Estaba tendido en aquella cama, con los ojos fijos en el techo, mi mente estaba en blanco, llena de confusión ¿Qué pasó?
La madre de Jungkook entra a la habitación, habla entre lágrimas—Hijo, por fin despertaste, estamos muy preocupados.
—¿Qué me paso, mamá? ¿Por qué estoy aquí?
—¿No recuerdas que sucedió? Unos hombres te encontraron inconsciente en medio del bosque, hace tres días.
—¿Tanto tiempo?
—Si hijo, hace tres días estás aquí, saliste de casa, no regresaste, en la mañana siguiente fui a tu habitación, no hubo respuesta, abrimos, todo estaba en su lugar.
—No recuerdo nada.
—Lo extraño es que te han hecho múltiples exámenes, no tienes golpes internos o daños cerebrales, a excepción de esas extrañas marcas de mordiscos y uñas en tu cuello y espalda.
¿Marcas en el cuello? Al escucharla decir aquello, a mi mente empezaron a llegar fragmentos de recuerdos.
Ese hombre extraño, llegue a su apartamento y... ¡Era él! ¿O todo lo sucedido fue un sueño?
Ahora que lo recuerdo, su rostro se transformó en el rostro del Diablo de mis retratos. ¿O lo soñé? ¿Por qué no puedo recordar nada? Así que...
—¿A dónde vas hijo?
—Al baño
—Espera que venga el doctor.
—Me urge ir.
Sin hacerle caso a mamá fui al baño, me miré al espejo. Tenía un gran mordisco en el cuello, algunos chupetes.
No lo soñé, fue real lo que viví con aquel hombre, ese extraño era él. Quite la bata, efectivamente tenía la espalda llena de mordiscos y chupetes, rasguños, y marcas de uñas enterradas en los hombros
Si hicimos el amor, fue real lo que pasó, no lo soñé, pero de alguna extraña manera aparecí tirado en ese camino, el mismo debió ponerme ahí.
Salí del baño y le pregunté a mamá a que horas me encontraron.
—A las dos de la tarde del día siguiente, dos hombres dijeron que te encontraron tirado en la entrada del bosque, te trajeron aquí.
—¿No sabes quiénes son? ¿No dejaron algún número o dirección?