Elara Bennet es una chica de 17 años, es la hermana mayor de Jamei y Sophie Bennet, se podría decir que su vida es tan normal como se diría, pero en ella hay un secreto el cual será de gran ayuda para los guardines a vencer a una oscura amenaza pret...
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Narra Elara:
Todos veíamos el trineo del cual salió un conejito lindo y tierno, estaba tan sorprendida con lo que le paso que solo pude levantar mis manos para cubrirme los labios sorprendida.
- Ay, no – Jack se lamentó
Tanto fue la perdida de la Pascua que conejo ahora era ... adorable, eso no debería de pasar, el poder se está desvaneciendo, mi hermanito se reía después de ver a Conejo y se acercaba a él.
- ¿Ese es el Conejo de Pascua? – parecía pensar que era un broma yo también lo quisiera.
- ¡Ahora alguien me puede ver! ¿Dónde estabas hace una hora amigo? – definitivamente era Conejo, ese sentido del humor nadie más lo tiene.
- Pero ¿Qué le paso? – Jack y Norte se miraron mientras yo seguía sin creer que ese fuera Conejo – Era muy grande y heroico, y ahora es... tierno – mientras decía lo último le rasco las orejas.
- Oh, hay me gusta – susurraba.
Parecía disfrutarlo que hasta movía su patita, pero luego reaccionó apartando la mano de mi hermano para voltearse hacia Jack, a pesar de que parece tierno era el mismo siempre.
- ¿Tú le dijiste que dijera eso? – se acerco a Jack con pequeños saltos - ¡Se acabo! – le dio una patada en la pierna a Jack – Ahora Bríncale ¿qué esperas? – parecía querer pelear y yo no pude evitar soltar una risilla y verlo con dulzura – Y usted señorita deje ya de verme así.
- Lo siento conejo, es que es tan tierno – me acerque y al igual que mi hermano también le rasque las orejas, pero al reaccionar estaba un poco más enojado.
- ¡Oye tú! – de nuevo con Jack – Le lavaste el cerebro con tus ideas – recibió una nueva patada de Conejo – Ahora con más ganas, Bríncale, no dejare que la llenes con tus ideas por tus besos.
- ¡Conejo! – grite y conejo me vio, no recuerdo la ultima ves que grite de enfado – Ya basta, deberías de avergonzarte por eso, el que Jamei aun crea en ti es gracias a él – me cruce de manos, molesta.
- Es cierto, a pesar de lo que Elara me decía no era suficiente, hasta que él llegó y también me dijo que eras real, lo confirmo, justo cuando creí que talvez no lo estas – termino la oración arrodillándose a ver mejor a Conejo.
- ¿Lo confirmó? ¿Él te hiso volver a creer... – ahora parecía arrepentido – ... en mí? – mi hermano asintió sonriendo.
Miro a Jack y le regalo una sonrisa sincera, de agradecimiento y luego me miro a mí, sus ojos reflejaban arrepentimiento y perdón, no era necesario que dijera nada , asintí con una sonrisa haciéndole saber que estaba perdonado.
Pero un trueno muy fuerte malogro ese momento tan feliz, todos volteamos a ver de qué se tratará eso, me acerque en mi hermano para protegerlo al igual que Hada, miramos el cielo y allí se estaba formando una nube de pesadillas, con Pitch mirándonos de aquí.
- Chicos, Jamei debe estar a salvo – le di un beso en su frente y me puse delante de ellos mas no conté con lo que Jack tenia planeado.
- Saquen a Jamei de aquí – hablo muy serio – Elara tienes que ir con ellos.
- ¿Estas loco? Yo me enfrentare a él, ustedes protejan a Jamei – me había molestado un poco, se supone que fui la líder no debo quedarme atrás, debo guiar con el ejemplo.
- Tú eres la única que puede proteger del todo a tu hermano – repentinamente me rodeo con sus brazos, abrazándome – Y... no quiero que nada malo te paso – se separó y me beso.
Fue un beso corto, pero decía mucho, al separarse se fue volando.
- ¡Mucho cuidado Jack! – la voz de Norte me trajo a la realidad – Lady Moon – lo miré – Tenemos que salir de aquí – asentí.
Me acerque a mi hermano, lo tome de la mano y comenzamos a buscar un lugar seguro, solo que como los guardianes no tenían su poder era un poco difícil ir de un lugar a otro rápido.
- ¿Elara? ¿Qué hay entre Jack y tú? – esa pregunta me sorprendió.
- Nada – dije sin dejar de correr, pero pude sentir la mirada de mi hermano fija en mí.
- Aja, si claro – hablo sarcásticamente – Supongo que debería tener una conversación con él, como tu único hermano hombre, es mi deber – eso me daba gracia y ternura al mismo tiempo, aun que a el menor trata de parecer mayor solo por mí, para defenderme.
- Jamei, este no es el momento para esas cosas – lo mire seria y el solo sonrió.
- Síganme, síganme – Conejo estaba de guía – ¡Ah, no hay salida!
- Que buen guía eres Conejo – hable con sarcasmo – Estamos en un lugar sin salida.
- Calla – me silencio – Mejor por allá – dimos media vuelta.
Sentí algo acercarse, así que por instinto mire al cielo y ahí estaba Jack cayendo, rápidamente mande una de mis nubes para que no se lastimara, pero no sirvió de mucho porque se golpeó en el techo de una casa lo que alerto a los demás.
- ¡Jack! – todos nos acercamos a él.
- Muy buen intento Jack, 10 por tu esfuerzo – habla Norte mientras que mi hermano y yo lo ayudábamos a levantarse.
- Es mas fuerte, no puedo vencer a Pitch – los guardianes y yo nos miramos preocupados.
Pich solo una ves había llegado a ese grado de poder, y eso fue hace mucho tiempo, los guardianes estaban preocupados, preocupados de Pitch, por los niños, por...por mí, yo fui la que lo venció en el pasado, sacrifique mi vida para eliminarlo y sabian que si lo decidia lo volveria a hacer, eso les preocupaba.
Un trueno volvió a escucharse, seguidas de una risa malvada, Pitch estaba entre las sombras, esperando para atacarnos y eliminar a los guardianes para quedarse con todo el poder, pero eso yo jamás se lo voy a permitir, JAMAS.
