Capítulo 35 - Solo tú puedes ayudarme

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Se me cae el lápiz de la mano mientras miro el calendario de la pared, siento que estoy olvidando algo pero he revisado mis libreta un millón de veces, no tengo exámenes nuevos hasta la proxima semana, y los trabajos ya están todos listos, supongo que el haber estado ocupado tanto tiempo hizo que mi cerebro siempre se sintiera ocupado, y ahora que tengo algunos días libres, no me puedo acostumbrar a la poca calma que hay.

—¿Quieres que pida algo para comer? —Charlie me saca de mis pensamientos cuando aparece en mi cuarto —Saco del dinero que deja Mamá para las emergencias.

—Deberíamos cocinar algo y ahorrar ese dinero.

—Pero yo no quiero cocinar nada ¿Tu si? —La verdad es que no, tengo cero energías para ir a la cocina y preparar algo.

—Pide comida, por favor —Charlie se levanta muy animada de la cama, la escucho hablar por teléfono y en un rato sale de casa a recibir el pedido, comimos bastante rápido, está muy bueno lo que ha comprado.

Me tiendo en mi cama y ella se queda conmigo, miramos una película hasta que ella se queda dormida, aprovecho su presencia y también empiezo a cerrar mis ojos, me duermo mas o menos unas dos horas, hasta que escucho que Charlie se ha despertado, apaga la televisión y se va a dormir a su cuarto, yo suelto un bostezo y me vuelvo a dormir.

Al otro día por la mañana me junto con Aiden en el centro, vamos por un café y nos quedamos sentados en el parque del centro, hablamos bastante, de todas las cosas que nos rodean, susurramos las más delicadas, sobre todo de aquella noche.

—Necesito que dejes de mirarme como si estuviera... roto o algo así.

—Aiden, está bien que seas... virgen —digo entre dientes —O sea, no me lo esperaba, pero...

—¿Pero qué? —dice algo molesto consigo mismo —Siempre me gustaste en el Colegio y nunca pasó nada entre nosotros, luego me fui a vivir con mi tío, que para ser sincero ocupada mi tiempo estudiando y trabajando para tener dinero, no tenía momentos libres para conocer a nadie.

—¿Y nunca... nunca te interesó hacerlo? O sea, una noche que hayas instalado alguna aplicación, juntarse con alguien...

—¿Y decirle que era mi primera vez? Olvidalo, de todos modos lo de tener sexo de joven está sobrevalorado, no tiene caso, ni siquiera es buen sexo.

—Si tú lo dices —río, cuando sé perfectamente que tiene razón.

—¿Tú...? —balbucea mientras se rasca el cabello y se bebe lo último que le quedaba de café —¿Tu primera vez fue con Andrés? ¿Estuvo... normal?

—Si con normal te refieres a sí estuvo bien, pues... con Andrés lo estuvimos intentando un par de veces antes, pero no logramos encontrar el momento, cuando se dió pues traté de no pensar mucho, me sentía muy inseguro de mí, y fue así por mucho tiempo.

—¿Lo sigues sintiendo?

—No lo sé, o sea, Andrés me fue infiel por algo ¿No? Debo haber hecho algo mal.

—La infidelidad no tuvo nada que ver contigo —Aiden se me acerca y me mira a los ojos —A veces las personas simplemente no se dan cuenta de lo que tienen, jamás debes culparte por eso —Le sonrío a él, toco su cabello y se lo desordeno de forma lenta, acaricio su mejilla y luego toco sus labios.

—Supongo que puedo mirar lo positivo de todo esto.

—¿Qué es lo positivo?

—Que tu primera vez va a ser conmigo —le guiño la mirada, Aiden se sonroja, aprovecho para robarle un beso, me pongo de pie y le doy la mano, caminamos juntos hasta su casa, nos recostamos en su cama por un rato, nos besamos, nos acariciamos, y tratamos de quitarnos algo de ropa, pero mi plan fracasa en el momento que Jordan llega y se queda con nosotros... Diablos.

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