Elara Bennet es una chica de 17 años, es la hermana mayor de Jamei y Sophie Bennet, se podría decir que su vida es tan normal como se diría, pero en ella hay un secreto el cual será de gran ayuda para los guardines a vencer a una oscura amenaza pret...
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Narra Elara:
Todos mis sueños deberían de esperar hasta mi otra vida, así lo decidí, conseguir a la persona amada y poder formar una familia, un hogar, conseguí a mi persona amada, Jack, pero no es posible tener una familia, porque él es un espíritu y yo ahora no existo.
- Lady Moon – esa voz – Hija, abre los ojos.
Abrí los ojos, ahí frente a mi estaba el, Hombre de la Luna, mi padre, es tal y como mi madre lo describió, entonces si fue el, fue quien le aviso que yo regresaría, que ella me devolvería a la vida.
- Tranquila, ya todo está bien – no aguante los sentimientos que tenia al ser Lady Moon que hicieron que me lance a abrazarlo – Ya pequeña, calma – me correspondió.
- Creí que nunca te volvería a ver, te extrañe , padre – algunas lágrimas recorrían mi rostro.
- Lose, hija mía – beso mi cabeza – Ahora estas aquí conmigo, pero no puedes quedarte – me separe confundida por lo que acaba de decir.
- Padre ¿Qué quieres decir? – el me miro con una sonrisa.
- Ellos te necesitas, podrás volver con ellos.
Extendiósu mano con sus palmas abiertas del cual salió una luz que me envolvió y mehiso cerrar los ojos, unos segundos después volví a abrirlos y ahora estadiferente, llevara un vestido azul y un cetro en forma de Luna.
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- Elcetro te dará más poder, esta vez no correrás el riesgo de perder la vida – novolvería a arriesgarme – Eres la Líder de los Guardianes, pero también uno deellos.
- ¿Uno de ellos? – esa parte de confundió.
- Ahora tienes un nuevo deber hija mía – se acercó – Podrás convertirte un una persona normal, infiltrarte con los humanos para poder proteger su luz del corazón – ahora ya entendía – Eso te ayudara a no alejarte de tu familia y lograr cumplir tu sueño.
- Padre, no creo que eso sea posible... yo...
- Amas a Jack, eso lo sé – estaba sorprendida de que lo supiera – Les daré la oportunidad de tener lo que quieres.
No podía creerlo, podría hacer realidad mi sueño sin necesidad de esperar o tener que renacer, eso era fantástico.
- Gracias padre – lo abrase.
Pero sentí peligro, que alguien cercano lo estaba, me separé, estaba preocupada y mi padre parecio notarlo.
- Ve hija, te necesitan – asentí, le di un ultimo abrazo con un beso en la mejilla y me fui.
Llegue a tiempo, antes de que Pitch alcanzara a mi hermano, aparecí entre los dos, Pitch parecía asustado y sorprendido, le apunte con mi cetro.
- No te atrevas a tocarle un solo pelo a mi hermano, porque créeme si te atreves a hacerlo lo lamentaras por siempre – se quedó petrificado.
- ¿Elara? – todos me mencionaron, voltee para verlos sorprendidos.
- Esa soy yo, cambiada, pero soy yo – el primero en abrazarme fue mi hermano.
- Elara nunca hagas eso, no soportaría si te pierdo – me agache a su altura.
- Siempre este contigo recuerda nunca me iré, dende sea que este siempre te apoyare ¿o caso no me escuchaste cuando creíste dar todo por perdido?
- Si, tus palabras me dieron el valor para sobrellevarlo – limpie sus lagrimas y lo abrase de nuevo.
Mi hermano se separo al ver al resto de los guardianes acercarse, me levante y los mire.
- No nos vuelvas a asustar, creí que perdí a mi mejor amiga de nuevo – se había lanzado a abrazarme.
- Calma Hada, no volverás a perderme, ya no me iré – la abrase también.
- Creímos que te habíamos perdido de nuevo – hablo Norte con nostalgia.
- Lo hubiera sido si no fuera por Hombre de Luna – mire la Luna – Me dio la oportunidad de volver a ser su Líder y una de ustedes, una Guardiana.
- ¿Guardiana? – Conejo estaba muy curioso.
- Guardiana de la Luz del Corazón – no entendieron mucho.
Alguien se aclaro la garganta, Jack, los guardianes hicieron campo para el pueda acercarse a mí, me miro por unos segundos, luego me abrazo.
- No vuelvas a dejarme así, por favor – susurro en mi oído – No sé qué haría si te pierdo.
- Sabes que lo haría con tal de que todos estes bien – le correspondí en abrazo – Pero desde ahora ya nunca me iré, nunca me perderás, nunca los dejare.
Quería besarme, pero lo detuve, no lo permitiría cerca de los niños y hablando de ellos, los amigos de mi hermano estaba un poco alejados, cuando los miraba ellos bajaban la cabeza, creo que era por eso de decirme loca.
- Mucho de bienvenida – hable dando un paso atrás – Estamos dejando un cabo suelto – señale a Pitch que estaba empezando a correr.