Cuando Andrés me dice que han asesinado a su Padre, no reacciono, no logro gestionar alguna respuesta, se me cae el teléfono de la mano y es Aiden quien me lo regresa y me susurra que por favor le responda.
—Dios... —susurro para Andrés y para mí —Yo... ¿Necesitas algo? ¿Qué sucedió?
—Ven a mi casa, por favor, ven a mi casa —Andrés llora como nunca antes lo había escuchado.
He visto llorar a Andrés tres veces, la primera cuando íbamos por nuestra quinta cita y él dijo que estaba muy contento de estar conmigo, fueron unas lágrimas de felicidad. La segunda vez fue cuando peleó horrible con su Papá por la Universidad, a Andrés no le estaba yendo tan bien como esperaba, y su Padre le regañó mucho, al punto de amenazarle de quitarle todas sus cosas; tarjetas de crédito, el auto, y eso. La tercera fue cuando él rompió conmigo la primera vez que fuimos novios.
Esta se podría decir que es una cuarta, y ni siquiera lo estoy viendo, solo escucho y llora descontroladamente, es obvio, su única familia ha muerto.
—Vale, llego en diez minutos, ¿Estás en tu casa entonces?
—Están los polis acá y todo, di que eres mi novio en portería y te dejarán pasar, por favor ven.
—Vale, vale, voy —cuelgo el teléfono.
—Necesitas ducharte —dice Aiden.
—Tienes que cambiarte ropa —ordena Jordan.
—Pero no puedes ir con el cabello mojado —comenta Mía —O sea se supone que todos estamos en el centro, y que te duchaste hace horas antes de salir.
—Yo se te seco el cabello, pero vamos rápido —mi hermana se baja de la camioneta, Jordan conduce y lleva a Mía a su casa para que haga lo mismo, debemos todos limpiarnos.
Me ducho, me visto rápido y Charlie me seca el cabello, hacemos todo tan rápido que ni siquiera tenemos tiempo de asimilar todo lo que hicimos esta noche.
—Quédate tranquilo —dice ella —Limpiamos todo, no hay rastro de que estuvimos allí.
—Yo solo... —intento hablar, pero el sonido de la bocina afuera nos interrumpe, salgo y Aiden me da las llaves de la camioneta.
—Estaremos todos en el centro —dice —La gente necesita ver que estamos allí —Miro al cielo, me he perdido el eclipse.
—¿Siguen haciendo actividades?
—Hay muchas cosas, yo me voy con tu hermana, llámame cualquier cosa.
—De acuerdo —Aiden me mira, me toma del brazo y me lanza hacia él, me abraza con mucha fuerza y luego me besa el cabello.
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¿Estás Mintiendo?
Teen FictionCuando tenía 14 años, a Luck le comenzó a hablar un chico misterioso por mensajes de texto, se volvieron amigos muy rápido hasta que los mensajes se hicieron públicos en el Colegio y todo el mundo supo que él estaba enamorado de Aiden, su mejor amig...