Sigue viviendo

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*Capítulo extra por esas hermosas 1K de lecturas, votos y comentarios; gracias(': *

Capítulo 33.

Estoy caminando por un enorme pasillo, más que nada por inercia porque la verdad es que no sé dónde me encuentro. Llevo puesto un traje blanco; se parece mucho al que me usé en mi primera entrevista en el capitolio en periodo de revolución;

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que hay flores y velas por todos lados. Llego al final del pasillo y me encuentro con un ataúd en el centro de la sala. Lentamente me acerco y puedo ver que está cerrado, miro a mi alrededor a ver si encuentro a alguien pero me encuentro solo.

Con cierto temor abro delicadamente el ataúd y mis ojos se abren sorprendidos. No, esto no puede ser.

Me despierto y mi corazón late a mil por segundo; katniss está durmiendo plácidamente entre mis brazos, su rostro se muestra sereno y no tiene el ceño fruncido. Me paso la mano por la cara y con cuidado me levanto de la cama sin que ella lo note. Me dirijo a mi sala especial, mi templo sagrado; pero no tengo ganas de pintar, sino de tocar algo.

Me siento frente al piano y dejo que la melodía salga; pasa un buen rato hasta que siento unas manos en mi hombro y un ligero beso en el cabello.

- ¿Pesadillas?

- Sí. - Me doy vuelta y le tomo las manos. - No quería despertarte, te veías muy tranquila durmiendo.

- No eres muy silencioso. - Ella sonríe un poco mientras me hace cariño en el pelo- Cuéntame.

- Soñé con Haytmich.

- ¿Y?

- Lo vi muerto. Estaba en un ataúd, había flores y velas en todas partes y yo llevaba un traje blanco. Tengo miedo Katniss… mucho miedo de perderlo- Ella me abraza con toda la fuerza que puede, tratando de brindarme su apoyo y contención.

- Tranquilo. Eso no pasará, al menos no pronto. Él saldrá a adelante, NOSOTROS haremos que salga adelante. Le daremos una razón para continuar viviendo.

- Ojala sea así.

- Lo será déjamelo a mí. Ahora vamos a descansar, yo me haré cargo de Haytmich.

NARRA KATNISS:

Le costó mucho a Peeta conciliar el sueño después de su pesadilla; sé que tiene miedo de perderlo, es como un padre para él. Y bueno para mí tampoco es indiferente, aunque la mayoría de las veces me saque de quicio lo quiero mucho y por eso cumpliré con lo que le prometí a Peeta.

Haré que Haytmich siga viviendo.

Me levanto temprano pero no para ir al bosque como todas las mañanas, sino para ir a la casa de mí ex mentor. Golpeo la puerta fuertemente para que me escuchen- Effie ya está al tanto de la enfermedad de Haytmich. Literalmente puso el grito en el cielo y boto todas las botellas de alcohol y le pidió al Señor que le vende esa porquería que no lo haga más.

Haytmich me abre la puerta. Tenía los ojos somnolientos, llevaba puesto un piyama desgastado e iba con los pies descalzos.

- Preciosa ¿tienes idea de la hora que es?

- Me importa un bledo la hora. - Me abro paso y me ubico en el living de la casa. Permanezco de pie y con los brazos cruzados.- Tengo que hablar contigo y no pienso esperar una hora prudente.

- Veo que volvió la chica en llamas. Si tienes problemas con el chico…

- No tengo problemas con Peeta y aunque los tuviera no te pediría consejos. Vengo hablar de ti y de tu salud.

Crescendo (THG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora