Capítulo 13 - Los invitados

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Suspiro, pongo mis palmas sobre mis ojos y me dejo caer de espaldas a la cama, miro los dos posters de música que tengo pegados en el techo, ya están por caerse, los pegué hace tantos años que es una sorpresa que no se hayan caído.

Mi teléfono suena y me distrae, Andrés dice que viene llegando a casa, muerdo mi labio inferior, salgo al comedor y enciendo la luz, son casi las ocho de la noche, Charlie aparece desde el jardín, tiene las manos congeladas, lo sé porque me pone una sobre la mejilla para que me de frío, supongo que ha estado regando las plantas de Mamá.

—¿Cenemos? —pregunta ella.

—En realidad, viene Andrés, si quieres podemos juntos...

—Mejor no —ella ríe, sacando una cajita de leche de chocolate y unas donas desde el horno —tengo que estudiar de todos modos.

—Claro —no pienso pedirle que tenga un poco de amabilidad con él, yo solo asiento en silencio mientras meto mis manos en los bolsillos del pantalón, escucho que alguien golpea la puerta y voy a abrirle.

Allí aparece Andy, con su cabello un poco despeinado, sus gafas algo empañadas por el frío y esa sonrisa pequeña que me hace querer abrazarlo.

—Hola —saludo, él entra a casa y roza mi mano —¿Quieres comer algo? Tengo...

—Ya cené en casa —dice, yo asiento, saco una galleta con relleno de vainilla de un cajón y me la llevo al cuarto, Andrés toma asiento a mi lado mientras yo mastico las galletas. Habíamos quedado de hablar en la Universidad, pero los tiempos libres de hoy eran pequeños, así que le dije que podía venir a casa, de todos modos, yo no quiero ir a la suya.

Andrés se limpia la garganta, se quita la chaqueta negra que lleva puesta, la deja detrás de él, y luego me mira.

—Escucha, sé que me he estado comportando un poco pesado estos días, y hemos peleado mucho —yo asiento —la verdad es que mi Padre me tiene un poco estresado, no me está yendo muy bien en la Universidad y él revisa cada calificación que tengo.

—No me habías dicho eso —digo sorprendido.

—Ya, no quería que fuera un tema de conversación entre nosotros, ya sabes, el fracaso mío en la Uni.

—Pero Andrés...

—En fin, he estado... mal, te he necesitado mucho, pero no sé qué me pasa, a cada segundo que estoy contigo me pongo muy inseguro, y pienso en Aiden, en cómo me mentiste cuando me dijiste que tu primer beso había sido conmigo, pero en realidad fue con él.

—Yo te dije que no le daba importancia.

—Pero de todos modos era una mentira —por la forma en que lo dice, por cómo me mira, y como presiona las manos, puedo ver que él no me ha perdonado eso, y no puedo estar con alguien que dice haberme disculpado, pero que en realidad sigue guardándome mucho rencor —Y ahora que Aiden regresó, estoy... muy celoso.

—Yo no siento nada por Aiden, te lo dicho millones de veces, no sé qué se te metió en la cabeza con él —rodeo la mirada, Andrés asiente y luego sonríe.

—Perdóname, por favor, por favor, fue un... un grave error lo de esa noche.

—¿La pelea? —supongo que habla de aquella en esa fiesta donde fue por mí.

—Si, la... la pelea —él aparta su mirada, se aleja, exhala agotado y luego vuelve a mirarme —estoy muy arrepentido.

—Vale, yo... la verdad no le di mucha importancia, fue una pelea más de todas las que habíamos tenido, solo...

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