Capítulo 48: Vez

159 32 10
                                    

JORDAN

Termino de trabajar en mi turno extra del supermercado, estoy completamente agotado y más encima estoy solo, a Aiden no lo han llamado para este turno especial, se quedó en casa deprimido esperando a que Luck le responda los mensajes.

Me quito el uniforme en el camarín y me pongo mi ropa de salir, quiero ir a tomar algo al centro antes de irme a casa, o quizás comprar algo y beber con Aiden, creo que esa es una mejor idea, ahora que todo se irá a la mierda en cualquier momento, porque sé que, si Cristóbal habla de Luck, Aiden también va a testificar, y yo lo haré con él, somos hermanos.

Camino hasta el estacionamiento para pedir un uber, escucho que alguien se baja de un auto y camina hacia mí, pestañeo con rencor y me giro.

—¿Podemos hablar?

—¿Cómo supiste que estaba acá? ¿Me estás siguiendo?

—Por lo hora asumí que no estarías en casa, te vi en los pasillos y esperé a que salieras.

—Estás loco —le digo a Cristóbal.

—Quiero hablar contigo.

—Escucha yo no voy a decirte nada, puedes irte a la mierda.

—No me hables así —dice mientras se me acerca —Lo que pase con Luck no tiene nada que ver con nosotros.

—No hay un nosotros —respondo enojado —¿Quién te dijo que existía un nosotros? Desde el momento que te acercaste a mí para sacarme información...

—¡Yo no hice eso! —grita enojado —Mierda yo si me enamoré de ti, esa noche que se me perdió el celular, te vi y dije ¡Mierda este es el hombre más guapo que he visto en mi vida! Porque puta mierda que eres guapo. Cuando me entregaron la carpeta y me di cuenta que estaba investigando a tu circulo me quería morir, sabía que todo se iba a ir al carajo, pero intenté que la cosa funcionaria, fui profesional hasta esa noche que salvé a Leopoldo, ¡Y ahora te importa un carajo lo que yo sienta!

—¡Porque a ti no te importa lo que yo siento! Quieres hacerle daño a las personas que amo y...

—Las personas que amas mataron a alguien —dice entre dientes —¿Quieres que ignore eso?

—Yo también lo maté —digo furioso —Yo también hice cosas muy feas, y habla de Lucky, acúsalo, porque eso me va arrastrar, y podrás ver lo guapo que me veo con el uniforme café de los presos —paso de su lado, pero Cristóbal me empuja contra su auto.

—Eres un imbécil, te odio, no puedo creer que me trates así cuando lo único que he hecho es salvarte el orto a ti y los que quieres.

—¿Y eso que significa prácticamente? Le sacaste la verdad a Luck utilizando mi nombre.

—¡Tenía que saber lo que pasó! —grita —Pero está bien, me cansé, de verdad, esta es la última vez que me vas a ver, al menos en buenos términos —Cris se empieza a subir a su auto.

—¿Es una amenaza?

—Tómalo como quieras.

—Anda, corre y di lo que sabes, eres un cobarde que solo...

—¡Un cobarde que está de frente diciéndote que está enamorado de ti! Pero claro, a ti te importa una mierda los sentimientos que tengo —Cris se sube al auto y parte a toda velocidad, me quedo a solas. Pateo un basurero, grito con todas mis fuerzas y corro del supermercado, necesito tirar esta rabia y adrenalina que tengo en alguna parte.

¿Estás Mintiendo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora