Soy aquel niño que tuvo el privilegio de conocer el rostro del Diablo.
Hacen diecinueve años viví aquel suceso que cambió mi vida.
Hacen diecinueve años me enamoré de aquel niño, desde entonces se ha convertido en mi secreta obsesión.
Hace trece, estoy planeando la manera de volver a verlo. Podría decir que llevo una doble vida. Cuando entró a mi habitación sacó un cuaderno donde documento cada pista que pueda llevarme a él.
Llegar al trono es imposible, antes de entrar a la mansión hay tres supuestos filtros, los cuales puedes pasar en helicóptero, es una de las teorías que cuentan. Nadie que conozca ha estado cerca de aquel lugar, no está a la vista.
Ningún habitante del infierno está autorizado para poner un pie en el trono.
En mi mundo secreto todo está lleno de retratos con el rostro del pequeño Diablo. Con la ayuda de la tecnología he ido estructurando un rostro adulto, suponiendo que tiene mi edad, o más.
Hacen tres años me gradué en comunicación social y periodismo, trabajo en uno de los canales más importantes del infierno, como conductor de un noticiero.
Aún vivo con mis padres. Cuando viví aquel suceso era hijo único, ahora tengo dos hermanos, Yujeon de diecinueve y la pequeña Lilly de quince años
Mis padres aún siguen jóvenes y vivas, somos una hermosa y tranquila familia, como todas en el infierno.
En este sitio está permitido casi todo, si eres homosexual nadie te juzgará, cuál sea tu orientación eres respetado, amado. Estos son valores que nos infunden desde que temprana edad y en la escuela. En ella nos enseñan todo, desde respetar las leyes hasta como cuidar nuestro entorno, valores, principios, ser tolerantes. Es obligación que nuestros padres nos enseñen a respetar y aceptar todos aquellos que sea "diferentes" o que tengan pensamientos distintos a los nuestros.
En casa se castiga la mentira más grande hasta la más pequeña, no existen las preferencias o diferencias entre hermanos.
Puedo decir que el infierno es un sitio armonioso, tiene todas las cosas que necesitamos para vivir bien.
Todos los días amanezco con nuevas teorías en mi cabeza, sobre este lugar y su dueño, pensamientos que no me dejan dormir.
Todo lo que hago en mi vida conlleva una intención, él. Son años planeando como puedo llegar al trono para volver a tenerlo en frente, así sea por un momento.
