El infierno es el paraíso, pero ya no lo sentía de ese modo.
El infierno es el lugar en donde tienes todas las libertades, ya no me sentía en libertad, no me siento a gusto, me están cortando las alas, están robandome la alegría, las ganas.
Ya no soy feliz en este infierno, lo peor de todo, es que nadie lo está notando, nadie ve mi tristeza, todos están concentrados en sus intereses.
Kim Namjoon está robando lo que soy, está absorbiendo mi existencia, nadie está haciendo nada por mí, ni siquiera mi Diablo, ni siquiera yo.
Siento que en cualquier momento voy a huir de este paraíso, como lo hizo Yoon-Gi y Hoseok. . . . .
Namjoon volvió a unirse a la reunión. No sé si era impresión mia, pero se veía molesto. Tomábamos una copa de vino.
De un momento a otro, Seokjin mencionó a mis dos amigos.
—¿Por qué tus amigos decidieron marcharse del infierno, cuando estaban en el mejor momento de sus carreras?
—No lo sé, en realidad nunca lo manifestaron hasta el día que se marcharon.
—Es extraño, eran personas relevantes en el infierno, igual que tú.
Kim Seokjin empezó hacer muchas preguntas, sobre todo, de los extraños sucesos que me han venido ocurriendo.
Deseaba que está maldita reunión terminará, me sentía intimidado eh incómodo. Por un lado, Seokjin con su interrogatorio, por otro lado, Namjoon con sus fríos he inexpresivos ojos clavados en mí. No decía nada, después que regreso su actitud cambió, estaba callado, no tuvo mucha participación en la conversación
En cambio, mi familia estaba feliz, encajaron a la perfección. Papá intervino diciendo unas palabras de agradecimiento, queriendo dar a entender que era hora de marcharse, así que decidí irme con ellos.
Namjoon le habla a kook—¿Por qué te vas con tus papás? De camino a casa puedo dejarte en tu apartamento.
—Está bien
Entre un agradecimiento y otro, nos despedimos de los Kim
De regreso, Namjoon iba más interactivo
—Ame que nuestras familias se lleven de maravilla, sabía que era buena idea invitarlos.
