bueno, no hay nada más que decir. A probar ese vino y comer el exquisito plato que debes haber preparado.

Crescendo (THG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora