¿Estás Mintiendo?

Capítulo 57 - Yo confiaba en ti

LUCK

Luego de pasar todo el día juntos, nos trasladan a otro lugar de la ciudad, creo que es una mini presión, o no sé, pero nos meten en celdas separadas, pasa cerca de una hora hasta que me abren la puerta, me dicen que tengo que atender a una persona.

Algo confundido salgo, con mis manos esposadas, me empujan a una habitación sin ventanas, iluminada por un foco gigante, no tiene cámaras, solo una mesa y dos sillas. Tomo asiento y espero a que tal persona aparezca, veo aparecer a mi Madre, me pongo de pie aterrado por su reacción, ella me abraza con fuerza por un largo rato.

—¿Qué pasó? —susurra en mi oído izquierdo —Quiero la verdad, ¿Qué pasó?

—¿No dudas de mí en ningún segundo?

—Por la reacción que tuvo tu hermana la enterarse de lo que pasó, entendí todo, son mis hijos, los conozco, sabía que algo raro estuvo pasando estos últimos meses.

—Mamá —suelto unas lágrimas, pero me las limpio, no merezco llorar —Perdóname.

—¿Por qué?

—Me dijo cosas horribles, hizo cosas con Andrés, me sentí como una basura, y la rabia me consumió, pero... no es excusa.

—He contratado una abogada, nos verá mañana por la mañana, mientras tanto no le digas nada a nadie, por favor, mantén silencio, debo irme ahora.

—¿Tan pronto te marchas?

—Alguien más quiere verte —ella me vuelve a abrazar, me besa en la mejilla y se va, la puerta no tarda mucho en volverse a abrir, retrocedo al ver a Andrés, con la mirada seria, enojado, el cabello desordenado, con la misma ropa que lo vi esta mañana.

—Luck —dice entre dientes.

—Andrés... —susurro.

—Entonces, ¿Era verdad lo que sospechaba? ¿Lo que me negaste? —abro la boca para decir algo, pero, ¿Qué puedo decir? Seguirlo negando es algo horrible, pero admitirlo es mi perdición, aunque quizás si admito por completo la culpa, Aiden, Jordan y Leo podrán liberarse de todo —Sé que en palabras no me lo dirás, pero tu expresión me responde todo.

—Andrés no es como...

—¿Fue rápido? ¿Le dolió? —bajo la mirada —¡Respóndeme! Luck, esa misma noche fuiste a mi casa, me abrazaste por lo que pasó con mi Padre.

—Perdóname, por favor.

—No, por supuesto que no.

—Allen... ay Andrés, no sé qué decirte.

—La verdad, pero hay algo que no entiendo, ¿Estaban todos involucrados? ¿Lo planearon? ¿Por qué Aiden y los demás también estás bajo arresto?

—Claro que no, jamás podría planear algo tan espantoso.

—Entonces fue solo un arrebato —él da vuelta sus ojos, muy furioso, me alejo —¿Sabes que es lo que más rabia me da de todo esto? Que te estuviste riendo en mi cara todo este tiempo.

—Como si para mi hubiera sido fácil —admito —¡¿Crees que me siento bien?! ¿Qué disfruté estos meses de mierda? Esa noche no solo murió Allen, también yo, mírame, ¿Soy algo de lo que antes era? No, me maté a mí mismo.

—¿No vas a decirme por qué fue todo eso? ¿Qué hizo Allen para que te enfurecieras tanto? ¿Era por lo de estar conmigo?

—Recuerdo perfectamente lo que dijo —respondo enojado —tu decías que yo era un mocoso inútil que lo único que sabía hacer era llorar.

—¿Qué? Yo nunca...

—Eres un pobre muerto de hambre en busca de Andrés para quedarse con lo que tiene de plata, debería darte vergüenza verte en el espejo, tan patético...

—Luck yo nunca...

—...tan horrible, eres una burla, verte con Andrés lo único que provoca es tenerte lástima...

—¿Allen dijo...?

—... Ni siquiera fuiste lo suficientemente bueno en la cama con él para que no fuera a buscarme, eres asqueroso —Andrés abre su boca sorprendido —Todas mis inseguridades, todos mis miedos, él lo conocía todo, ¡Porque tú hablabas de mí con él!

—¡Pero no de la forma en la que crees! Yo nunca hablé así, yo también la pasé muy mal —él me señala con el dedo —Tu siempre estuviste enamorado de Aiden, solo te conformaste conmigo.

—¡Eso es mentira! Yo si me enamoré de ti —ahora sí que mis lágrimas empiezan a caer, y no tengo el control para limpiarlas todas a la vez —No tienes idea lo mucho que te amaba, pensaba en ti todo el tiempo, eras uno de mis sueños, pero todo se volvió una pesadilla cuando creíste que yo estaba enamorado de Aiden.

—¿Y con quién estás ahora? ¿Con Aiden?

—Pero mis sentimientos por él renacieron cuando tú y yo lo dejamos, yo lo alejé a él, todo el tiempo.

—Quiero que sepas una cosa, Luck —Andrés suelta una muy agotada y larga respiración —Yo si te quise, mucho, pero...

—Pero te enamoraste de alguien más, y a mí me odias cuando me sucedió exactamente lo mismo.

—Pero yo no mate a nadie.

—Hay diferentes formar de matar a una persona, si yo lo hice físicamente, tú lo hiciste en lo sentimental, ¿Sabes cuantas veces he tenido sexo con Aiden?

—Ni siquiera necesito saber eso.

—Una vez, porque no tengo la confianza suficiente para volverlo a hacer, porque todo lo que me dijo Allen siempre aparece en mi cabeza una y otra...

—¡Perdóname! ¿Ya? Okay, lo entiendo perfectamente, pero eso no te da el derecho para haberle quitado la vida a alguien.

—Yo sé que no, y me arrepentiré toda la vida.

—Escucha... tengo que declarar, porque esa noche fuiste a mi casa, quieren que diga que... la verdad, que llegaste tarde por lo de mi Padre.

—Di la verdad, Andrés, no mientas.

—Si no lo hago, significa que iras a la cárcel.

—Estoy bien con eso —un policía abre la puerta, le dice a Andrés que debe retirarse, él no se despide de mí, solo se da la media vuelta y se marcha, al minuto me llevan de regreso a mi celda.