Elara Bennet es una chica de 17 años, es la hermana mayor de Jamei y Sophie Bennet, se podría decir que su vida es tan normal como se diría, pero en ella hay un secreto el cual será de gran ayuda para los guardines a vencer a una oscura amenaza pret...
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Narradora:
Antes de que cualquiera de ellos pudiera realizar alguna pregunta, Elara estaba donde antes se encontraba Lady Moon
- ¿Qué sucedido? Lady Moon me dijo que necesitaban de... mi – vio a su hermanita – Oh, es eso ¿Cómo fue que llegó ella aquí?
- Esfera de nieve – dijo Norte a lo que ella entendió.
- Debes llevarla a casa – dijo Hada mientras le entregaba a Sophie – Y de paso quedarte a descansar, nosotros estaremos bien.
Elara asintió y formo una nube de estrellas, pero esta vez con arena plateada, donde se sentó para que se fuera.
- Yo las puedo acompañar – sugirió Jack captando la atención de todos.
- Jack no – Hada protesto – Pich se encuentra ahí.
- No puede con esto – dijo señalando su cayado.
- Por eso tienes que quedarte, con nosotros – Conejo al parecer ahora se preocupaba.
Elara quería ir con Jack, que él lo acompañara, pero también sabía que ahí fuera estaba Pich y más seguro que los buscaba a los dos, más ella podía ir sin ninguna preocupación ya que mientras no sea Lady Moon podía esconder su presencia para que no sea captada y Jack no podía hacer eso.
- Cierto Jack – hablo algo entristecida – Deberías quedarte, es muy peligroso si nos encontramos con Pitch.
- Justamente por eso – menciono acercándose a su lado – No quiero que te suceda nada malo – al escuchar eso Elara se sonrojo, luego volteo a ver a los guardianes – Ey confíen, iré rápido como conejo, además no quiero que este sola – miro a Elara.
No muy decididos aceptaron, Elara volada sentada en su nube y Jack a su lado viéndola. Y había algo más, las haditas que salvaron fueron con ellos, más olvidaron algo, el collar estaba apagado, eso significaba que los sueños que estaba repartiendo llegó a su fin.
Narra Jack:
Estábamos volando para llegar a la casa de Elara cuando de pronto vi que se detuvo y con una mano se sujetó la cabeza.
- ¿Qué sucede? – pregunte al llegar a su lado.
- Creo que mi energía se está agotando – saco su collar – Si, la energía de la luz lunar se agotó – aquella piedra del collar estaba sin brillo.
- ¿Ya te había pasado antes? – quise saber.
- Si, pero esta vez es diferente, creo que use mucho mis poderes y no me percate de que la energía se estaba terminando y no puedo cargar el collar la luna no esta del todo brillante.
- ¿El collar tiene algo que ver con tu energía? – las palabras salieron de por sí solas y me retracté de lo que dije – Lo siento no debí preguntar.
- Tranquilo – me sonrió, su sonrisa era hermosa, pero de alguna manera la comparaba con la de Lady Moon – De alguna manera estoy conectada a este collar, así como con Lady Moon – conectada con ella, no responde todas mis preguntas, pero aclara algunas – Cada noche tengo que cargar el collar con energía de la luz de la luna que me dura todo el día, excepto en Luna nueva, esos días sí que me afecta.
- ¿Es por eso por lo que Sophie pudo ver a Lady Moon? – ella asintió y note que su nube estaba desapareciendo así que la cargue andes de que cayera.
- Gracias Jack – dijo y empecé a volar hacia su casa.
Al llegar entramos por la ventana de cuarto de Sophie, la baje con cuidado y ella fue hacia la cama para dejar a su hermanita.
- Descansa pequeña – dijo y le dio un beso.
Elara retrocedió, pero se tropezó con algo y estaba por caer, pero yo la sujete por la cintura y la jale hacia mi haciendo que ella me viera y se sonrojara, nos quedamos viendo por varios minutos hasta que una voz nos hiso despertar.
Narra Elara:
Estaba perdida en esos hermosos ojos azules, mi miraba bajo hacia sus labios, quería besarlo, pero la vos de mi madre me sobresalto.
- ¿Sophie? ¿eres tú? – al parecer al momento de tropezar hice ruido y mi madre lo escucho.
- Creo que ya debes volver – mencione al chico frente mío.
- Si, eso debiera hacer – voló y se paró sobre la ventaba y yo canime hacia él.
- Ten cuidado, y trata de llegar rápido con los guardianes ¿sí? – dije sujetando su mano – No quiero que te pase nada malo.
- Descuida estaré bien – puso su mano en mi mejilla y me beso – Cuando todo esto acabe te confesare todo – nos miramos a los ojos y me perdí de nuevo en sus hermosos ojos azules.
¿Confesarme? ¿Qué me iba a confesar? Estaba por preguntar, pero el volteo de repente como si hubiera escuchado algo.
- ¿Pasa algo? ¿Jack?
- Esa voz, conozco esa voz – una vos ¿Qué voz?
- Jack de que hablas ¿una voz? – me ignoro.
- Tengo que averiguarlo – antes de que se fuera lo detuve sujetándolo de su mano.
- ¿Qué crees que haces? Debes ir con los guardianes – mencione preocupada.
- Estaré bien – se soltó de mi agarre – Tengo se saber de quién es esa voz – salió volando.
- ¡JACK! – intenté volar o crear mi nube, pero no pude, mis energías para usar mis poderes estaban limitadas, entonces vi a las haditas – Vallan con él, no dejes que se metan en problemas – dos de ellas asintieron y se fueron y la tercera quiso quedarme conmigo.
