𝕃𝕒𝕕𝕪 𝕄𝕠𝕠𝕟 - 𝑱𝒂𝒄𝒌 𝑭𝒓𝒐𝒔𝒕 𝒚 𝒕𝒖

Cap. 23

Narra Jack:

Me encontraba sentado junto a una ventana del taller de Norte, Estaba triste porque perdimos a Meme y Elara esta al parecer débil, quería poder verla mas no me dejaban por más que protestaba y me negara a hacerles caso ellos me lo impedían, Conejo solo se molestaba más y más, Norte quería dar explicaciones, pero no las entendía, solo Hada fue que me explico, no podía entrar porque desconcentraría a Lady Moon que estaba curando a Elara.

- ¿Estás bien? – pregunto Norte mientras yo al topar la ventana hice la figura de Meme y Elara.

- Yo solo... quisiera haber hecho algo haber hecho algo – dije triste y al mismo tiempo enojado conmigo.

- ¿Haber hecho algo? – cuestiono confundido - Jack te enfrentaste a Pitch ¡nos salvaste! – dijo en tono alegre tratando de alegrarme, pero no funcionaba.

- Pero Meme y Elara no... - no me dejo continuar.

- Meme estaría orgulloso de lo que hiciste – dijo con su tono alegre como de costumbre – Y Elara ya se está recuperando, pronto podrás verla – levante mi mirada para verlo.

Baje en gorro de mi sudadera y me levante, quería ver a Elara sí, pero todo pasaba por mi cabeza que lo que más superaba a lo que siento por ella era la pregunta ¿Quién soy?

- No sé quién eras en tu vida pasada – dijo como leyendo mis pensamientos – Pero en esta vida tú eres un guardián – siguió mis pasos y se puso delante mío.

- Pero hasta que no sepa quién soy nunca podré saber quién fui – a pesar de todo eso aun no me dejaba en paz, saber quién fui

- Lo sabrás lo presiento en mi panza – dijo bajando sus manos hasta su panza y yo sonreí.

Volví a sentarme donde estaba, no tenía ganas de salir solo quería saber si Elara estaba bien, noté que Norte ya no estaba así estaba ya por irme a donde estaba ella y verla aun que me lo volvieran a impedir, pero no pude hacerlo porque alguien estaba a mi lado.

- ¿Cómo te sientes? – pregunto y vi que era Lady Moon, ella me miro – No te preocupen por Elara ella ya está mejor, solo tiene que descansar un rato – agrego y se sentó.

Al escuchar que Elara ya está bien me alegre se me subió un poco el ánimo, aunque no era del todo como para poder ser yo mismo aun que ni siquiera sé quién soy.

- Tú la curaste ¿cierto? – me miro y asintió.

Su mirada era similar al de Elara técnicamente todo de ella se parecía a Elara, pero ¿Por qué? Las preguntas se amontonaron en mi cabeza y muchas de ellas tenían relación don ambas chicas, quería quedarme callado pero mi voz salió por instinto.

- Te pareces mucho a Elara ¿por qué? – al preguntar eso me sentí un tonto porque eso a mí que más me daba, así que desvié mi mirada hacia la ventana evitando verla.

- Lose – respondió como sin nada – Eso es porque ella lleva una parte de mi dentro de sí.

- ¿Que? – fue lo único que pude articular y ella soltó una risilla.

- Si – respondió y levanto los pies a la ventana como yo estaba desde un inicio – Es raro, pero es la verdad.

Quería saber más, que me dijera como eso era posible, pero me calle al verla bien, su rostro era hermoso, sus labios rosados que constataban a la perfección con su piel pálida y sus ojos grises parecían dos lunas, pero en ellos podía ver, de alguna manera, la tristeza y la confusión ¿será que ella está igual que yo? ¿sin saber quién es?

- Jack – llamo y me hiso salir de mi trance – Se que tienes muchas preguntas sobre mi – la mire confundido ¿acaso también leía la mente? – Pero no hay una posibilidad de que sepas las respuestas – me miro y pude notar que su sonrisa era realmente hermosa – Porque saber todo podría ser un riesgo, uno muy peligroso – termino de hablar y volvía a ver por la ventana.

Eso me hacía querer saber más de ella, a pesar de permanecer seria casi todo el tiempo tenía un lado sensible que al parecer no lo mostraba a nadie o ¿sí?

- ¿Por qué no sales de aquí? – ella me miro confundida – quiero decir desde que llegué te vi, pero todas las veces que salimos a las misiones tu no estabas en ninguna ¿por qué? – volvió a sonreír volviendo a ver por la ventana, pero su sonrisa era melancólica.

- Porque no puedo – respondió más eso me confundió – Si salgo correría mucho peligro, en especial por Pitch, me tiene rencor desde que lo vencí y encerré en la oscuridad – eso era comprensible – Pero desde aquí los ayudo, Elara es quien los ayuda a cambio de mi pero también yo les mando mensajes dándoles ánimo y poder cuando creen que todo este perdido.

Entonces recordé la voz que escuché durante la pelea con Pitch.

- ¿Eras tu? – ella dirige su vista hacia mi – Tú eras la que me hablo cuando peamos con Pitch la trato de darme fuerzas para no desvanecerme ante la oscuridad – sonrió.

- Si, fui yo – su sonrisa, aun no puedo creer que no vi esa parte de ella, hasta ahora – No podía permitir que perdiéramos a alguien más, yo le monde un poco de mi poder a Elara para que te ayudara, y lo hiso, me alegro por ello – se levantó, pero se tambaleo así que la sostuve.

- ¿Te encuentras bien? – pregunte haciendo que ella se sentara – Estas más Pálida.

- Estoy bien – respondió – Solo que al darle un poco de mi poder hiso que un poco de mi fuerza se valla y al curar a Elara me debilite un poco, pero todo está bien.

- Pues no lo parece, deberías de cuidarte tú también.

- ¿Acaso te preocupas por mi Jack? – dijo sonriendo de manera coqueta a lo que yo me sonroje y ella se rio, su risa ella música para mis oídos – No me importa sacrificar mi vida otra vez para que demás estes a salvo y felices – como ¿otra ves? Esa duda de formo en mi cabeza y ella pareció notarlo – ¿Sabes? En mi vida pasada fui la Líder de los guardianes y para poder derrotar a Pitch tuve que sacrificarme y no me importaría volver a hacerlo, solo quiero que toda persona en la tierra sea mala o buena, este a salvo de las manos de la oscuridad.

Ella ¿reencarno? Eso era nuevo, pero esas palabras eran superiores a lo que pensaba, y después de interactuar un poco con ella, conocerla, siento algo ¿acaso me enamore de Lady Moon? Pero ¿Qué pasara con Elara? Estos sentimientos me confunden.

- Por cierto – hablo – Ya puedes ir a ver a Elara, supongo que ya descanso lo suficiente – sonrió, se levantó y esta vez sin tambalearse ni nada camino y se fue.