𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖

Cap. 30

Narra Elara:

Podía soportar todo, las miradas extrañas, que me dijeran extraña o rara, pero esto no, no que me dijeran loca ¡No lo estaba!, eso fue la gota que colmó el vaso.

- Si así es como ellos me ven – dije abrazándome a mí misma – Sera mejor que ya no este con ellos nunca más – Conejo a pesar de estar triste me miro confundido.

Era mi decisión, ahora iría a hablar con mi madre, le haré entender que ya no quiero seguir aquí, me iría a vivir con los guardianes como en el pasado, ya nunca más volvería a ser Elara.

- Trate de avisarte, de tu cabello – Hada había venido hacia nosotros – Lo siento.

- No es solo eso Hada, es todo, ya... ya no quiero seguir con ellos – note que atrás estaba Jack así que me saque los lentes de contacto.

Hice un gesto para que no dijera nada y ambas consolamos a Conejo que estaba peor que yo.

Narra Jack:

Llegué a donde estaban los guardianes, vi como un niño atravesó a Conejo, y por un momento creí ver a Elara con el cabello blanco, pero era Lady Moon.

- Jack – escuche a Norte y voltee – ¿Dónde estabas? – no podía decirle la verdad – Las pesadillas, atracaron los túneles y aplastaron todos los huevos, canastas hechas pedazos. Nada subió a la superficie – no es verdad.

Por eso Pitch hiso que escuchara la voz, para no poder ayudarlos y se salga con la suya. Me necesitan a mí y a Elara y no estuvimos.

- ¡Jack! – Hada voló hacia mí y se percató de mis memorias – ¿De dónde sacaste eso?

- Es que yo, es... - no sabía cómo decirles.

- ¿Dónde están las Haditas? – busco con la mirada preocupada – Ay, Jack ¿Qué hay hecho? – puso sus manos encima de su boca sorprendía.

- ¿Por eso no estabas aquí? ¿Estabas con Pich? – Norte estaba algo enojado y al igual que Hada sorprendido.

- No, escuchen, escuchen – tenía que explicarlo, pero no sabía cómo – Lo lamento, jamás quise que esto pasara... – una voz me interrumpió.

- Tiene que irse – Conejo hablo y voltee a verlo, Lady Moon estaba cerca de él

-¿Qué? – no puedo creer que esto me esté pasando.

- ¡Nunca debimos confiar en ti! – siempre que le hacía alguna broma a Conejo se enojaba, pero nunca como lo estaba ahora, hasta el punto de querer golpearme, así que retrocedí del susto – Pascua es un comienzo, nueva vida. Pascua es esperanza, que ya no hay – se alejó.

- Tienes que irte – la voz de Lady Moon – Confiamos en ti, yo confiaba en ti – su vos era muy serio, pero tenía un toque de decepción – No creí que fuera a decepcionarme – su voz se entrecortó, se abrazó a sí misma y me dio la espalda.

Me volteo a Norte y Hada que también hicieron los mismo, miré el muñeco que tenia de Norte para luego soltarlo y me fui volando. Solo quería ir a un lugar, con alguien que espero me entienda, Elara, quería estar con ella.

Narra Elara:

- ¿Ya lo decidiste? – me pregunto Hada una vez que les dije que me iría con ellos para siempre, asentí decidida.

Me estaba poniendo una capa para ocultar mi cabello ya que mi ropa pude cambiarme y me volví a poner los lentes de contacto. Por más que tratamos de animar a Conejo no lo logramos, el perder la Pascua lo había destrozado.

- Te esperaremos en mi taller – dijo Norte sonriendo con tristeza dándome una de sus esferas y la recibí.

- Estaré allí en cuanto pueda – sonreí igual y empecé a caminar.

No tenía ni la mínima idea de porque no podía teletransportarme, puede ser por la conmoción de perder la Pascua y... la decepción que me lleve por parte de Jack. Llegué a mi casa y vi a mi hermano tratando de sacar algo del techo, estaba por caerse, corrí para ayudarlo, pero me detuve de golpe al notar que estaba con sus amigos, así que me escondí y decidí escuchar.

- Hay que volver al parque – dijo mi hermano después de caer.

- ¿De verdad? Para que ¿Para buscar al conejo? – era lo que sus amigos decían.

- ¡Oigan, ya se los dije! ¡Yo lo vi! ¡Es más grande de lo que creí, con unos boomerangs gigantes! ¡Además Elara también los vio! – mi hermano trataba de convencerlos.

- Ya madura Jamei/No puede ser ¿es enserio? – era lo único que le respondían.

- Pero que pasa con ustedes.

- ¡Fue solo un sueño Jamei! Debería alegrarte tener ese tipo de sueño y no...

- Pesadillas – completo.

- Además todos sabemos lo que dicen de tu hermana, que es una rara, extraña y hasta loca – ahí estaba de nuevo esa palabra.

No quería escuchar más y Sali corriendo para entrar por la puerta trasera, no quería vivir así, que me consideraran se esa manera y sobre todo no quería que mis hermanos crezcan bajo la sombra de una loca.

Narra Jack:

Estaba volando, lejos no sé a dónde, pero lejos, después de presenciar o que vi en casa de Elara, la peluca en su cama, a ella cubierta con una capa y su cabello blanco que se escapaba de ella, quería estar con ella, pero eso me desconcertó, por más que no quiera admitirlo Pitch tenía razón, Elara guarda un secreto, que por más que estuve con ella jamás me lo dijo, después de lo de hoy ya no sé si creer en ellos ni en ella.