𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖

Cap. 6

Narra Jack:

Noté que los amigos de Jamei estaban preocupados, al igual que el de Elara, pero esta vez vi claramente como me miro molesta ¿en verdad puede verme? Me sorprendí, es la primera vez que alguien me ve a pesar de que de ella lo disimula ahora no me quena ninguna duda.

- Mira en un diente – dijo mientras se levantaba.

- ¡Jamei! ¿estas bien? ¿te duele algo? – pregunto llegando a su lado y revisándolo.

- Si Elara, estoy bien, pero mira es un diente – decía mostrándoles el diente.

- Si, significa dinero – dijo emocionado uno de sus amigos a lo que me moleste.

- Dinero del hada – menciono otro niño también emocionado.

- Ay no, no, no – me queje viendo a ellos emocionarse por el Hada de los dientes.

- Tengo que ponerlo bajo la almohada – dijo Jamei empezando a caminar.

- Esperen un minuto, alto, alto, y toda esa diversión, no fue el hada de los dientes de la deben a mí – dije enojado para después volar hasta quedar frente a ellos – Pero qué tiene que hacer uno aquí para que le hagan caso niños – mi expresión cambio al ver cómo me atravesaban.

Miré a Elara y pude notar algo de tristeza en su rostro, pero decidí ignorarlo y me fui del lugar.

Narra Elara:

Estamos regresando a casa con mi hermano, pero en el camino vi a unas haditas acercándose, viéndome, a lo que fingí no verlas, y ellas se emocionaron al ver mi collar para desaparecer sin más, al llegar nos abrigamos y Jamei empezó a contar lo que paso a mamá y Sophie mientras que yo me sentía rara por lo que acababa de ver, la expresión de Jack era entre tristeza y enojo, pero no sabía que hacer ¿y si hablo con él? Pero eso significaría arriesgarme a que me vean hablando sola y vuelvan a decirme que soy una rarita.

Ya era de noche, estábamos en el cuarto de Jamei, mientras él contaba nuevamente lo que paso, mientras yo colocaba el dibujo que hiso en la pared.

- ... me deslice sobre un auto, estuvo increíble. Bajaba por la colina y me metí a fum, fum, fum entre los autos y luego el trineo llego a una cosa y Sali volado por los aires y luego sas el sofá me golpeo y entonces el diente se cayó – mostro su diente y la abertura que este dejo.

- No fue nada increíble, pudiste haberte lastimado – dije viéndolo con las manos cruzadas.

- Eres exagerada Elara, fue divertido – dijo viendo con la misma pose que esta yo y mamá solo una risita.

- Muy bien niños, diente bajo la almohada – dijo mamá para después apagar la luz.

- Si, estoy listo – prendió su lampara que más parece juguete.

- Y no quiero que la esperes despierto Jamei o no va a venir – advertía mi mamá mientras que el sacaba una linterna de debajo de su almohada

- Pero esta noche sí lo haré má, quieres ayudarme Sophie hay que encontrarnos y veremos al Hada – pregunto viéndola-

- Hada, Hada, hada, hada – decía mi hermanita emocionada como cualquier niña.

- Jaime, Sophie tiene que dormir al igual que tu – dije acariciaba al perro.

- Tiene razón, a la cama jovencito – dijo mi madre pare después cargar a mi hermana.

- Mamá – se quejo Jaime a lo que yo reí.

Sali de la habitación de mi hermano, me despedí de mi mamá y Sophie, entre a mi habitación y volví a ser yo misma, me quiete la peluca que llevo para ocultar mi cabello platinado y los lentes de contacto dejando ver mis ojos grises, los oculto ya que por esos de niña siempre se burlaban de mi criticándome, diciéndome fenómeno y rarita, eso me causo que tenga una depresión y un odio hacia mí misma.

Cuando mi mamá me compro la peluca y los lentes de contacto me sentí contenta, así ocultaría mis "imperfecciones" desde que empecé a usarlo me siento un poco mas segura, pero eso no quitaba que me llamaran rarita, por eso es por lo que para un en mi habitación sola solo con mi familia.

Deje mis accesorios en mi tocador, me dirigí a la ventana y la abrí, vi la luna llena, así que me quite el collar que tenía puesto, no sé cómo obtuve, mi mamá me dice que apareció en mi cuna y que nunca me quise separar, no sé porque, pero por alguna razón tengo la impresión de que me llevara donde tengo que estar, por eso siempre lo llevo a todas partes.

Puse el collar en el medio de mis palmas y lo levante para que se cargara con la luz de la luna, si para que cargara energía que por alguna razón si no lo hago me debilito, el collar brillo por unos minuto, cuando paro de brillar me lo volví a poner.

- ¿Lady Moon? – dijo una voz femenina.

Ese nombre sé que lo escuché en alguna parte, pero ¿dónde? me volteé para ver al Hada de los dientes frente mío, ya era tarde para fingir que no la veía.

- Creo que te equivocaste mi nombre es Elara no Lady Moon – dije retrocediendo.

- Así que Elara es tu nombre ahora – dijo acercándome ¿mi nombre de ahora? – Tienes que venir conmigo, por favor te necesitamos – me extendió si mano.

Aún tenía muchas preguntas para hacerle, pero algo dentro de mí me decía que tenía que ir con ella, así que eso hice, de un momento a otro ya estábamos en otro lugar, era como un taller y todos los guardianes estaban frente mío.